Monday, June 28, 2010

Condenado por mata policías y fugado, resulta ser un prófugo de la justicia

El titular de la Contraloría General de la República

Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 26/06/10

Las recientes declaraciones públicas del Contralor General de la República (CGR) Clodosbaldo Russian Uzcátegui, “curándose en salud” dentro del contexto del escándalo de la comida podrida, obligan a una afirmación y a una pregunta.

1) Según los registros existentes y confirmados públicamente en su propia voz, fue condenado por criminal y luego se fugó de la cárcel.
2) ¿Dónde y qué estudió y se diplomó?

Veamos


Oídas y leídas las más recientes declaraciones del titular de la Contraloría General de la República, Clodosbaldo Russian Uzcátegui, sobre el asunto de los contenedores con comida podrida, se imponen dos obligadas precisiones.

1. Comenzando por el final de una de las entrevistas y frente a la pretensión de asumir en público una condición de víctima y posicionarse como héroe de la revolución.

2. Y sobre el affaire de la comida podrida y oídas sus aseveraciones, emerge una conclusión de entrada: a) O es un idiota; b) o no ha aprendido aún a cubrir consistentemente su papel de cómplice en el antes, el durante y el después de la ocurrencia de los múltiples delitos públicamente evidenciados en las informaciones de los medios sobre el más reciente caso criminal:

Ocho mil contenedores y ciento veinte millones de kilos de alimentos podridos en puertos, almacenes y bajo la responsabilidad exclusiva de funcionarios públicos, venezolanos y cubanos.

A confesión de parte, relevo de pruebas

Como reconoce en su entrevista en VTV y Unión Radio, se hospedó por un tiempo largo en la Isla del Burro; en 1962 fue condenado a 25 años y asegura haberse fugado de la cárcel el 26 de septiembre de 1965, en la oportunidad de un trasladado al Hospital Militar para atención médica.

Logró evadir a sus custodios y faltándole para ese momento por cumplir no menos del 88% de la condena, 22 años.

Luego y salvo opinión en contrario y aún cuando las penas al igual que los delitos prescriben, como fugado de un recinto carcelario mientras cumplía una condena por asesinato, su condición cuando menos frente a los ciudadanos y desde el punto de vista moral, es la de prófugo y aun cuando, admitamos, desde el punto de vista legal, pueda considerarse su condición como indefinida, o en un limbo jurídico.


PRIMERA PRECISION


Fue por aquellos momentos de 1962, cuando Clodosbaldo Russian Uzcátegui fuera identificado como presunto indiciado; luego es ubicado y detenido en una casa de las veredas de Coche, donde funcionaba una “concha” bajo la cubertura de un taller de bicicletas en un garaje y propiedad del dueño de la casa, Manuel Felipe Rodríguez, un ex PTJ.

Como ya fue mencionado, la causa de esa búsqueda policial, captura, detención y sometimiento a custodia, fueron las actividades criminales de Clodosbaldo Russian Uzcátegui, como mata policías.

Lo registra la historia criminal venezolana


Clodosbaldo Russián Uzcátegui operaba como miembro de una de las Unidades Tácticas de Combate (UTC) que tenían su cuartel general en la UCV, desde donde, en horas diurnas, salían a operar en los atracos a bancos y entidades financieras, durante las noches en la más criminal operación programada, en ejecución continuada y dirigida desde la coyunda delictiva integrada por la compartida jefatura de las UTC de la época, entre el MIR y el PCV.

Un plan en ejecución para asesinatos diarios de policías uniformados y pomposamente denominada en ese mundo criminal como “Operación un día un policía”

La operación

Es así que las UTC, de la cual formaba parte Clodosbaldo Russian Uzcátegui, salían de la UCV en horas de la noche a la búsqueda y caza de cualquier policía uniformado, en servicio o no y que estuviera fuere transitando en la calle, fuere estacionado en cualquier lugar público.

Una vez ubicado el solitario metropolitano, organizaban el ataque; fuera éste desde la calle y en circulación el vehículo, fuere en emboscada desde un lugar a cubierto.

