Sunday, September 25, 2011

Atracos a Blindados o “Entrega Controlada”



Una variante ad hoc de “Droga Controlada”


Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 240911

“… Los hombres son tan simples, y se sujetan en tanto grado a la necesidad, que el que engaña con arte halla siempre gentes que se dejan engañar…”
Nicolás Maquiavelo (1469/1527)


Resumen:

Siempre hemos partido de la idea de que muchas casualidades coincidentes y solapadas, dejan de pertenecer al mundo de lo casual, para entrar en el ámbito de lo causal y así se conforma en una materialidad endógena, la antítesis de la “ventana rota”.
Con este nuevo atraco al Transporte Blindado en Bolívar, pareciera se reinicia la conocida secuencia propia a solucionar los problemas de liquidez de algunos grupos.

Como la experiencia nos lo ha demostrado en tantos años, cada vez que alguna severa deficiencia o una significativa necesidad de liquidez se hace presente para las actividades de ciertos grupos ávidos de ella, simplemente, se busca la información, se habilitan capacidades y seleccionan oportunidades, se llegan a los acuerdos necesarios aquí, allá y más allá y se ejecuta la acción; sea ésta sobre una u otra entidad bancaria con una extraordinaria liquidez en bóveda, fuere sobre un significativo acumulado de dinero líquido en tránsito y en los Transportes de Valores.

Esos momentos de precariedad de liquidez, pareciera que siempre han coincidido con los períodos preliminares a unas elecciones sin embargo, las próximas en Venezuela están aún lejos como lo están los requerimientos para los gastos en el próximo diciembre; pero lo que si está en curso, es la limitada liquidez de la que dispone el Ejecutivo para llevar adelante su sostenida política de reparto del botín –extraído claro está del erario público– y como es ya notorio: a) bajaron los ingresos a las arcas, no hay más dinero fresco disponible y menos los derivado de prestamos; b) se agotaron los fondos y c) hasta ya se menciona a Venezuela como el tercer país en la lista de los que muy pronto y después de Grecia, entrará en cesación de pagos:
Esos son los términos de una latente crisis financiera.

Ese es el enfoque del asunto que nos permite asegurar que en algunos de estos atracos a bancos y blindados, antes que simples atracos, pareciera que se satisfacen más los términos de adaptada modalidades endógenas de “entregas controladas”; esa especie de caja chica con los fondos líquidos bancarios en tránsito, de donde se benefician parte y contra parte.
En algunos casos hasta ayudan a ocultar pequeños o grandes faltantes en la caja o en la bóveda en la parte de los afectados, los atracados, mientras satisfacen las necesidades de liquidez de la otra parte, los atracadores.

Desde su muy particular creación, que comentaremos, el servicio de transporte de valores ha sido una actividad económica poco o nada supervisado por los responsables del Ejecutivo, esos quienes les otorgan los permisos para su operación:
A) Jamás han sido objeto de un programa sostenido y continuado de inspección profesional dispuesto y ejecutado en función de mantener un orden pautado en sus operaciones; ni siquiera cuando ocurren estos grandes atracos se verifican sus modos de proceder y si se ajustan a programa de seguridad acordes a los riesgos y aprobado por la autoridad que les otorga la permisología para su operación comercial. La ignorancia junto a las limitadas capacidades técnicas de los investigadores, policía y/o FGR, no lo permiten

B) Bajo el cómodo argumento de que esas pérdidas derivadas de los atracos las cubre el seguro, empresas y gobierno sólo se conforma con llevar a juicio los presuntos atracadores, si no es que éstos fallecen en supuestos enfrentamientos con la policía; pero eso sí, se constata en uno tras otro hecho, el dinero robado se esfuma por completo, nunca aparece y si algo se recupera, no pasará nunca del 10%. Por una parte, las autoridades en el inmediato al hecho hacen pública su hipótesis de autorías y hasta allí llega su labor; las empresas, cubiertas como están por la póliza, tampoco pierde mayor tiempo en investigaciones internas y las correcciones en los procedimientos, menos aún en reajustes y entrenamiento al personal y por tanto, en todo caso, no han estado nunca ni están en capacidad de documentar tales desempeños gerenciales; en definitiva, como se afirma, eso lo pagó el seguro y allí termina.

C) Quienes pudieren tener mayor interés en la seguridad de las operaciones de esas empresas, las aseguradoras, poco pareciera les preocupa, desde el momento en que, hábilmente y por costumbre comercial ya, las aseguradoras venezolanas sólo se conforman con los mínimos del negocio y asumen a lo máximo el 10% del riesgo y el resto, lo negocian en el ámbito internacional y lo dejan en manos de las reaseguradoras. Tanto es esa falta de atención, que las cifras actuariales para los cálculos de los valores de primas, salvo prueba documental en contrario, no han sido ni son venezolanas por tanto, pareciera que, ni siquiera realizan inspecciones acordes a los riesgos asumidos ni mantienen tampoco registros actualizados de siniestros y cuasi–siniestros, de la frecuencia, tipo de fallas y la calidad del personal contratado por las empresas prestatarias de ese servicio. Así quedó evidenciado unas décadas atrás, cuando las reaseguradores ante la elevada frecuencia de los siniestros, aumentaron de un solo plumazo el 300% en el valor de sus primas como reaseguradoras y las aseguradoras venezolanas a su vez, simplemente aplicaron el aumento a las primas que cobran a sus clientes.

El tema entonces, tiene múltiples aristas que deben se abordadas para poder entender esa particular parte de esta inducida y rentable modalidad de inseguridad vigente en Venezuela y ese es el objeto de esta nota.


Introducción


Si bien pudiésemos especular en el sentido de la aplicación de ese preciso término “controlada” utilizado por Hugo Rafael Chávez Frías para el caso de la narcoavioneta de Cabo San Román y asumir la realidad de esas expresiones cotidianas sobre la inseguridad, pareciera que no está precisamente en manos del gobierno, menos de Hugo Rafael Chávez Frías, la alegada capacidad y habilidad para el control de nada en Venezuela, menos del constante y necesario flujo de masas de dinero, público y privado, en líquido.

En materia de seguridad pública, ha sido la chapucería y la improvisación lo que ha distinguido y distingue particularidades en este período de 13 años de gobierno y ello más por los cotidianos bandazos seguidos de otros bandazos, que por otra cosa.
Con cada experto que imponen o asoman gobierno y oposición en uno y otro momento, que si bien cabe señalar pudieren estar llenos de títulos y de doctorados, si algo observamos que les distingue del común de los moradores del territorio, es lo poco o nada que saben y conocen de la tarea y del trabajo de la policía.

Así

Para un profesional en el área, lo único posible de admitir como ajustado a ese término “controlado”, viene a ser casi en exclusiva, la rentable actividad de quienes sobre la incapacidad y el silencio de gobierno y oposición, dentro y fuera de la maquinaria del Estado, mantienen “controladas” tanto sus capacidades de ejecución material como las pertinentes habilidades para la explotación y/o la creación de las oportunidades que les ubica en el conocido triángulo argumental del crimen y en su sempiterna sujeción a un único y definitivamente uniforme motivo que les distinguió y distingue:

La desesperada avidez en la búsqueda, toma e ilimitado disfrute de la riqueza fácil. Sea ello con el evidenciado, sostenido y conocido saqueo al erario público, fuere por cualquiera otro sea el medio rentable y en momentos coyunturales que seleccionan y explotan.

Veamos

En el modus operandi de los dos últimos más graves eventos criminales, pareciera que se comienza a instalar una moda entre los operadores criminales de alto nivel dentro y fuera de gobierno, con esto de disponer y ordenar la liquidación física y en el mismo sitio de la acción, de quienes pudieren eventualmente establecer el más mínimo vínculo entre el evento criminal del cual se trate y el organizador y jefe de los ejecutores sobre el terreno: El siempre oculto y protegido autor tras los autores.

Siendo así, por lo visto, cualquier cómplice clave, interno o externo en una u otra gran operación criminal para hacerse rápidamente de liquidez, queda expuesto a ser asesinado a tiros antes de que siquiera pueda tener tiempo de enterarse de su tan “especialmente programado y teledirigido destino” y sin tiempo mismo para reaccionar, ponerse a salvo o decir algo.
En dos recientes casos criminales, tres asesinatos sumarios.

En uno oficialmente se utilizó el término “controlada” para definir la operación, pero en el desarrollo de los dos casos a citar, según podemos observar, lo único que estuvo perfectamente controlado fueron los tiros que silenciaron a los tres peligrosos testigos:

¿Será ese el verdadero sentido de la expresión “controlada” al cual se refiere la versión oficial en la información sobre el primer caso y en boca de los responsable por la seguridad pública?.

“Droga Controlada”

En la “operación” de la narcoavioneta YV–2531 del Cabo San Román dirigida por Tarek El Aissami, el piloto –quien no ha sido públicamente identificado hasta ahora y al parecer está aún con vida y no se sabe por cuánto tiempo– fue un funcionario activo del CICPC y titular de licencia vigente para ese tipo de aeronave, quien tenia a la sazón como auxiliar o copiloto a un sargento segundo de la GN que hace seis años fue expulsado de ese organismo militar por sus relaciones con el narcotráfico.

De acuerdo a todo lo conocido, este copiloto era el único enlace o vínculo directo, entre el organizador, jefe y representante, administrador o propietario de los 1.400 kilos de cocaína y el destino de esa carga, fuere ello en Centro América fuere en Dominicana; el otro sujeto de interés, el conductor del vehículo donde se transportó esa misma noche la cocaína hasta la pista improvisada en Cabo San Román y se cargó en la avioneta; también era el único sujeto a su vez, por cuya vía se podría establecer el vínculo directo entre la carga y el depósito donde había estado almacenada y donde la recogió para hacer ese transporte y entre ese depósito, lo que a su vez conduce a la identidad del organizador y jefe de esa exportación de 1.400 kilos de cocaína.

