Terrorismo: ETA/FARC/Venezuela

Un barajo frente a Barajas

Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 300310
“… El terrorismo nace del odio, se basa en el desprecio de la vida del hombre y es un auténtico crimen contra la humanidad…”
Juan Pablo II (1920-2005)

Nota introductoria:
Tradicionalmente la ETA, la IRA y hoy los activos chechenos, han tenido como fuente de suministro la antigua Yugoslavia (Brno); de allí unos y otros han obtenido el explosivo Semtex, un equivalente al C4 norteamericano.
Es precisamente de un importador, Libia ( 700 toneladas entre 1975 y 1981) de donde obtiene la IRA sus explosivos y de donde los islamitas obtuvieron lo necesario para detonar el vuelo 103 de Pan Am. La presión internacional obligó a los fabricantes del Semtex a añadirle etileno glicol de nitrato como marcador y firma distintiva del Semtex. Ese marcador, según el informe del laboratorio forense español, no fue detectado en los restos del atentado del Aeropuerto de Barajas del 301206.


Si bien pareciera que José Luís Rodríguez Zapatero llegó a la presidencia del gobierno español cabalgando en su momento sobre la imagen y los errores del gobierno de turno en el tratamiento inicial del atentado criminal de Madrid del 11M de 2004, también –y no casual sino causal–, pareciera transita por el mismo camino puesto que, han quedado a la vista los derivados de las relaciones de la ETA con múltiples funcionarios del gobierno revolucionario de Venezuela, cuyo líder máximo Hugo Rafael Chávez Frías es uno de sus más rentables socios comerciales, y quien ha sido y es, su alabado compañero de aventuras, y permanente protegido frente a la Unión Europea.
Así también…
Se percibe que otro criminal atentado, el del 30D 2006 en el T-4 del aeropuerto de Barajas, podría estar deshilachando la antes sólida cincha y, paulatina y pesadamente, Rodríguez Zapatero se desliza palmo a palmo hacia las ancas de un imaginario percherón, hasta que llegando a la curva final, pierda la montura, caiga de espaldas y de cara a la grupa del animal y, por vía natural, le estallen en la cara una tras otra las pestilentes realidades.
Se entienden entonces los húmedos fríos que arrancan y se cuelan desde ese punto donde la espalda pierde su bello nombre, y suben lentamente hasta erizar el cogote de algunos dirigentes y funcionarios de alto nivel.
Entonces
Se comprenden las reservas, los temores y las precauciones a uno y otro lado del Atlántico y de uno y otro “enganchado” socio comercial: “… que le vamos a hacer…”, diría José Miguel Insulza.
Y de los subalternos de uno y otro gobierno en distintas posiciones de decisión y frente a los contenidos y derivados del Auto de Procesamiento identificado bajo el título “Sumario: 75/09 (DP 263/08)”, que adelanta el juez Eloy Velasco Núñez del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional de España.
Pero los hechos de allá y de aquí, de ayer y de hoy en los últimos cien meses calendario, están allí, publicados y a la luz de quien quiera recordarlos, recopilarlos, verlos, analizarlos, y, especialmente, articularlos en un todo coherente.
Compendio
Un todo coherente en manos y bajo control de la jefatura de la organización terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA) y cuyo desenlace ha sido y será la selección de áreas y de oportunidades para la aplicación de los conocimientos, del resultado de esos ensayos destinados a incrementar significativamente tanto el número de muertos como la cantidad de mutilados y de heridos, y la importancia económica en la destrucción de edificaciones y otros bienes con la técnica y el manejo de programados accesos convertidos en ventajas comparativas, para la ejecución aquí, allá –y más allá–, de ese objetivo táctico preciso de la organización, y que consiste en la aplicación de capacidades en el uso de armas de destrucción masiva (ADM) contra la población civil desarmada y desprevenida: El terrorismo en su más dramática expresión.
Algunos detalles
Informó en su momento la prensa española: “… ETA utilizó amonal o amosal mezclado con hexógeno para aumentar el poder destructivo en el atentado de Barajas… Han tenido que pasar dos semanas, catorce días, del terrible atentado en el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas para que Interior informe de los explosivos utilizados por ETA… se trata de una mezcla de uno de naturaleza inorgánica, con una base de nitratos, del tipo del amonal o amosal, y un segundo, conocido como hexógeno… han inspeccionado los restos de 559 vehículos que se hallaban en la zona… los dos fallecidos fueron identificados mediante reseña necrológica… El rescate del segundo cadáver fue sumamente laborioso… utilizaron una cámara tipo endoscopio para identificarlo, antes incluso de que se pudiera extraer el cuerpo de entre los restos del vehículo… Los agentes han recogido más de 200 muestras del lugar de la explosión: piezas metálicas y restos de tierras…”
A tenor del detalle de la información de la prensa española, se hacen necesarias algunas precisiones en cuanto a las denominaciones citadas, clasificación e identificación por el laboratorio forense del tipo de explosivos utilizados en el atentado terrorista del 30 de diciembre de 2006 en el estacionamiento o zona T4 del Aeropuerto de Barajas en España.
Detallados
Citan el Amonal en cuyo caso se trata de un explosivo derivado de una mezcla de nitrato amónico, trinitrotolueno, y polvo de aluminio en una relación 22/67/11 partes. Los ingleses en su trabajo en minas y en función de los costos significativos del TNT, usan una mezcla de 65% de nitrato amónico, un 15% de TNT, un 17% de aluminio puro y un 3% de carbón.
Vale acotar que el nitrato amónico es altamente higroscópico, arde cuando se expone al aire y detona cuando se encuentra confinada. Su velocidad de detonación es el equivalente 4.400 metros por segundo.
En cuanto al hexógeno, se trata del explosivo ciclotrimetilentrinitramina, conocido también bajo el nombre de ciclonita, de T4 o de RDX (Royal Demolition Explosive).
Detalle trascendente a los efectos de la causa penal “75/09 (DP 263/08)” que adelanta el magistrado de la Audiencia Nacional de España Eloy Velasco Núñez, lo constituye el indiscutible hecho de ser el RDX, el principal elemento de la mezcla explosiva conocida como Composición Cuatro. Mezcla química denominada en el ámbito militar con el nombre de C4 y cuyos dos componentes son: 91% de RDX y 9% de aditivos plastificantes; que al activarse mediante detonadores, libera una velocidad de detonación de 8.750 metros por segundo.
Sigue II