Esperaban escondidos el descuido del policía y lo atacaban por sorpresa desde dos o tres posiciones de fuego; un ataque a tiros y a mansalva hasta herirlo y neralizarlo, luego procedían a rematarlo; lo despojaban del arma y munición que portaba y se daban a la fuga para refugiarse en la UCV; eso, hasta el siguiente día de un nuevo asesinato.

Las verdades

Fue precisamente en una de esas salidas y ataques de las UTC, cuando la estudiante de economía Livia Gouverneur que había sido conquistada para la aventura de la noche, se incorporó a bordo de un Volkwagen y salieron cuatro miembros a buscar su policía de esa noche.

Livia Gouverneur se sentó como copiloto al lado del conductor, detrás de ella, un concejal de URD con una Madsen MI y dos cargadores en la mano.

Salieron de la UCV y en el trayecto en busca de su víctima, el concejal manipulaba y pertrechaba el arma con el cargador, imprudentemente la montó con el dedo índice presionando el gatillo y al soltar la corredera, se le escapó un tiro.

Por cierto, esa era una Madsen que se la habían quitado a un policía metropolitano asesinado por ellos días antes.

Las Madsen M1 fueron las primeras metralletas vendidas por Samuel Cummins al gobierno venezolano; ese modelo M1 no tenía selector de cadencia de tiro, sólo disparaba en ráfaga mientras se mantuviera presionado el gatillo.

Luego de deliberaciones entre los tres restantes de la UTC, decidieron esperar la muerte para trasladar al cadáver de Livia Gouverneur hasta Lídice.

Llegaron al frente de su casa, en silencio la bajaron del vehículo, la tiraron como fardo abandonando el cuerpo en la acera y salieron en carrera para la UCV.

Ya en la UCV, montaron el cuento de que venían huyendo porque habían tenido un encuentro armado con la Metropolitana y éstos habían matado a Livia Gouverneur a la cual tuvieron que abandonar; pero no mencionaron dónde.

Concreto el asunto

Por ese tipo de actividades criminales fue identificado, buscado, capturado, sujeto a custodia por la PTJ, luego juzgado y condenado a 25 años de presidio el criminal activo miembro de las UTC, Clodosbaldo Russian Uzcátegui.

Defensa, tuvo y bastante; que sus abogados durante el juicio no hayan podido destruir, refutar o anular las pruebas acumuladas en su contra por la PTJ, es otro cantar y en todo caso, ello estuvo en función de las capacidades profesionales del jurista que contrató para su defensa.

Todo eso está suficientemente sustanciado y registrado oficialmente; en los archivos de la policía, en los de los tribunales y en los de la Dirección de Prisiones como mínimo y mientras no se quemen por alegada “combustión espontánea”, a la vista de quien quiera consultarlos.

Por cierto, de bulto resulta constatar que un prófugo de la justicia, inhabilitado por ello para el ejercicio de cargos públicos según la norma vigente, ha inhabilitado ciudadanos y está inhabilitando potenciales candidatos.

¿Será esa capacidad del prófugo, el origen del silencio de la MUD y de lo que llaman oposición?

Por algo será esa persistente y expresa amenaza: “… En cualquier momento van a ver en ‘Gaceta’ nuevas inhabilitaciones…” (Clodosbaldo Russián, dixit)

SEGUNDA PRECISION

“… Necesitamos pruebas para abrir investigaciones…”.

Así titulan la información en Unión Radio y agregan en el contenido: “… en el caso de los alimentos descompuestos tienen que hacerse un proceso de averiguaciones administrativas, para así poder llegar a datos conclusivos… El contralor afirmó que se debe tener certeza de las informaciones para poder iniciar el proceso…” (http://www.unionradio.net/Actualidad/#&&NewsId=52749)

Concretando el punto


Cuando alguien que se dice titular de una credencial como abogado, menciona en cualquiera de sus intervenciones públicas o privadas el término prueba, se está refiriendo en expreso a un criterio preciso y no existe duda posible de lo que ello significa en boca de un abogado.

Prueba en ese preciso contexto y expresión profesional, sólo es y puede ser considerada, aquella cuya recopilación fue ejecutada por personal jurídicamente habilitado, estuvo y está sujeta a los modos, términos y procedimientos vigentes, ha sido presentada o evacuada, revisada y analizadas por las partes en la audiencia controvertida entre acusador y defensa y derivando en la validación e incorporación jurídica a la causa o el juicio del cual se trate y por decisión de esa instancia jurisdiccional donde se dirime el asunto.