En pleno desarrollo de esa operación, de “Droga Controlada” (Hugo Chávez dixit), donde participaron más de 40 funcionarios activos del CICPC, ambos sujetos, copiloto y chofer, fueron físicamente liquidados y esto al parecer, por un mismo tirador y con sendos únicos tiros a quemarropa y este es precisamente, el detalle que hasta ahora expresamente mantiene bajo control y silencio el gobierno.

“Entrega Controlada”

Ahora este caso de un aparente atraco a un blindado de Transbanca en Puerto Ordaz y donde a todas luces y en violación a normas y procedimientos, el conductor del blindado condujo el camión y lo estacionó con precisión de laboratorio en ese lugar donde también precisamente a la misma hora y en el mismo espacio físico, estaban “desayunando” seis de los once sujetos que ejecutarían la operación y quienes en el momento en que, estacionado el blindado, el vigilante de la bóveda abrió la puerta para bajarse a comprar la empanadas, dan inicio el ataque.

Rápidamente esos seis más cinco sujetos que esperaban por el blindado, pusieron en ejecución la acción para tomar posesión de la remesa extraordinaria que transportaba ese blindado: Un mil setecientos millones de bolívares fuertes (BsF 1.700.000.000,oo).

Tómese nota que los anteriores asaltos a blindados en la zona, conocidos y de mayor monto estaban en manos de varios dirigentes del MAS y habían sido el de Las Garzas de Barcelona, el 16/07/00, Bs 1.535.000.000,oo y el de el Viseteca 23G-ABE entre Clarines y El Hatillo Anzoátegui el 08/12/06 10:30 horas, donde se llevaron BsF 1.500.000.000,oo; para aquel momento, tenían un acumulado de 26 atracos, seis camiones blindados y más de cinco mil millones de bolívares “expropiados”.

En este de ahora es justamente el chofer del blindado, quien, sea por imprudencia y/o expresamente, les facilita la tarea a los asaltantes; les lleva hasta el lugar –¿acordado?– y les entrega el camión con las puertas abiertas pero, es ese, precisamente, el único muerto.

Nadie puede asegurar en estas primeras de cambio:

¿Cuánto hay de imprudencia, cuánto de rutina o cotidianidad no supervisada por la empresa, menos aún por las autoridades, pero sí por los atacantes?

¿Cuánto hay de reiterada costumbre en el irrespeto en la inobservancia de las normas vigentes, legales, procedimentales e internas a la empresa?

¿Cuánto de complicidad pudiera ser atribuida a la conducta individual y la colectiva tanto de la administración de la empresa como de los supervisores de rutas, como del conductor y de los demás tripulantes del blindado?

¿Si fue el chofer muerto o algún otro miembro del tripulación de blindado o, quizás, algún “datero” en la empresa o un “enlace” en algún organismo oficial?

Nada de eso tiene respuesta puesto que eso será materia de los ahora únicos que pueden investigar, los de la FGR y eso, eventualmente y en todo caso, si es que estuvieren éstos capacitados para ello e interesados en evidenciar la verdad.
Históricos y distintivos aspectos del Transporte de Valores:

a) Aquel siempre recordado origen de la creación del servicio en Venezuela y las ulteriores capacidades, oportunidades y motivos desarrolladas en el tiempo por parte de los ya especializados asaltantes.

b) Las coincidencias en los eventos criminales de capacidades, oportunidades y motivos con esos momento políticos en que, ya por costumbre reiterada, se presentan con mayor frecuencia los asalto a entidades bancarias y a los transportes blindados.

c) Los antecedentes y las particularidades de este nuevo caso de asalto y captura de esa extraordinaria remesa o más bien se diría, de una “Entrega Controlada” como la hemos calificado; sólo que esta vez no es de drogas sino de un significativo acumulado de liquidez monetaria.

Ese primer punto nos remonta a los inicios de los múltiples naturales cubanos, quienes bajo el paraguas de sus protectores políticos venezolanos comenzaron a tener ingerencia directa y paso a paso fueron sentando posiciones y consolidándose al interior del mando político y luego, por la idiotez y cobardía de uno y otro sucesivo director en turno, se atornillaron en el mando técnico y operacional de los servicios de seguridad pública en Venezuela.

Cuando Carlos Andrés Pérez (CAP) asume el Ministerio del Interior, en el primer gobierno electo luego de Marcos Pérez Jiménez, se hace acompañar de su hombre de confianza a su conocido y viejo escolta de seguridad, el cubano Orlando García Vásquez; una vez fundada la Digepol por decreto, se designa como director a un hombre del partido AD, Erasto Fernández, pero CAP, ministro, se reserva un control directo sobre una facción de esa nueva policía política, cuando designa a ese su sempiterno jefe de escolta, como un jefe en paralelo.

Así la Digepol comienza a operar con dos cabezas directivas, la una oficial y conocida, la otra respondiendo a los particulares intereses del cubano Orlando García Vásquez y es allí donde comienza la invasión de los isleños a Venezuela con ese largo proceso de penetración e instalación de naturales cubanos importados de Miami y de la isla, en las actividades directas de lo que dieron por llamar Seguridad de Estado; así llegaron muchos, entre otros los conocidos delincuentes Luis Posada Carriles alias “Bamby”, Ricardo Morales Navarrete alias “El Mono Morales”, Miguel García Montalvo alias “Mike Cabot”.

Erasto Fernández como director de Digepol se ocupaba entonces de la rutina policial sobre el terreno en la guerra en las calles contra la emergente subversión, mientras el delegado especial de CAP edificaba, organizaba y controlaba sus huestes cubanas y abría el espectro de los negocios bajo el argumento de la seguridad del Estado; tráfico de drogas, tráfico de armas y tráfico de liquidez.

Nace el Transporte de Valores

Con esa camada de cubanos llegó también al país un avezado y habilidoso operador, Luís del Pino Tous, rápidamente graduado de abogado en una recién fundada universidad privada en Venezuela y previo a su radicación definitiva en el país, ya en USA había logrado la firma de una negociación que le otorgaba en exclusiva la explotación comercial en Venezuela de una franquicia de la empresa de norteamericana de Transporte de Valores Brinks (fundada en 1859).

La segunda certera operación del cubano Luís Del Pino Tous, fue trabajar y lograr el estatus legal para la operación de su franquicia.

Por órgano de su contacto directo con CAP, titular del MRI, Orlando García Vásquez, quien en sus iniciales avances no había podido convencerlo para que firmara el decreto que abriera las puertas a la actividad de servicio, puesto que éste alegaba que no era necesario puesto que en Venezuela no se atracaban a los bancos.

Y así comienzan las tareas destinadas a crear las condiciones para el desarrollo del nicho de comercio.

Mientras por un lado procedía Luís del Pino Tous a la redacción del decreto que se firmaría en el MRI, por la otra comienza la tarea de ablandamiento del terreno y así se importa desde Miami a una versión de “agent provocateur” y por primera vez en Venezuela en el año 1959, un cajero en el rutinario interior de una agencia bancaria en pleno centro de Caracas, es atracado.

El cubano importado entra al banco, se dirige a la taquilla, encañona al cajero, pide y toma el dinero y sale en carrera. Toma como ruta de escape a pie hacia la esquina de Salas; un vigilante de tránsito que percibe el asunto logrará luego bien entrado en La Pastora su captura en la persecución. Ese cubano atracador, luego sería puesto en libertad y olvidado el asunto.

Resultado, en Venezuela si atracan Bancos por tanto el MRI deberá tomar medidas y así se abre la oportunidad, se firma el inicial decreto 599 y nace la actividad comercial de Transporte de Valores en Venezuela. A la semana siguiente de firmado el decreto, ya en actividades de organización, en una reunión en Naiguatá donde asistía el gobernador de Caracas Diego Arria Salicetti, se reforma el decreto y se dicta de nuevo como Decreto 699 con el que se regula también la Vigilancia Privada y desde aquella a esta época, ha sido el soporte legal de esas dos actividades comerciales en el área de “servicios especializados”.

Modalidad “Entregas Controladas”

Los atracos a bancos y camiones blindados de Transporte de Valores, tienen sus primeras expresiones como actividad de una verdadera organización criminal, con la Banda La Pesada (1960/63), en la época de Corales y Moreno al frente de las operaciones policiales de la PTJ.

El primero de sus asaltos fue el de la agencia del Banco Miranda en los predios de la UCV y luego ampliando capacidades comienzan a ejecutar atracos sobre los Transportes de Valores: A tiro limpio y luego de una depurada técnica de vigilancia y seguimiento en rutas, acopio de medios bélicos y precisa selección de sus momentos y espacios físicos para la acción.

Luego afinarían el modus operandi para no asumir riesgos y esfuerzos sobre pequeñas remesas sino en acumulados significativos de liquides en esas rutas y fue aquella donde les fue posible obtener precisa información del interior de las empresas y serían las rutas entre las poblaciones del Oriente del país donde afinaron tareas y se especializaron.

Ajustes sobre el terreno

Lo trascendente de esa técnica de la banda La Pesada para los atracos a bancos y blindados, es que ésta fue copiada y muy mejorada por graduados universitarios de izquierda y a partir de ese momento, se convertirían los atracos a bancos, instituciones financieras y transportes de valores, en casi la principal fuente de financiamiento para la estructura política y la cómoda vida personal de los capitostes de la izquierda, en gobierno, en la oposición y en la subversión.

Y la actividad asignada y asumida por esos jefazos de la izquierda a partir de ese momento, estaba centrada especialmente en presionar a gobiernos e impedir la realización de las investigaciones policiales; torpedear los juicios y anular cualquier fuera la posibilidad de condena sobre quienes eventualmente de una u otra forma, identificados, fuesen detenidos y encausados.