En consecuencia cuando el CGR Clodosbaldo Russian Uzcátegui afirma categórico que “… Necesitamos pruebas para abrir investigaciones…”, está poniendo la carreta delante de los bueyes, invirtiendo a plena conciencia y libertad y hasta libre de toda coacción y apremio, todo el proceso lógico pautado por la costumbre conocida, por la técnica de la investigación criminal y por los términos pautados en las normas vigentes.

De ser cierto lo reseñado en este preciso punto por los medios de comunicación y puesto en la voz del Contralor General de la República, conduce a una drástica, contundente y definitiva apreciación para el ciudadano común:

a) El CGR Clodosbaldo Russian Uzcátegui, miente descaradamente o es idiota

b) Clodosbaldo Russian Uzcátegui, al formar parte de “Las Bandas del Sistema” o del “Sistema de Bandas”, públicamente confiesa –como en aquella oportunidad– ser cómplice y no sólo y exclusivamente en el después de ejecutado el delito y para proteger a los responsables, sino en el antes y el durante, puesto que, desde hace dos años había emitido su “alerta temprana”, por tanto, sus dos años de expresa inactividad lo convierten sino en directo coautor, si en facilitador o “colaboracionista” para la comisión de la enorme cantidad de exabruptos, ilegalidades y de delitos en ejecución continuada en el caso de los ocho mil contenedores y los ciento veinte millones de kilos de alimentos podridos en puertos y almacenes bajo la exclusiva y excluyente responsabilidad de funcionarios del gobierno.

Tuesday, June 22, 2010

Eugène-François Vidocq* en 1817 , si pudo

Precisa e ilustrativa acotación

Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 22/06/10

Parece que el tan inactivo Contralor General de la República, Clodosbaldo Russian, despertó del letargo.

Al fin sale a la palestra pública y anuncia que, además de nuevas inhabilitaciones, tiene dos años investigando también el asunto de los 8.000 contenedores y los ciento veinte millones de kilos de alimentos que fueron importados de 2008 a esta parte y que se les pudrieron en los contenedores y los depósitos bajo la administración y responsabilidad única de los funcionarios –cubanos y venezolanos– designados por el gobierno a tales efectos.

Problemas de experiencia


Según las informaciones que han sido publicadas por los medios de comunicación, Clodosbaldo Russian es un experto personaje de la historia policial venezolana, de pedigrí.

En el pasado habría sido objeto de tres detenciones por delitos menores y confinado en dos centros carcelario ya desaparecidos: El Obispo, por carterista y La Isla del Burro, aplicación administrativa de la Ley de Vagos y Maleantes.

Una cuarta detención la ejecutó años después la PTJ a mediado de los sesenta por su presunta intervención en atracos a entidades bancarias (denominadas eufemísticamente por la izquierda de la época como expropiaciones) y ataques letales contra policías uniformados en aquella criminal operación denominada: “Un día un policía”.

En esa oportunidad fue luego capturado pálido, tembloroso y escondido como un avestruz, detrás de los restos de viejas bicicletas en el depósito de un taller en Coche, Caracas.

Ventana a la esperanza

Quizás hoy, en sus recientes expresiones y en función de su responsabilidad, le sea de utilidad una detenida lectura sobre los pormenores del Modus Operandi, antecedentes y demás detalles de lo que en sus dos años de investigación, nada le ha producido.
A este tenor, una sugerencia de quien como funcionario de la PTJ, lo encontró aquella vez llorando y escondido tras las bicicletas en Coche, y lo sometió de nuevo a una cuarta custodia policial.