Muchos de los especializados personajes de la más entrenada y efectiva banda de atracadores de bancos y blindados, estaba dirigida por quien en aquella época para sustentar su liderazgo, se vendía como asesor personal de Fidel Castro Ruz, que además estaba en muy cercano contacto con Ernesto Guevara de la Serna alias “El Ché Guevara”, que era amigo personal de Salvador Allende Grossen; amigo además del marroquí Mehdi Ben Barka y además, afirmaba, haber cruzado caminos con Ilich Ramírez Sánchez alias El Chacal y quien para complementar su historial de “héroe de la subversión”, también alegaba haber organizado y ejecutado las operaciones para la fuga de la prisión de Teodoro Petkoff.

Entre líder, comandantes y otros, integrando esa especializada banda de criminales estan: Oswaldo Barreto Miliani; Oswaldo Ojeda Negretti, alias “El Comandante Hugo”; Jorge Ojeda Negretti; Mauricio Rivas Campos; José Rivas Campo; Orlando José Yendis; Euclides José Avilez, alias “El Comandante Killing”; Alexander José Aviléz; José Belo; Héctor Natividad Espinoza Lovera, alias “El comandante Lovera” o “El Tuerto Lovera”.

Algunos de aquellos más publicitados asaltos a Bancos fueron:
Banco
Ciudad
Monto en bolívares
Mercantil
El Tigrito
18.000.000,oo
Mercantil
Barcelona
35.000.000,oo
Mercantil
Pariaguán
20.000.000,oo
Venezuela
Barcelona
50.000.000,oo
Mercantil
Barcelona
63.000.000,oo
Industrial
Puerto La Cruz
25.000.000,oo
Caroní
Barcelona
250.000.000,oo
Mercantil
Puerto La Cruz
80.000.000,oo
Corp Banca
Barcelona
90.000.000,oo
Corp Banca
Barcelona
82.000.000,oo
Unión
Puerto La Cruz
115.000.000,oo
Industrial
Barcelona
45.000.000,oo
Oriental EAP
Anaco
13.000.000,oo
Total 885.000.000,oo

Algunos de sus más publicitados asaltos a Blindados fueron:

Blindados de Oriente
Lecherías
40.000.000,oo
Blindados de Oriente
El Tigre
110.000.000,oo
Vicasa Sucuricor
El Tigre
125.000.000,oo
Blindados de Oriente
Puerto La Cruz
82.000.000,oo
Blindados de Oriente
Barcelona
400.000.000.,oo
Transvalcar
Barcelona
1.535.000.000,oo
Total 2.292.000.000,oo

En el caso de hoy del blindado en Bolívar, por semejanzas en la forma de escape de la zona de la acción, no deja de llamar la atención el hecho de que en un caso anterior a los listados, en el atraco al Banco Royal de Canadá en Puerto La Crúz (1979), una vez la banda con el dinero en su poder, rápidamente lo sacaron del área por dos vías; el grueso en cavas de lanchas y por vía marítima, salió de las fronteras y el resto, fue sacado de la zona en manos de una conocida escultora en su vehículo particular y por vía terrestre hasta Caracas.

De ese lote de dinero para Caracas, se lograría a la semana siguiente del atraco, decomisar una cantidad aún con los precintos del banco; estaba “encaletado” en la primera gaveta de la peinadora de la esposa de un oficial de la marina.

En el caso rápidamente se paralizó la investigación policial por instrucciones superiores y con lo poco actuado y el dinero decomisado pasó el asunto a tribunales; luego fue bloqueado el juicio y nadie fue condenado; sin embargo, ese mismo dinero, ya sin los precintos bancarios, le fue reintegrado a los encausados; es decir, quede claro, éstos firmaron la recepción del dinero, pero ese dinero jamás salió de ese tribunal en sus manos.

Ahora, esta de vaqueros

Tomemos tan sólo extractos de las informaciones que nos suministran los medios locales y nacionales:
“… en el quiosco seis hombres desayunaban cuando el camión blindado se estacionó. Tan pronto los custodios de la unidad bajaron, los sujetos accionaron sus armas contra los trabajadores y cargaron con el dinero…”
Mientras una información señala “… El blindado hacía un recorrido de 107 kilómetros desde Ciudad Guayana hasta Ciudad Bolívar a las 6.30 a.m…”

Otra información refiere “… un muerto y un herido en Ciudad Guayana. Los asaltantes cargaron con Bs. 1,7 millones que serían trasladados desde Puerto Ordaz hasta Tucupita en el estado Delta Amacuro. …”

“… Darwin Antonio Malavé Hernández, de 33 años, murió tras recibir un tiro en el rostro; su compañero, José Cortez, sigue internado en una clínica y los 1.700.000 de bolívares permanecen ‘desaparecidos’.…”
“… asaltantes se fugaron en una camioneta Ford Runner, que dejaron abandonada y quemada a pocas cuadras del robo, cerca de la empresa Vichoa. Luego, abordaron otra camioneta con la que se presume se dieron a la fuga para cruzar el río Orinoco, rumbo al oriente del país…”
“… Como lo explicó el comandante de la PEB, el coronel Julio César Fuentes Manzulli, en ese mismo lugar estaban los individuos que después de enfrentarse a los guardianes huyeron con el dinero a bordo de un Ford Eddie Bauer Explorer, que minutos después fue localizado en las adyacencias de la empresa Vhicoa completamente quemado…”

“… Fuentes policiales indicaron que los delincuentes dejaron ‘muchas pistas’ en la escena del robo…”

“… Cicpc de Ciudad Guayana no están autorizados a dar declaraciones debido a que desde ayer el comisario Juan Pereira dejó de ser el director de esta institución policial. Para hoy se tiene previsto que sea presentado el nuevo jefe de región de la Policía científica, quien responde al nombre de Guillermo Mictil…”

“… Una falsa información sobre el asalto a un camión blindado a la altura del asentamiento campesino 24 de Julio, provocó la movilización de los cuerpos de seguridad. Al parecer un camión de valores cambió bruscamente su ruta, y esto ocasionó la confusión…

… reportado después de las 03:30 de la tarde de este martes, cuando un camión de valores se incorporó a toda velocidad, a la autopista a la altura de la entrada del asentamiento 24 de Julio, con sentido hacia la avenida Libertador …

… Todo este desplazamiento de los cuerpos policiales se originó, presuntamente , porque los ocupantes del blindado tras recoger el dinero en un hipermercado de la zona, y por lo avanzado de la hora, se desviaron por el sector 24 de Julio, para llegar a la autopista y seguir hacia la avenida Libertador…

… Organismos de seguridad aún no ofrecen detalles del robo de 1 millón 700 mil bolívares de un blindado de la empresa Transbanca, ocurrido el miércoles en la avenida Guayana antes del peaje Puerto Ordaz-Ciudad Bolívar…

… Las autoridades presumen que esta vez si escapan con el dinero en una lancha que los esperaba a orillas del Orinoco en el kilometro 78 vía ciudad Bolívar…” (http://www.sucesosdeguayana.com/index.php?
option=com_content&view=article&id=3766:falso-robo-a-un-blindado-&catid=42:policiales-&Itemid=71)

“… El 11 de octubre de 2010, también en la zona industrial de Matanzas, un transportador de valores de la empresa Blindados de Oriente y un custodio murieron en una simulación de robo…” (Clavel Rangel, El Nacional 22/09/11 p.6)

Conocidos antecedentes en la zona:

“… Arrestan a jefe de operaciones de blindados 11/12/2006…
… El jefe de operaciones de Viseteca en Barcelona, estado Anzoátegui, Oscar Conopoima y el hermano de un de los seis custodios que fueron detenidos por el robo de un millardo y medio a dos camiones blindados de la empresa, fueron detenidos por efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas…

… De acuerdo a la investigaciones que dirige la policía científica, ambos habrían actuado en complicidad con los seis custodios de Viseteca y otros cuatro delincuentes no identificados, en la simulación de un asalto a los dos camiones, registrado el pasado jueves en el municipio Bruzuel de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui…

… millardo y medio de bolívares, en el que según las investigaciones los custodios se prestaron para hacer creer a las autoridades que había sido asaltados pasando la vía de Clarines y Boca de Uchire…

… Extraoficialmente se conoció que la policía científica se encuentra investigando la participación de un funcionario adscrito a uno de los cuerpos de policía municipal del estado Anzoátegui…”

“… Ministerio Público archiva robo a blindado en Puerto Ordaz…

… El Fiscal 2° del Segundo Circuito del Estado Bolívar, Dr. Robert Jose Mujica Raffo, y la Fiscal 43° Nacional, Dra. Yuraima Campos, resolvieron archivar las actuaciones de la investigación que llevaba en contra tres custodios de Blindados de Oriente, que se encontraban detenidos desde el 11 de octubre, por su presunta participación con otros sujetos en el robo de una Unidad de Blindados de Oriente…

… Los hechos sucedieron el 11-10-10 cuando una unidad de la compañía Blindados de Oriente, a las 9:00 am, fue interceptada por un sujeto identificado como, Jonathan Oswaldo Medina, trabajador de la misma que se encontraba de vacaciones…
… tres personas a bordo en la parte delantera, logrando montarse para inmediatamente dispararle en la cabeza a Denny J. Mena…” (Escrito por Redacción; domingo, 19 de diciembre de 2010 http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:Yprn0cwfzjoJ:nuevaprensa.web.ve/content/view/46128/2/+Atraco+al+blindado+en+Bol%C3%ADvar&cd=38&hl=es&ct=clnk&gl=ve&client=firefox-a)

Conclusión

Sustentado quedan en los hechos conocidos de estos consuetudinarios “atracos” a blindados, cómo desde décadas atrás, ha sido una forma, si bien algo aparatosa muy dinámica para la transferencia de liquidez a grupos interesados y aún cuando en más de una oportunidad en el fragor del “atraco”, se hace buen uso del momento para liquidar peligrosos testigos y así uno y otro funcionario de las empresas transportistas de valores, ha sido asesinado.

Sin embargo, ni para el gobierno, ni para la empresa prestatarias del servicio, ni para aseguradoras, ni para los dirigentes de sindicatos de empleados de las transportistas, ni siquiera para los propios afectados por la dinámica, han representado problema alguno, menos aún prestado atención al ya repetitivo asunto que, a lo mejor, en un golpe de suerte también puede resultar en ganancias y que por ello, hemos sintetizado y calificado como una modalidad de “Entrega Controlada” esta vez de liquidez y por asimilación a los pormenores de esas, también criminales operaciones expresamente calificadas por Hugo Rafael Chávez Frías como “Droga Controlada”, donde capacidades, oportunidades y motivos, son compartidos por los interesados en cada momento y evento.

Se trata simplemente de una de las tantas variantes de eso que llaman inseguridad y que no es más que la criminal expresión de la falta de voluntad política al interior de una comunidad de moradores de un territorio, que no ciudadanos, donde nadie cumple la ley ni está dispuesto a hacerla cumplir, la más endógena, dinámica y efectiva expresión conocida de una antítesis; esa que impone Venezuela frente la conocida teoría de la “Ventana Rota”.


Saturday, September 17, 2011

La impunidad se impone desde Miraflores


Cantaura, Yumare y siete masacres más



Rafael Rivero Muñoz
Caracas 16/09/11

“… Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda…”
Mark Twain (1835-1910)

Sobre conocidos y muy delicados detalles de ese tan candente tópico de la impunidad en los asesinatos colectivos, las masacres de civiles desarmados, alguien debería recordarle a Hugo Rafael Chávez Frías, aquella famosa y pertinente sugerencia de Juan Carlos I, Rey de España:

“… Por qué no te callas…”. (Santiago de Chile 10/11/2007)

Mientras todo el contingente militar y civil de Miraflores, tribunales, FGR y jefaturas militares y de policías tratan de poner sordina a los asesinatos del cabo segundo ® de la GN Luís Alberto Fuentes Pernía y de Edilberto Rosales Escalante, copiloto y transportista de esos 1.400 kilos de cocaína estibados en la narcoavioneta YV–2531 del Cabo San Román el 12/08/11, en paralelo, el líder de la revolución, Hugo Rafael Chávez Frías, expresamente sabotea todo ese denodado y colectivo esfuerzo.

Difícil

Sino imposible a estas alturas, saber si se trata de una extraordinaria ignorancia que le distinguiría o si, presionado como está por el afanado lobby de los agentes de los carteles de la cocaína y sus soleados y asoleados afines del entorno, está haciendo llegar a interesados y subalternos la “voz del amo”: No se investiga y se silencia el asunto.

Precisamente, con esa, su… misión, para paralizar cualquiera sea el proceso de investigación criminal que se intente en cualquiera sea el momento y la instancia nacional de la cual se trate.

Pero, con estas histéricas manifestaciones de Hugo Rafael Chávez Frías, frenético por apagar el fuego, sólo le escancia más combustible y está avivando las llamas.

Imposible distinguir entre idiotez y complicidad

“… El presidente Hugo Chávez afirmó que algunos comisarios regionales están entrenados para matar… Hay algunos que yo conozco muy bien, comisarios de la antigua PTJ o de la antigua Disip, gente que está entrenada psicológicamente para matar, asesinos de Cantaura y de Yumare…” (El Nacional 15/09/11 página ocho)

Afirma Hugo Rafael Chávez Frías, conoce “… muy bien a algunos comisarios de la antigua PTJ o Disip… entrenados psicológicamente para matar…”, debemos asumir entonces que es porque también conoce al detalle uno y otro de esos crímenes a los cuales se refiere, desde el momento en que especifica dos de los impunes y más citados asesinatos de civiles desarmados, o masacres: Cantaura y Yumare.

Y se anuncia hoy la destitución del director del CICPC Wilmer Flores Trocel.

Sin embargo a estas alturas de la información no podemos asegurar si éste es entonces uno de esos comisarios “entrenados psicológicamente para matar” que conoce Hugo Rafael Chávez Frías y si unimos esa calificación a los dos asesinatos del 12/08/11 en el caso de la narcoavioneta, deberemos pensar en una de dos posibilidades: a) Es un señalamiento presidencial expreso de la responsabilidad por acción de Wilmer Flores Trocel en los dos asesinatos, dado su entrenamiento psicológico; b) la incompetencia en el control de ejecución de la misión de los 40 y tantos efectivos del CICPC destacado al Cabo San Román el 12/08/11 más un piloto titular del CICPC para la YV–2531, por omisión en las tareas de comando, trajo como consecuencia esos dos asesinatos que ahora resultan difícil de explicar y comprometen responsabilidades al más alto nivel del Ejecutivo.

También debe quedar claro a todos los efectos, que muchos son los comisarios de la antigua PTJ y Disip que, siendo su especialidad porque fue para eso que se entrenaron y de ello deriva su experiencia de décadas, conocen a cabalidad a uno y otro criminal de este entorno presidencial y los detalles de algunas de sus especialidades criminales, fuere en una u otra modalidad.

Si como afirma

Hugo Rafael Chávez Frías conoce bien a esos crímenes y los criminales, no podrá entonces jamás alegar ignorancia de los importantes detalles que distinguieron y distinguen aún sus modus operandi comenzando por la concepción del crimen, la planificación, la habilitación de capacidades, el aprovechamiento y/o la creación de las oportunidades y la argumentación de los motivos para la ejecución material de los crímenes que sistematizaron particularizando aquellos asesinatos en no menos de diez operaciones contra víctimas desarmadas y estos actualizados desempeños militares y civiles de la revolución.

Entre otras, a esas dos específicas masacres con las cuales pretende ejemplarizar su amplio conocimiento, quizás especializado, agreguemos algunos eventos de las subsiguientes matanzas de civiles desarmados: [vimeo http://vimeo.com/2061314]

Hugo Rafael Chávez Frías no podrá jamás alegar ignorancia de muy precisos detalles:

Los dos procedimientos militaro–policiales de Cantaura y de Yumare, necesariamente fueron en su momento aprobados por Miraflores y luego, cuando emergieron a la luz las realidades de las ejecutorias propias a criminales, comenzaron las mismas angustias y carreras que hoy se repiten en el caso de los dos citados e inexplicables asesinatos en la narcoavioneta YV–2531 y que agobian al Palacio de Gobierno en Venezuela.

La movilización de las unidades militares y civiles comisionadas para la ejecución de los crímenes en Cantaura y en Yumare, fueron, igualmente seleccionadas y autorizadas por Miraflores, tal y como dejaría sustentado en su testimonio por ante tribunales de la República, el general Alexis Ramón Sánchez Paz.

Recordemos que en la operación de Yumare, en el momento en que Henry López Sisco, terminada la balacera, comienza a revisar y rematar heridos, a su escolta y acompañante se le escapa un tiro y lo hiere de atrás hacia delante, de arriba abajo y de seguida hace acto de presencia Ramón Emilio Rodríguez Chacín –quien como siempre se mantiene a buena distancia de las balaceras y sólo se hace presente para el remate de heridos o “descabello” en términos taurinos–; ordena levantar y cargar a López Sisco, montarlo en el Jeep de “Ramirito” estacionado en la carretera y de allí a una clínica privada y así quedará, el uno como salvador de la vida del otro y éste, con la deuda.

Después de Cantaura y Yumare, esos dos principales criminales –Ramón Emilio Rodríguez Chacín de la Marina y Henry López Sisco de la Disip– regresan a las andadas y sería en aquel momento que a instancia de sus gestiones interesadas, se produce una expresa y legítima decisión político–administrativa, cuando Miraflores por decreto ordena la creación del Comando Específico José Antonio Páez (CEJAP) y su adscripción al Comandante de la Segunda División de Infantería del Ejército, General Humberto Antonio Camejo Arias y como Jefe de Operaciones del CEJAP designa al Coronel del Ejército Enrique Vivas Quintero.

La derivada ejecución material de los subsiguientes operaciones contra seleccionados civiles desarmados, conocidas e identificadas en su momento por los medios de comunicación como La Masacre de El Amparo y las seis anteriores a ésta como Los Amparitos (siete masacres que suman no menos de sesenta víctimas desarmadas), fueron operaciones que necesariamente, una tras otra, contaron con la aprobación de Miraflores.

Recordemos que un día antes de La Masacre de El Amparo (28/10/88), los panificadores Ramón Emilio Rodríguez Chacín y Henry López Sisco en momento en que sobrevolando en un UH del Ejército realizaban la inspección final del área seleccionada y pautada y donde ya su especializado agent provocateur había logrado fijar fecha y hora a las víctimas para la reunión; en ese momento, la aeronave sufre un desperfecto en vuelo y cae a tierra; resultan heridos ambos y es esto lo que les impide asistir personalmente a la matanza del día siguiente; el mando de la ejecución quedó en sus segundo en línea de mando; contingente de las fuerzas militares Alí Coromoto González, Capitán de Corbeta de la Armada y de las fuerza civiles, Andrés Alberto Román Moreno (a) Mario Perolito, Comisario General de la DISIP. Es por eso que Humberto Camejo Arias en su desesperada defensa afirma: “… Ni López Sisco ni Rodríguez Chacín estuvieron en El Amparo…”

En ese –a nuestros efectos de hoy– ejemplarizante caso de la Masacre de El Amparo, resistiendo a las sostenidas presiones del General Humberto Camejo Árias quien argumentaba la necesidad de “defender a los muchachos”, el 30/12/88 en auto motivado el Consejo de Guerra Permanente de San Cristóbal integrado por el Coronel (EJ) Ángel Edesio Zambrano Chaparro, Jesús Alberto Southerland y el Teniente Coronel Jorge Luis Salcedo, por unanimidad sentenciaron y ordenando la detención de todos los autores materiales de la masacre.