Contralor General de la República, si le interesa, busque o haga buscar y léase la última nota publicada bajo el título y firma: “Alí, el bobo y los 4.000 choros”: www.rriveromunoz.blogspot.com

*) Eugène-François Vidocq; “… De criminal a investigador criminal…” ( Dr. Fernando Cardini, Criminal Investiation Newsletter, año a N° 1, 2007)

Monday, June 21, 2010

Ali, el bobo y los 4.000 choros

En Venezuela los cuentos son de cuatro mil y 15 noches

Caracas, 210610

Para compendiar las incidencias de estos once años de latrocinio y echar parte del cuento, y no todo, bien tendríamos que parodiar al recopilador y cuentista de Las Mil y una Noche Abu abd-Allah Muhammed el-Gahshigar, o mejor al primer traductor al francés Antoine Galland (1704), y en una apurada adaptación a la venezolana, titular con precisión en esta parte del devenir, uno de los tantos cuentos de esta escabrosa historia contemporánea.

Abordarlo desde esta óptica, requiere aceptar como bien certera una expresión de finales del Siglo XVIII principios del XIX, puesto que hacia esos tiempos se pretende retroceder como país y como sociedad:

“… Para vivir existen tres métodos: Mendigar, robar o realizar algo…”

Ajuste de dioptría


Quizás en esta expresión de Honoré Gabriel Riquetti, el Conde de Mirabeau (1749-1791), podamos eventualmente encontrar la idea central o el hilo conductor para una cierta explicación de toda esta criminal historia de los ya casi 8.000 contenedores con más de 100 millones de kilos de alimentos vencidos, dañados, podridos, putrefactos, o cualesquiera fueren otros los calificativos que uno y otro representante del gobierno y de la izquierda venezolana se decidieran aceptar como válido y aplicable al caso.

Abordaje que nos permitiría entender y hacer entender tanto la idea como la organización y articulación de la estructura funcional implementada por unos, ignorada por otros pero en todo caso, la que ha dejado a su libre albedrío la ubicación, los eventos y las conductas de los actores en el funcionamiento de esta maquinaria provista y prevista para el saqueo más grande en toda la historia de Venezuela, y eso en tan solo, para este momento, once años de latrocinio.

Preliminar


Una historia que aún cuando se inicia cincuenta y un años atrás, a finales de los cincuenta y principio de los años sesenta y como una decisión expresa y directa del pandillero hecho caudillo cubano Fidel Castro Ruz y sus intereses criminales; éstos, total y absolutamente ajenos y contrarios a los propios a Venezuela y a los venezolanos, y que hasta la llegada del teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías a Miraflores, tenían un significativo acumulado de fracasos, por lo menos, en cuanto a Venezuela se refiere.

Fue precisamente, luego de otro fracaso, el del Golpe de Estado 1992, cuando aparece en la escena política y escoltado por el general activo Ramón Santeliz Ruiz, un acobardado teniente coronel a quien los interesados le brindan cámara y frente a éstas su frase: “… Por ahora…”.

Allí


En ese examen que intentamos de los precedentes de los once años y en estos resultados, los contenedores podridos, estarían más que esbozados, expresamente diagramados y planificados los términos de esas verdades que se silencian y que muy pocos o ningún militante o simpatizante de la izquierda venezolana –y de la latinoamericana por no hablar de otra en sus distintas expresiones– se atrevería a pensar jamás, mucho menos a discutir o permitir que sea discutida en cualquiera fuere el foro público: Es el impuesto silencio del colaboracionismo.
Desde esta perspectiva, quizás entonces emerjan las respuestas a las ignoradas y expresamente silenciadas preguntas por una casta política absolutamente incapaz y acobardada; esas respuestas al: Por qué, el para qué, el cuándo, el cómo, el dónde, el con quién.

Tratamiento policial


Emerge necesariamente de nuevo entonces, el enfoque policial del asunto puesto que son dos los determinantes vocablos, como veremos, los que le ponen el sabor al marco referencial, a la acción y a la inacción de unos y otros.

Ya en notas anteriores hemos referido distintas circunstancias en las cuales hemos abordado esa técnica, tal y como lo fuera en su momento aplicada por la policía danesa, desde el mismo momento del arribo a Copenhagen de Hugo Chávez Frías y su numerosa comitiva: Un tratamiento policial, dado los antecedentes registrados en sus archivos.

Amenaza y daño


De todos es conocido y suficientemente analizado por los expertos y comprobado por los hechos de la historia de la humanidad, que la destrucción es casi por exclusión, la única arma disponible en manos de aquellos que están en incapacidad absoluta y manifiesta tanto para asumir los riesgos de pensar y construir algo, como para organizar y aplicar un esfuerzo creador, continuo y sostenido en el tiempo en función de ese algo pensado, y luego, para rendir las cuentas de su hacer. En definitiva, lo propio a realizar ese algo al que se refirió el Conde de Mirabeau.

Quedan en consecuencia en manos de esos destructores incapacitados para realzar algo, los otros dos vocablos: Mendigar o robar.

Temas, precisamente de la competencia de dos de las más comunes misiones y tareas de la policía, la prevención para el control de la perturbación de la tranquilidad pública generada y propia a los mendigos y la de la investigación de los robos.

Antecedentes

Como lo señala los preliminares en la técnica de la investigación criminal, hemos de comenzar por el principio: Enterarnos de los precedentes de un crimen que se va a investigar, los momentos y modos de actuación de los delincuentes, los casos conocidos, y la identidad de los actores a continuación.

A tenor

Existen suficientes antecedentes sobre múltiples hechos delictivos en Venezuela y donde entre otros en cada momento se relacionan un sinnúmero de personajes de la administración pública, de la actividad política, militar, judicial, policial y privada, y las muy bien programadas, estructuradas, coordinadas y ejecutadas actividades para el robo de bienes públicos.

Como de importación de alimentos se trata, veamos lo que los registros y la que la experiencia nos señala como formas de ejecución; a tales efectos y para no divagar, seleccionemos en principio una docena de actividades que le son propia a la modalidad del delito a investigar.

Mudus Operandi (MO)

a) La forzada creación en el país de las condiciones de desabastecimiento de uno u otro, o varios rubros alimentarios.
b) La creación de empresas o representaciones de maletín en uno u otro país y con representación y actividad centrada en Venezuela.
c) La creación de la modalidad financiera de divisas controladas con preciso acento en su derivado inapelable: Las divisas preferenciales .
d) La expresa apertura de dos tipos de cuentas bancarias fuera del país para el manejo y trasiego de los fondos; unas, conocidas y de manejo regular por los “hombres y nombres de paja” en la relación con las expresas proveedores de bienes y servicios y relacionados en distintos países; las otras, las cuentas abiertas en los paraísos fiscales para el trasiego clandestinos de los dividendos generados y propiedad de los beneficiarios a la cabeza financiera de la operación, los altos funcionarios del gobierno de turno, esos que son conocidos en la jerga como “PPE” (Personas Políticamente Expuestas) y/o sus testaferros, esas, personas poco visibles y de actividad cotidiana en el estamento político, el militar, el económico o el social del país.
e) La creación de entidades públicas para el registro de empresas, luego, para el manejo de las solicitudes y la ulterior negociación, pago de comisiones y entrega discrecional de las licencias de importación.
f) El manejo expresamente fraudulento en la selección, asignación y entrega de las divisas preferenciales por parte de la oficina designada a tal fin.
g) Las voluminosas compras de alimentos en mercados extranjeros a “presionados” precios por debajo de la tasa del mercado internacional en la compra, pero discriminados y facturados en los documentos y a los efectos del registro y nacionalización en el puerto nacional, a precios completos, esos conocidos en el juego de oferta y demanda y estandarizados en el mercado internacional.
h) La importación masiva a territorio venezolano de distintos rubros de alimentos de acuerdo a las necesidades previamente creadas por la estructura que organiza el desempeño.
i) Arribado a puerto, el depósito de los contenedores de las importaciones en almacenes portuarios y otros almacenes privados, lo que genera a su vez, otros dividendos y comisiones a los operadores e intermediarios ubicados en lo niveles medios de ejecución en la estructura.
j) Las luchas internas entre los grupos competidores que terminan siempre en las denuncias e investigaciones derivadas frente a actos delictivos de distintos tipos; denuncias públicas que van desde las divisas preferenciales pasando por los sobornos; la evidenciada corrupción administrativa en el manejo de los fondos públicos, las facturaciones fraudulentas, y llegan hasta el pillaje en los simples o complejos robos de bienes del Estado.
k) El manejo clandestino de los fondos públicos expoliados y canalizados hacia las cuentas en los paraísos fiscales y para el pago y cobro de comisiones negociadas en el mercado nacional e internacional; y el acumulado de los dividendos trasegados a los operadores al más alto nivel de la estructura delictiva
l) El habitual o sempiterno silencio de la justicia para la determinación de responsabilidades administrativas, civiles y criminales, donde cabe mencionar las creativas “soluciones jurisdiccionales”, como aquella referida por los medios como “El Chino de Recadi”.