Sin embargo, por órdenes de Miraflores tal decisión fue revocada y el expediente del caso radicado y es así que el 29/04/92 el Consejo Permanente de Guerra de San Cristóbal dicta sentencia declarando que los 14 pescadores muertos eran integrantes de un grupo subversivo colombiano; que se produjo un enfrentamiento y que los militares y policías actuaron defendiendo la soberanía del país; sentencia luego confirmada el 12/06/94 por una Corte Marcial integrada por el coronel Marcos Porras Andrade, el Coronel Ramón Francisco Guzmán Díaz y el abogado Servio Tulio Bastidas Balza.

Ya hemos referido el notas anteriores que bajo la cobertura de lucha contra la guerrilla, Ramón Emilio Rodríguez Chacín y su brazo ejecutor, Henry López Sisco, bajo el amparo de Miraflores, dieron comienzo a las tareas para la construcción de lo que hemos llamado “El Corredor Seguro para las Drogas”. No es posible olvidar que en la fiesta para la inauguración de su Centro de Operaciones, en su nueva hacienda en Barinas, entre los selectos y encopetados invitados para comerse un maute, estuvo el propio Jaime Lusinchi y su secretaria privada. Si para ese momento el inquilino de Miraflores estaba o no enterado de las vinculaciones del anfitrión con los grupos armados del vecino país y su más importante y rentable negocio, la cocaína, no ha sido posible establecerlo puesto que ninguna investigación criminal fue adelantada ni aún ha sido ejecutada por quien tiene el monopolio de la acción penal en Venezuela, la FGR.

Recordemos a tenor de las expuestas sensibilidades políticas que además de Ramón Emilio Rodríguez Chacín, muchos de los criminales que ejecutaron los civiles desarmados en esas masacres y a pesar de esos crímenes, se han desempeñado como funcionarios en este período: Omar Antonio Pérez Hudson director nacional de investigaciones de la Disip en el 2002; Celso Antonio Rincón Fuentes, subdirector y jefe de seguridad de la Cárcel de Yare 2002; Henry López Sisco, citado, asesor de seguridad del gobernador Manuel Rosales; general (r) Roger Cordero Lara, diputado por el PSUV en la AN.

Enterado o no de estos escabroso detalles, una realidad se impuso desde las primeras operaciones de Hugo Rafael Chávez Frías en función de la toma del poder político en Venezuela: Su vinculación y la cada vez más estrecha relación política, militar, económica y financiera con Ramón Emilio Rodríguez Chacín, el mismo que hemos referido como autor de no menos de diez masacres con un centenar de víctimas civiles desarmadas.

Ramón Emilio Rodríguez Chacín, según sus propias afirmaciones, participó activamente en el Golpe de Estado frustrado de 1992

Al tomar posesión como presidente electo Hugo Rafael Chávez Frías, Ramón Emilio Rodríguez fue citado públicamente como “El Rambo Venezolano” y designado inicialmente como enlace en las negociaciones con los secuestradores en los casos Mely Carrero y Richard Boulton; en esos casos éste designó como su representante y asesor de las familias de las víctimas, a su socio en las andadas Henry López Sisco a quien luego recomendaría a Manuel Rosales, gobernador del Zulia, contratarlo como Asesor de Seguridad, de hecho ejerció por un tiempo esa posición con cargo al presupuesto de esa gobernación.

Posteriormente Ramón Emilio Rodríguez Chacín es designado como representante personal de Hugo Rafael Chávez Frías, en las negociaciones políticas, militares, económicas y financiera con las FARC y las ELN colombianas.

Ramón Emilio Rodríguez Chacín fue designado en dos oportunidades Ministro del Interior; la primera vez en pleno ejercicio del cargo, dirigió desde su despacho y a la voz de “… bájame otra mano de cambur…”, las actividades de los francotiradores el 11A; sale del despacho y regresa en la segunda oportunidad hasta que en el 2008, públicamente incluido en la Lista Clinton de USA, alega haber sufrido un “espasmo cerebral”, designa a su segundo en el ministerio, Tarek El Aissami y renuncia.

Ramón Emilio Rodríguez Chacín, por expresa disposición de Hugo Rafael Chávez Frías, ejerce hoy el cargo de Presidente del Tribunal Disciplinario del partido de gobierno PSUV y desde allí mantiene sus capacidades de operación, selecciona o crea las oportunidades e impone a voluntad los motivos para el ejercicio de su empresa criminal.

De acuerdo a informaciones no confirmadas, desde el momento en que por razones políticas internas del partido PSUV, algunos de sus militantes insistieron en reabrir las causas penales por las masacres de Cantaura y Yumare; de inmediato Ramón Emilio Rodríguez Chacín tomó decisiones y sacó del país a Henry López Sisco; lo mantiene económicamente en Costa Rica donde éste logró el estatus de asilado. Esas sus declaraciones ante cualquiera sea el tribunal o juez, significarían en la práctica, la condena de ambos por las diez masacres y la centena de víctimas civiles desarmadas de aquella época. Se entiende entonces el especial tratamiento que brinda al asunto la FGR.

Como queda suficientemente argumentado, la especialidad de los profesionales de la policía, con o sin rango de comisarios de la antigua PTJ y de la Disip, es precisamente conocer a los criminales y sus crímenes, ubicarlos físicamente en espacio y tiempo y dejar sentado y sustentado aquellos elementos de convicción que la actividad profesional de tres décadas le haya permitido recopilar.

No ha correspondido jamás al policía juzgar, ni otra tarea distinta a informar los pormenores de los hechos criminales, sus autores inmediatos, mediatos, sus modus operandi y los mecanismos que les han permitido y permiten seguir disfrutando –a pesar de sus crímenes– de libertad plena para la continuidad en el ejercicio de sus actividades criminales.

Capacidades, oportunidades y motivos para el crimen, sustentados casi en exclusiva en la impunidad que le garantiza esa libertad para la acción y en beneficio de la Industria de la Ilegalidad –que algunos denominan Crimen Organizado–, todo ello indiscutiblemente, soportado en la ausencia de voluntad política de quienes desde el poder, en gobierno y oposición, fuere por cobardía, por conveniencia, por complicidad o por simple asociación criminosa, también sacan un enorme provecho político y crematístico con su dejar pasar y su dejar hacer.

Asunto que ya hemos ampliamente tratado en múltiples notas anteriores:
http://rriverom.wordpress.com/2011/05/23/walid-makled-garcia-confinado-y-silenciado%E2%80%A6/
http://rriverom.wordpress.com/2011/06/27/destacan-un-afiebrado-%E2%80%9Calzheimer-historico%E2%80%9D/
http://rriverom.wordpress.com/2011/06/16/tarek-el-aissami-sus-carceles-en-venezuela/
http://rriverom.wordpress.com/2011/07/15/operan-a-sus-anchas-el-crimen-y-los-criminales/
http://rriverom.wordpress.com/2011/08/28/ayer-se-confeso-narcotransitante-hoy-el-narcotrafico/
http://rriverom.wordpress.com/2011/08/19/%C2%BFlaberinto-de-%E2%80%9Cdroga-controlada%E2%80%9D-o-mas-bien%E2%80%A6/
http://rriverom.wordpress.com/2011/09/08/512/

La política del terror

Es una decisión política, la mantenida impunidad en las masacres de Cantaura, de Yumare y las otras siete masacres más de aquella época, a las cuales han de agregarse otras masacres ya citada en notas anteriores y el acumulado de los 180.000 asesinatos en los casi trece años de ejercicio de gobierno de Hugo Rafael Chávez Frías.

Antes de este período, ese supuesto “entrenamiento psicológico para matar” –a lo Ian Fleming del 007– no ha existido jamás en Venezuela desde la creación de la Escuela de Formación de Agentes de Seguridad Pública con el Decreto del 17/09/1936.

Si alguna vez en estas más de siete décadas transcurridas, alguna información sobre ese entrenamiento para matar se ha hecho pública, se refiere precisamente a la adquisición de los 5.000 fusiles rusos Dragunov y a los anunciados entrenamientos para personal especializado que, al parecer, se contrataron con fuerzas extranjeras, Cuba y Bielorusia.

Como queda suficientemente sustentado en los hechos, esa compra de los Dragunov y entrenamiento es una decisión política hecha pública por el propio Hugo Rafael Chávez Frías http://www.youtube.com/watch?
feature=player_detailpage&v=7Ac45QHoZJI

Estatuto de Roma

Ya lo advertimos en nota anterior, sin bien con el M16, calibre 5,56, el once de abril los francotiradores ubicados alrededor de Miraflores “dieron de baja” a 19 civiles desarmados, con heridas en la bóveda craneana y cuello y a otros cien los hirieron, en ningún caso ese calibre y peso de la bala produce estallido, son tiros limpios desde el momento en que esa bala blindada y de núcleo sólido, con el impacto se desintegra y en contadas ocasiones tiene orificio de salida.

Con la decidida dotación del especializado Dragunov, calibre 7,62×54, siendo una bala de mayor velocidad y significativo mayor calibre y peso, el impacto sobre el cráneo de un ser humano inevitablemente producirá el estallido de la masa encefálica.