Doce pasos

Una docena de pasos de una estructura para el robo de bienes públicos que resumimos por razones de espacio y que se pueden definir como partes determinantes del MO que le es común a todas estos intereses privados en el antes, el durante y el después de y para apropiarse de los bienes públicos.

Los casos

No menos de cinco gobierno y cinco presidentes en funciones en estos 24 años de la muestra seleccionado, son suficientes para referir como antecedentes del asunto; a saber:

1. Manejo de licitaciones en la compra de maíz 1964
2. Corrupción en el Banco Agrícola y Pecuario 1970/74
3. Corrupción en la Corporación de Mercadeo Agrícola (CMA), Corpomercaeo 1973/74
4. La importación de papa podrida, Corpomercadeo, Maracay, 1975
5. La compra de los Muelles flotantes, 1977/78
6. Manejo doloso de los créditos de Bandagro 1974/80 y luego la descubierta apropiación de parte de los fondos del banco, 1983
7. Fraude con la importación de leche en polvo popular 1973, 1977, 1979
8. Irregularidades administrativas en el Instituto Nacional de Puertos, 1974/77
9. Importación de leche cortada, no apta para consumo humano, 1976/1979
10. La importación de leche por el CMA, 1979/81
11. La importación de maíz blanco surafricano, 1979/80
12. El acaparamiento fraudulento de productos básicos, 1979/85
13. Pago fraudulento de un cargamento de maní que no había ingresado a los depósitos, 1979/80
14. Apropiaciones de bienes del Estado vía adulteración de documentos 1982
15. Mersifrica, tráfico de insumos y alimentos en procesos irregulares, 1980
16. Sobreprecios e irregularidades en el asunto Nestlé-Indulac, 1983
17. Irregularidades en la importación de semillas de sorgo, 1985
18. Importación del azúcar brasileña, 1981/1988
19. Irregularidades en la gestión y pagos de los Bonos de Exportación 1989/90
20. Desaparición de dólares preferenciales, 1985
21. Caso de la importación, el procesamiento y la distribución de leche popular, 1985/91
22. La importación de leche radioactiva, 1986
23. Las irregularidades administrativas en Mersifrica, 1984, 1985, 1990
24. Recadi: aprovechamiento fraudulento de fondos públicos, dólares preferenciales, sobrefacturación, sobornos, 1984/88
25. Recadi: fraudes en los permisos para importación, 1984
26. Recadi: importación fraudulenta de vaquilla pagadas con dólares preferenciales, 1985/88.

Los ejecutores

Y en este punto una vez revisado el extenso listado de actores en aquellos casos, que resultaría tedioso citarlos además, salvo evidencias en contario, no son los mismos de esta vez y en este asunto, son otros los actores en el caso actual de los contenedores podridos.

Pero es que en este punto también, comienzan a evidenciarse las substanciales diferencias con lo conocido como precedente en el MO, al cual ahora se le agregan muy especiales circunstancias que le distinguen; individualizan la modalidad delictiva y son de obligada mención.

Nueva técnica

En 24 años, son 26 casos precisos los relacionados con desempeños ilícitos en los doce pasos del MO en la compra, importación, distribución de alimentos y actividades afines en Venezuela, sujetos algunos a investigación criminal y juicios durante ese lapso seleccionado, y donde se destaca, salta de bulto a los efectos del hoy de los contenedores podridos, esa muy particular y determinante variante en la modalidad delictiva.

Vale acotar

A pesar del momento político en cada uno de los 26 casos citados, de la gravedad de los hechos y de las circunstancias propias y derivadas, de los funcionarios y personajes del mundo político de muy alto nivel bajo sospecha o directamente involucrados, a pesar de todo ello, que se recuerde, jamás un presidente en funciones, en 24 años, ni siquiera Miraflores como centro del poder político, se había pública, expresa y directamente pronunciado.