Y es allí donde está el secreto de la esperada eficiencia del arma cuando se usa contra civiles desarmados, sea individualmente o en una manifestación pública:

Se trataría entonces, de la manifiesta y expresa voluntad política destinada a la siembra del terror como medio de represión para las manifestaciones públicas.

Vale a tenor recordar que, si bien el once de abril del 2002 el Estatuto de la Corte Penal Internacional, o Protocolo de Roma, no estaba en vigencia y por tanto el uso de los M16 contra civiles permanece en silencio sino en el olvido; a partir del primero de julio de ese mismo año, ese instrumento internacional destinado a investigar y sancionar los crímenes contra la humanidad, entró en vigencia y no pasará jamás por debajo de la mesa y sin severas consecuencias, el eventual uso de los Dragunov contra los civiles:

“… Guerra avisada, no mata soldado y si lo mata, es por pendejo…” Decir popular

Friday, September 9, 2011

Miraflores no ha podido aún bajarla de los titulares





La narcoavioneta YV–2531

Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 090911

“… La evidencia es la más decisiva demostración…”
Marco Tulio Cicerón (106 AC-43 AC)

A lo ya expuesto y no oficialmente desmentido en cuanto a las evidencias públicas sobre las estrechas relaciones entre Miraflores y varios de los hasta ahora escondidos personajes del alto mando político, militar y policial con el negocio y los 1.400 kilos de cocaína estibados y listos para el despegue –el 12/08/11 en la narcoavioneta YV–2531, algunas veces ha sido citada con las siglas N467JB y YV 2341, desde la habilitada pista en la carretera de Cabo San Román–, se agregan dos recientes eventos.

a) El diputado Alfonso Marquina denunciando públicamente que en función de silenciar las informaciones sobre la narcoavioneta YV–2531, la directiva de Conatel ha recibido sostenidas presiones de múltiples personajes civiles y militares del alto gobierno, para que proceda al cierre temporal del canal de noticias Globovisión y como medida preliminar a su cierre definitivo http://www.globovision.com/news.php?nid=201684

b) La Office of Foreing Assets Control de Estados Unidos (OFAC) incorporó al listado de Specially Designated Nationals (SDN) a cuatro activos funcionarios del gobierno venezolano, son ellos:

1. el Mayor General Cliver Antonio, Alcalá Cordones, nacido el 21/11/1961, Cedula No. 6.097.211;
2. el diputado del PSUV en funciones Freddy Alírio Bernal Rosales, nacido el 16/06/1962 en San Cristobal, Tachira, Venezuela, Cedula No. 5.665.018 Pasaporte B0500324;
3. el Presidente Alternativo del Parlamento Latinoamericano Amilcar Jesús Figueróa Salazar, alias “TINO”, nacido el 10/07/1954 en El Pilar, Sucre Venezuela, Cedula No. 3.946.770, Pasaporte 31-2006,
4. el oficial activo de Inteligencia del Sebin Ramón Isidro Madriz Moreno, alias “AMIN”, nacido el 04/041957, Cedula No. 6.435.192 http://www.treasury.gov/resource-center/sanctions/OFAC Enforcement/Pages/20110908.aspx

Duda razonable

Si ambos hechos están vinculados al tráfico de cocaína desde Venezuela hacia USA y la UE y que ello, como hemos sostenido, haya contado y cuente con el soporte “técnico” desde Miraflores, sólo podrán ser desvirtuados por una verdadera e imparcial investigación criminal, juicio y sentencia de tribunales.

Pero, también hemos argumentado, dado los niveles de ese compromiso político partidista revolucionario de una FGR, de un TSJ y de un órgano de investigación criminal, CICPC, unido y dosificado todo ello en esa expresa incompetencia demostrada en estos largos trece años de ejercicio de gobierno; por cierto, incompetencia que muy poco se distancia en los hechos, de una expresa complicidad.

Dos acotaciones:

Las investigaciones periodísticas difundidas por el canal de noticias, apenas han tocado algunos aspectos periféricos referidos tanto a las incongruencias entre una y otra versión oficial del asunto como a los datos encontrados en registros sobre las siglas de la avioneta del Cabo San Román con 1.400 kilos de cocaína y lo que está detrás de esa información apenas si hemos podido adelantarlo en nuestras notas anteriores; pero en todo caso, como lo hemos afirmado, las órdenes directas en función de empastelar y silenciar el asunto no han podido tener un origen distinto al Palacio de Miraflores.

Debemos recordar que a la famosa lista norteamericana que tanto temen los revolucionarios de Hugo Rafael Chávez Frías, con fecha 12/09/2008 ya habían sido incorporados otros importantes personeros del gobierno venezolano; a saber:

5. Hugo Armando Carvajal Barrios; Director General de Inteligencia Militar (DGIM)

6. Henry de Jesus Rangel Silva; para aquel momento Director General de la DISIP, hoy SEBIN.

7. Ramon Emilio Rodriguez Chacin; para aquel momento Ministro del Poder Popular para Interiores y Justicia; hoy Presidente del Tribunal Dsciplinario del PSUV. http://www.treasury.gov/offices/enforcement/ofac/actions/index.shtml

Hechos

Y recordemos a tenor de la YV–2531 y de la lista norteamericana, sólo un pasaje de las múltiples declaraciones desde Colombia, del extraditado y hoy silenciado en Venezuela, Walid Makled García:

Lo único concreto hasta ahora con la narcoavioneta:

En la operación en Cabo San Román el 12/08/11, intervinieron no menos de 40 funcionarios del CICPC, bajo el mando directo del minpopoinjust Tarek El Aissami y asistido por el encargado de la ONA Venancio Amaya.

Fueron ejecutados dos asesinatos:

Con un único tiro en la cara el cabo segundo de la Guardia Nacional (r) Luís Alberto Fuentes Pernia quien para el momento fungía de copiloto de la YV–2531.

Con un único tiro en el pecho Edilberto Rosales Escalante, conductor de la Ford F-350 A76AEOB, quien al parecer fue el encargado de transportar los 1.400 kilos de cocaína desde un depósito hasta la carretera de Cabo San Román habilitada como pista.

Con la balacera contra una patrulla policial de polifalcón suficientemente identificada, se creó una confusión y con ello y sobre ello se habilitó un escenario ad hoc para cubrir los dos asesinatos.

La patrulla de polifalcón P–294, una vez tiroteada por el CICPC, en manos de los funcionarios de ese Despacho, fue desaparecida.

La YV-2531, una vez que salió del aeropuerto Josefa Camejo a los dos días de los hechos, 12/08/11, desapareció.

Los 1.400 kilos de cocaína, también desaparecieron y aún cuando en una escueta información por Venevisión, firmada por @vicky_joseph: se afirma que fueron incinerados 676 kilos de cocaína incautada en una avioneta. No se especifica cuál avioneta y en todo caso sólo representaría el 48,2% del supuesto decomiso y de esa incineración; al parecer no existe un procedimiento y acta sujeta a los términos que prescriben las normas para estos casos.

Sin identificar aún y desaparecido también, está el piloto de la aeronave YV–2531

Los detenidos son los cinco polifalcón que habían sido destacados en comisión en la P–294 para verificar la presencia de la YV–2531; los otros detenidos, dos campesinos moradores del lugar y un turista a quien habían asaltado.

Ya en notas anteriores han sido suficientemente analizados los pormenores del caso:

http://rriverom.wordpress.com/2011/09/02/miraflores-cabalga-hoy-la-escala-richter/

Definitivamente y a pesar de todo el esfuerzo aplicado en el cada vez más complejo y complicado caso criminal de la narcoavioneta YV–2531, Miraflores no ha podido aún bajarla de los titulares de prensa.

Saturday, September 3, 2011

Miraflores cabalga hoy la escala Richter




La “estrategia” de la cocaína estremece sus ya debilitados cimientos

Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 02/09/11

“… Sie können diese Sache nicht nur einer Hand voll Staatsanwälte und Richter überlassen…”
No se puede permitir dejar este asunto solo en manos de un puñado de fiscales y jueces.

El derivado de la inesperada pero obligada “captura” en El Cabo de San Román, Paraguaná, Falcón, Venezuela, la noche del 12/08/11 sobre las 20:30 horas y la inevitable difusión del evento, disparó filosa metralla indiciaria hacia niveles deficientemente controlados en el affaire de la narcoavioneta YV 2531 cargada con 1,4 toneladas de cocaína de exportación >90%.

Una no prevista pero si precipitada reacción “técnica”, les explotó en la cara a estos revolucionarios si, pero inexpertos operadores, dando con ello inició a una escalada desde el momento en que, ya cargada, lista para el abordaje de pilotos y el encendido de motores para el despegue con destino a pistas clandestinas en Honduras, la no prevista e inesperada irrupción en el área de la operación de la patrulla de Polifalcón P-294 y los precipitados pero alevosos disparos sobre ésta realizados por los CICPC responsables del “primer anillo” de seguridad, tanto para detenerla como para impedirles llegar hasta la aeronave, empasteló todo, obligando de seguida a un abrupto giro de 180º.

La cancelación sobre la marcha de dos operaciones en paralelo: a) Una, la de cobertura y abierta, la supuesta “Operación de Droga Controlada”; b) la otra, oculta pero verdadera operación de transporte de cocaína con el apoyo armado de los funcionarios del CICPC.

Así se inició el rápido paso previsto y programado con antelación, hacia las tareas de cobertura con la liquidación física de testigos, la ulterior destrucción de todas las evidencias materiales posibles y la fabricación de un escenario ad hoc.

Psicodrama

Este asunto está alcanzando ya estadios de un soterrado psicodrama con las carreras de uno y otro personaje al interior del alto gobierno.