Menos aún un presidente en funciones habría asumido una defensa pública, notoria y notablemente deliberada tanto de los hechos, como de una u otra característica o de una u otra forma de actuación; como de los funcionarios y los particulares identificados, individualizados y señalados tanto por su actividad regular conocida en los cargos públicos como por las informaciones de los medios, y hasta por las declaraciones o confesiones públicas de uno u otro señalado.

No significa ello que por los caminos verdes en el pasado uno y otro presidente o sus comisionados, no hayan realizado una y otra gestión y presión en función de sus intereses o los propios a uno u otro involucrado.

Lo que si quedó y señala la historia pública de esos hechos criminales:

a) Jamás la importaciones de alimentos por Venezuela en no menos de cinco lustros, llegaron a acumular 8.000 contenedores en los almacenes, con cien millones de kilos en alimentos.
b) Salvo prueba en contrario, jamás ha existido registro público alguno de los expresos desempeños presidenciales y del centro del poder político en el antes, el durante y el después de la operación, y menos, en la defensa expresa de crímenes y de criminales en el caso de estas importaciones ilícitas, si fuere este el caso actual de los contenedores con alimentos podridos.
Ello, lo excepcional, requiere entonces un muy minucioso examen de las circunstancias tan particulares que rigen, determinan o provocan la reacción del presidente, de Miraflores y de sus funcionarios, civiles y militares de alto nivel.

Substancial diferencia


Es la directa y expresa ingerencia de Miraflores y del titular de la presidencia de la República Hugo Rafael Chávez Frías, dirigiendo y soportando tanto en el hacer directo de sus subalternos, vicepresidente, ministros, presidentes de empresas del Estado, gobernadores; como en el impuesto dejar de hacer expreso de diputados, magistrados, de la Fiscalía General y del Contralor General; con la manifiesta ignorancia, sino anuencia, del Alto Mando Militar, a lo cual se incorpora abiertamente el impuesto y expresado apoyo público del partido único de gobierno a una actividad evidentemente criminal.

Todo ese conjunto de activas aquiescencias y de voluntades manifiestas hechas públicas, es lo que nos permiten precisar con certeza, y para los registros policiales, la substancial diferencia existentes entre esos antecedentes citados como muestra, con el distintivo MO de este caso de los 8.000 contenedores y los cien millones de kilos de alimentos podridos.

Ésta de hoy, una política de Estado, y es una articulada y muy compleja forma de proceder en estos últimos once años, y que hoy hace eclosión como especializada variante de un modo de hacer las cosas que muy bien pudiésemos clasificar como el más depurado, preciso y gráfico ejemplo de la “política de los delincuentes”.
Eso es este caso de los 8.000 contenedores con cien millones de kilos de alimentos podridos.

Los detalles del nuevo MO


Recordemos la idea central asumida para esta apreciación: Frente a la incapacidad para realizar, queda solo la capacidad para mendigar y la capacidad para robar.
Recordemos así mismo, la primera de las actividades del conocido proceso en 26 casos o MO: Crear la necesidad.

Y: ¿Cómo se creó la necesidad para la importación de alimentos?

Esa ha sido una labor continua y sostenida, públicamente propuesta, anunciada y dirigida desde el propio despacho presidencial.

Desarticulando el aparato productivo del país, comenzando por las más débiles expresiones en la cadena de producción de alimentos, el pequeño productor agropecuario, y en nombre de la revolución y del Socialismo del Siglo XXI, allí están las invasiones a lo predios en plena producción, y la expresa y pública destrucción de sembradíos, infraestructura, equipos y semovientes.

Una vez iniciado el proceso de destrucción, anulada la resistencia, se avanza hacia la toma de predios, fincas, haciendas y propiedades de mayor envergadura, hasta abarcar un total suficiente para crear las condiciones de escasez alimentaria, lo que brinde soporte y los argumentos para la legitimación pública de las importaciones.

Si bien ese proceso en el pasado formó parte del programa de actividades para la importación de algún rubro en especial, que se recuerde, jamás fue ejecutado en conjunto y al mismo tiempo por varias dependencias públicas y en las magnitudes de lo que ha sido realizado en los últimos once años.