Entendiendo así en su particular aplicación en este caso, como ese calculado tratamiento en las iniciales decisiones sobre el terreno, al ordenar y ejecutar el frío asesinato, sin miramientos alguno y con certeros disparos a quemarropa, a dos de los principales pero desprevenidos operadores:

Un tiro en la cara al cabo segundo (r) de la Guardia Nacional, Luís Alberto Fuentes Pernía, el copiloto de la aeronave.

Un tiro en el pecho a Edilberto Rosales Escalante el chofer de la Ford F-350, placa A76AEOB donde se transportó la droga desde los depósitos al Cabo de San Román.

Con dos rápidas ejecuciones:

Se silencian a los dos únicos eslabones que conectarían la ficción ministerial con la realidad del negocio.

Se imponen además del silencio los subsiguientes necesarios apoyos de quienes ya entrampados públicamente, para evitar cualquiera sea la investigación distinta al teatro ad hoc montado.

Se ponen en el frente de las responsabilidades derivadas a quienes dirigían el montaje de la articulada cubierta, la “Operación de Droga Controlada”: a Tarek El Aissami minpopoinjust, Venancio Amaya el jefe de la ONA y a Wilmer Flores Trocel y la directiva nacional y regional del CICPC.

Se cubren con manto de silencio los pormenores de la verdadera operación de transporte de 1,4 toneladas de cocaína destinada a los carteles mejicanos, vía Honduras.

Como resulta ya habitual, el artífice y titiritero queda a cubierto de cualquiera sea la investigación o señalamiento, de nuevo sustenta su impunidad.

Pero

Con esos dos fríos asesinatos aterrorizando a los incautos, a la vez le sacaron el seguro y activaron la espoleta de tiempo de una enorme y latente carga de profundidad que, a la sazón y como estaba previsto, les ha sido sembrada bajo la silla de cada uno de los funcionarios civiles y militares involucrados en el affaire.

La ignorancia y las propias torpezas en los mandos superiores, medios y de línea en esta supuesta “Operación de Droga Controlada de Hugo Chávez”, a tenor dirigida por Tarek El Aissami y secundado por el simple encargado de la ONA Venancio Amaya, quien buscando aventura y figuración que le atornille en el cargo se hace víctima de su idiotez e inexperiencia en estos asuntos, por su propia ineptitud, han convertido así a la YV–2531 en un peligrosísimo artefacto; una especie de bomba de racimo de acción retardada: “… Nadie puede alegar en su defensa su propia torpeza…”.

Ya los estallidos de sus primeras “granadas” de información son de graves consecuencia al interior mismo del centro del poder revolucionario.

Danza en medio de lobos

Un paulatino desenlace que si bien posiblemente hayan sido atemperadas en el corto plazo, con el tiempo irá acumulando poder expansivo y serán cada vez más severas en esa su certera escalada hacia las posiciones cada vez más altas en el ámbito de la política, de lo militar, de lo policial y de otras dependencias del gobierno FGR y tribunales y no pareciera, que en ese mismo lapso, sean totalmente controlables sus derivados a futuro.

Hemos adelantado múltiples detalles del caso en las dos últimas notas pero, pareciera, persisten en los funcionarios de muy alto nivel, la ignorancia combinada con la angustia y mediando esa combinación cada quien busca como salvar el pellejo mantienen la vigencia del asunto en los titulares de la prensa diaria:

http://rriverom.wordpress.com/2011/08/28/ayer-se-confeso-narcotransitante-hoy-el-narcotrafico/;
http://rriverom.wordpress.com/2011/08/19/%C2%BFlaberinto-de-%E2%80%9Cdroga-controlada%E2%80%9D-o-mas-bien%E2%80%A6/

Catarsis

“… Qui s’excuse sans être requis, s’accuse réellement…”

Notable es el silencio del parlanchín minpopoinjust Tarek El Aissami, héroe civil de El Rodeo, de su asociado jefe de la ONA Venancio Amaya y de Wilmer Flores Trocel, rodeados todos de enormes dudas que el pánico les impone, luego del inesperado y frío asesinato del copiloto y del transportista.

Asumimos que para estos ingenuos en lo personal, una cosa son los señalamientos públicos sobre su ineficiencia como responsables por la seguridad pública en el país; las acusaciones sobre la Industria del Preso que permite familiares y allegados acumular ganancias para depositarlas en cuentas en el exterior; una cosa es hasta aprovechar la famosa Valija Diplomática para poner a salvo algunas ganancias vía la legación venezolana en los Países Bajos; pero otra muy distinta es percibir señalamientos de responsabilidades en el brutal asesinato de dos sujetos que apenas horas antes habían sido instruidos personalmente para la ejecución de la supuesta operación de “Droga Controlada de Hugo Chávez”.

Sobre ello y por ello, el viceministro de seguridad ciudadana Néstor Luís Reverol Torres avanza en su propio programa muy personal para sacudirse salpicaduras que se pudieren proyectar sobre sí en el asunto puesto que, salvo prueba en contrario, sigue él siendo el titular de la ONA donde habría dejado s su encargado mientras se desempeña en este nuevo rimbombante cargo de Seguridad Ciudadana y como subalterno del minpopoinjust Tarek El Aissami.

En su angustia por marcar distancia http://www.globovision.com/news.php?nid=200584, no sólo abierta y públicamente desmiente en su declaración a su jefe directo quien además de dirigir personalmente la operación, oficialmente informaría sobre la detención de la narcoavioneta YV–2531 en el Cabo de San Román.

En otros términos, el subalterno Néstos Luís Reverol Torres, le corrige la plana a su ahora silenciado –entre otros ados– jefe y afirma: “… la avioneta fue capturada en medio de la noche, cuando llegó al Aeropuerto Internacional Josefa Camejo en Punto Fijo…”

Pero no sólo desmiente a su jefe inmediato, sino más allá de eso, se atreve a hacerlo con el jefe de éste y líder de la revolución bolivariana, quien antes de retirarse a su químio, oficialmente había expresado: “… la avioneta que salió de La Carlota cargada con cocaína, y que fue detenida en Falcón, formaba parte de un plan de entrega controlada; esto, en el contexto de la lucha contra el narcotráfico. ‘La avioneta sí salió de La Carlota. Entrega controlada’, enfatizó…” (28/08/11 Correo del Orinoco, página 2, bajo firma de T/ Vanessa Davies, F/ Francisco Batista-Prensa Miraflores Caracas).

¿Dónde está el piloto?

Un enigma que hasta ahora ha pasado desapercibida se refiere al piloto de la YV–2531; ese que ha realizado no menos de cinco o más despegues y aterrizajes; supervisó el desmantelamiento interior; voló desde La Carlota, ida y vuelta, no menos de tres veces hasta el Cabo San Román; estaba presente y controlando estiba durante de la carga de 1,4 toneladas en la aeronave en esa pista habilitada en la carretera y bajo custodia del contingente del CICPC; luego de la cancelación de la(s) operación(es), con el tiroteo a la patrulla de polifalcón, presenció el asesinato de su copiloto y del transportista; bajo órdenes ministeriales, despegó la aeronave y aterrizó en el aeropuerto Josefa Camejo donde descargaron la droga y el minpopoinjust Tarek El Aissami exhibió e informó a los medios sobre la operación; días después, de nuevo despegaría la YV–2531 en el Josefa Camejo y desde ese momento, se esfumaron aeronave, droga y piloto.

A tenor de los 1.400 kilos de cocaína, una única y escueta información del 01/09/11 difundida obre las 10:10 horas y vía @vicky_joseph noticierovv señala: “… 676 kilos de cocaína fueron incinerados en Falcón, la droga fue incautada en una avioneta…”.

En caso de que se refiera a la cocaína de la YV–2531, eso representaría sólo el 48,2% del total decomisado anunciado por el minpopoinjust y eso, si aceptásemos como válido que lo incinerado es cocaína.

No es la primera ni será la última vez en Venezuela que, dando buen uso de la ignorancia y/o complicidad de fiscales, jueces, jefes policiales y militares más testigos, se quema harina, talco o cualquier otro polvo blanco por cocaína; ha sido y es el método más seguro para el reciclaje al viejo estilo José Manzo González (80s) o Ramón Benigno Guillén Dávila (90s) y preservar, en este caso, la necesaria integridad de un cargamento, esta vez, destinado a los carteles centroamericanos.

Ya en nota anterior hicimos mención de la expresión del fiscal Patrick Sullivan frente a las evidencias en aquellos montajes de “Droga Controlada” de Adolfo Romero Gómez; allí está descrito el particular modus operandi que aquella oportunidad involucró a la unidad especial de la Guardia Nacional bajo el mando del general Ramón Benigno Guillén Dávila;

http://rriverom.wordpress.com/2011/08/19/%C2%BFlaberinto-de-%E2%80%9Cdroga-controlada%E2%80%9D-o-mas-bien%E2%80%A6/, pero en el caso que nos ocupa, debemos observar otros importantes detalles que, posiblemente, nos permiten ponerle rostro e identidad indubitable a un “Retrato Hablado” ya comentado.

Dos disparos… dos asesinatos

Salvo prueba en contrario y de acuerdo a todo el cúmulo de informaciones oficiales y datos colados en los medios por interesados, en las balaceras o supuestos intercambios de disparos en el caso de la YV–2531, deberemos tomar en cuenta importantes detalles.

Definitivamente fueron dos sesiones de disparos, posiblemente una desencadenó la otra, pero no fueron ejecutadas ni en el mismo momento ni en el mismo espacio físico del área de la dicha “Operación de Droga Controlada”, ni por las mismas personas.

La primera serie de disparos, queda así establecido en las informaciones, se origina cuando la P–294 de polifalcón se acerca al área de la carretera que había sido habilitada como pista de aterrizaje; en ese momento el personal del CICPC atrincherado como “primer anillo de seguridad” y bien retirados del sitio de parqueo de la YV–2531, reacciona e inicia la balacera contra el vehículo patrulla.

¿Cuántos disparos realizaron?

He allí el por qué la P–294 de polifalcón fue desaparecida por el CICPC.

Por el número de esos impactos sobre la carrocería y los ángulos de tiro, quedaría perfectamente establecido que fueron varios tiradores, desde distintas posiciones y con distintas armas.

Eso identificaría en términos técnicos, los efectos de una emboscada a una patrulla de la policía.

¿Cómo se puede el jefe de la operación, Tarek El Aissami, brindar una explicación lógica y aceptable, que permita entender por qué los funcionarios del CICPC del primer anillo de seguridad, la hayan emprendido a tiros contra una patrulla policial suficientemente identificada?

¿No bastaba para el CICPC, equipo de Operaciones Especiales, uniformados, detener a la P–294 en la carretera, notificarles de la ejecución de una operación policial y pedirles que se retiraran del área?

Tal como fuera luego realizado con la comisión de la Guardia Nacional que llegó al sitio y a quien también pretendieron desarmar y quienes se retiraron de la escena por órdenes de su comando.

¿Qué era eso, tan misterioso que el CICPC no podía permitir fuera observado por comisiones de otros cuerpos de policía?

La segunda serie de disparos:

Fueron en realidad apenas dos de próximo contacto o muy cerca de las víctimas:

Los disparos del primer anillo de seguridad contra la P–294, sorprendieron a todos los funcionarios presentes y se atrincheraron a la espera de un ataque.

Pareciera que ambas víctimas en ese momento estaban en sus asuntos, el uno preparándose para abordar la YV–2531, encender motores y despegar; el otro, a la espera de la cancelación monetaria de su actividad.

Un “Operador de Seguridad” entre el personal del CICPC, misionado al efecto, frente a los disparos e ignorando de qué se trataba, asumió era un ataque formal por un contingente adverso y decidió ejecutar las órdenes recibidas antes del inicio de la operación: Matar a las dos piezas que podían eventualmente identificar la verdadera operación de tráfico de cocaína y relacionar al copiloto y al transportista y la verdadera operación clandestina con el “autor tras los autores”.

El primero, el copiloto, Luís Alberto Fuentes Pernía,quizás uno de los pocos en ese lugar que estaba en cuenta de la verdadera operación, quien había sido expresamente contactado y contratado y se le habían suministrado las coordenadas de la pista clandestina en Hunduras donde aterrizaría la YV–2531 y entregaría la carga.

Luego de seguida, el transportista, Edilberto Rosales Escalante, porque podía identificar a quien le contrató para hacer el viaje y dónde fue cargada la camioneta con los 1.400 kilos de cocaína, lo cual también identifica al “autor tras los autores”.

Son dos asesinato: Los disparos realizados muy cerca de la víctima, próximo contacto, eso significa entre cero centímetros y un metro de distancia entre la boca del arma y la superficie de impacto; deja ello en evidencia clara de que no se trata de disparos en una balacera puesto que el criminal actuó sobre seguro, aprovechando la confianza de la víctima, se les acerco y les disparó a cada uno un solo tiro mortal:

¿Por qué uno en la cabeza y al otro en el pecho?, porque primero liquidó al copiloto y rápidamente giró el arma hacia la superficie más amplia del otro blanco, el pecho.

Cuando el minpopoinjust Tarek El Aissami, en su angustia por sacudirse las consecuencia de esos dos asesinatos, alega que las armas de los policía de polifalcón estaban en la aeronave, miente descaradamente y tómese en cuenta que eso no significa que las armas de estos policías no hayan podido ser utilizadas para realizar algunos disparos por funcionarios del CICPC y una vez que fueron detenidos y desarmados.

El contingente CICPC:

Amaya Venancio (ONA) Colmenares Juan Gil Luis Mudalel Orlando
Aponte Miguel Coronado Anderson González Manuel Mundarain Joxim
Arnedo José Castro Gregorio González Pedro Padilla Wendy
Alvarez. Jesús Carreño Nestor Gutiérrez Rafael Rodríguez José
Alvarez Ernesto Díaz Oswaldo Guarapo Pedro Rincones Cesar (BAE ).
Armas Kerwin Fariñas Marianela Hermoso Owerman Rosa Irvin de la
Aguilar Marcelino Flores Luisa Hernández José (herido) José Sánchez
Alirio Castellanos Fuenmayor Danilo León José Toro Hector
Cadiz José García Ingrid Lucas José ( BAE ) Torres Jhon ( BAE
Carrero Nelson Godoy Rafael Martínez Douglas ( BAE) Tovar Miguel

Quid pro quo

Como de costumbre, este especializado titiritero de la cocaína y criminal en serie con ya casi tres décadas de actividad, habituado está ya al método y ahora tratando de resolver el entuerto –como siempre desde un lugar bien seguro– optó por ordenar esos dos disparos para las drásticas eliminaciones sumarias; pero luego en los ya angustiados grupos –civiles y militares– sobre los que ha soportado y soporta su impunidad, impone sus directrices desplazando las expresiones verbales hacia los métodos de acción directa y esto lo ejecuta en un escenario donde todos y cada uno los implicados de alto rango –soleados o asoleados– están tratando a como de lugar, de hacerse a un lado para sacudirse las indelebles salpicaduras de esos dos asesinatos en sus expedientes de servicio, que, como es ya bien conocido, antes que curriculums semejan ya más bien, prontuarios.

Baste agregar al citado retrato hablado, las particulares capacidades en el estilo de ejecución sobre el terreno, con lo que quedarían a la luz tanto la experiencia como las desarrolladas, probadas y afinadas capacidades “técnicas” del sujeto de marras, desde aquellas viejas masacres de estudiantes, luego la de inocentes desarmados en la frontera con Colombia http://rriverom20025.wordpress.com/2011/09/01/masacres-y-asesinatos-en-serie-19822004/; después con el “… bájame otra mano de cambur…” dictada desde su escritorio y como orden directa para los francotiradores el 11 abril de 2002; con la muy bien planificada, mejor elaborada pero frustrada masacre con aquel montaje de “Los Paracachitos” en el mes de mayo del 2004 http://rriverom20025.wordpress.com/2011/08/31/paramilitares-en-el-hatillo-los-paracachitos/, de nuevo se percibe en la acción si bien soterrada y tras bastidores, pero siempre listo a mover sus controladas piezas y que éstas asuman posiciones e impidan la investigación criminal.

Capacidad instalada

Ayer frente a las precisas acciones en curso del juez militar Ángel Edesio Zambrano Chaparro al dictar medidas en contra de los funcionarios, civiles y militares involucrados en la Masacre de El Amparo, presionó a la secretaria privada para que ésta a su vez presionara a su jefe Jaime Lusinchi, tanto para la fundación del CEJAP como para luego del entuerto al descubierto, cubrirle la espalda al ordenar al Ministro de la Defensa que despojara del expediente a ese juez y radicara la causa en el tribunal militar de Caracas, se dictaran las medidas en beneficio de los funcionarios que intervinieron en esa y otras nueve masacres más. Sobre el 11A y “Los Paracachitos”, públicamente el asunto ha sido asumido por el propio Hugo Rafael Chávez Frías y hasta ahora han silenciado investigación criminal y causa penal derivada.

Y pareciera que de nuevo en el silencio, desde su asegurada posición como Presidente del Tribunal Disciplinario del PSUV, hace gala de las habilidades este titiritero de la cocaína; aprovechando la ignorancia, la cobardía y con la dispensa de ganancias líquidas depositadas en cuentas dentro y fuera del país para soleados y no soleados o asoleados, logra complicar directamente en el asunto de la YV–2531 a todo el cuadro de mando en seguridad pública del gobierno revolucionario, hasta el punto de que el propio Hugo Rafael Chávez Frías, es llamado a terciar en el asunto y fijar posición pública, fija la línea oficial de la revolución, al definir el asunto como “Operación de Droga Controlada”.

Conclusión

Salvo prueba en contrario, Ramón Emilio Rodríguez Chacín, alias “El Rambo Venezolano” (Hugo Chávez dixit), jamás ha perdido oportunidades para dar continuidad a su principal actividad.

Desde las primeras pruebas de campo –Cantaura, Yumare–, pasando por todo el proceso de creación y consolidación del Corredor Seguro para la Cocaína, depósitos incluidos; con AD, Copei (1982/88), MVR200 y PSUV (1992/2011); hoy desde su asegurada posición como Presidente del Tribunal Disciplinario del PSUV, garantizando su impunidad, opera con la más efectiva libertad en el negocio de la cocaína; fuere con sus avezados broker, Walid Makled García, fuera valiéndose de la ignorancia, inexperiencia, idiotez y cobardía de presidentes, ministros y de jefes policiales de ayer y hoy, tiene ahora “el sartén por el mango” y entre químio y químio –allá o aquí– de su principal protector, mantiene dinámica y vigente las garantías de suministros de la cocaína para los carteles mejicanos o cualquier otro que le pague el precio.

Vista desde esta perspectiva, el asunto de la narcoavioneta YV–2531, siendo suficientemente claro, pareciera entonces que Miraflores no sólo nada, cabalga sobre la escala de Richter desde el momento en que, imperando la lluvia de dólares americanos por sobre esa necesidad de apoyos incondicionales en función de la indispensable permanencia en el poder de Hugo Chávez Frías, la estrategia de la cocaína está ya tan imbricada en el gobierno revolucionario que, indiscutiblemente, estremece ya los debilitados cimientos sobre los que se soporta el poder político en Venezuela.

Vale a tenor de esta nueva evidencia, aquella vieja pregunta de notas anteriores y que aun no ha sido respondida:

¿Quién realmente tiene y ejerce de hecho y en los hechos, el poder político en Venezuela?