Menos aún, fue realizada con la directa intervención de varios ministros, ministerios, jefes de empresas del Estado y las propias unidades de las fuerzas armadas que por asalto y con la expresa exhibición del poderío de fuego, mediando el esquema táctico de Terrorismo de Estado, asaltan una u otra propiedad y toman en propiedad lo ajeno, los bienes privados.

Jefatura y control


Queda suficientemente establecido en los hechos públicos comunicacionales, que a los efectos de la coordinación de las tareas preliminares, el antes; las subsiguientes, el durante y las ulteriores para las masivas importaciones, la empresa organizada a tal fin fue expresamente adscrita a la vicepresidencia de la República:

“… A finales de 2008 Abdalá Makled fue detenido y la Oficina Nacional Antidrogas asumió el control de Transgar. Posteriormente, a principios de 2009, se transfieren los activos de la empresa a Venezolana de Exportaciones e Importaciones, Veximca, compañía creada por el Gobierno para facilitar las importaciones de bienes y que desde sus inicios, hace dos años, se adscribió a la Vicepresidencia Ejecutiva de la República…

… En ese momento, el cargo de vicepresidente estaba ocupado por Ramón Carrizales; en la actualidad lo ostenta Elías Jaua…” (El Nacional 17/06/10)

Creada la necesidad para la importación de alimentos, la oficina para manejar las importaciones al ser creada se le adscribe a la Vicepresidencia Ejecutiva de la República, directo brazo ejecutor de la voluntad del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, lo distintivo del nuevo MO.

Política de Estado

El resto de los diez pasos en las actividades del conocido y estandarizado MO, dependen y operan en consecuencia, bajo la directa rectoría del citado vicepresidente, y así ha quedado evidenciado en todas y cada una de las informaciones suministradas a y por los medios de comunicación nacionales e internacionales.

Y es así que esta especialísima modalidad criminal dirigida desde Miraflores y para el saqueo de la riqueza de Venezuela, no se explica y se detiene tan sólo en la expresión de la modalidad delictiva.

Como ya lo referimos, esta “política de los delincuentes” no es una forma común y conocida en la actividad política regular, y requiere por tanto una más detallada apreciación que busca identificar el verdadero texto y contexto del asunto, que asume ribetes mucho más graves puesto que se trataría de un expreso y consistente ataque destinado a la destrucción de la estructura de poder en Venezuela, y la sujeción de la población a las condiciones de dependientes absolutos de los favores del Estado, en otros términos, de mendigos.

Los fines de esa política

Recordemos como referencia, que en cincuenta y un años de “revolución” Fidel Castro Ruz hizo de Cuba una rémora adosada en su momento a la URSS, y de los cubanos bajo su dominio, unos parásitos sus afectos y unos mendigos el resto de la población mientras él en lo personal y toda la nomenclatura sobre la que se soporta, se dedicaron al robo.
No es de extrañar que la revista Forbes lo haya señalado desde años atrás como uno de los latinoamericanos más ricos del mundo, sustentado ello en la liquidez personal de la cual dispone en bancos en el extranjero.

Nace la chorocracia


Alí Rodríguez Araque, alias el Comandante Fausto, escolta y jefe de seguridad del comandante guerrillero Douglas Bravo y el sempiterno mas hoy desplazado hombre de La Habana en Caracas, fue el hombre quien en su momento algo hizo de una fracasada vida guerrillera, para ese momento sin obra o realización alguna que mostrar: Cumplió la más trascendente labor para su único jefe, tutor y protector.

Alí, identifico, cautivó, conquistó, llevó de la mano y puso en las manos de él, de su jefe, de Fidel Castro Ruz, la pieza más importante para la continuidad de su empeño y la satisfacción de ese viejo proyecto de conquista y de necesaria proyección internacional de la revolución cubana desde 1959.

Y sin disparar un solo tiro, ni lanzar bombas ni cohetes, ni provocar explosiones Fidel Castro Ruz lograría con ello en ese momento, el inicio de la toma del control y el impune e ilimitado manejo de la riqueza venezolana.

Zombie o marioneta

Para ello, al conocido modo de reproducción de un himenóptero apócrito de la familia ampulícidos o ampulicidae como la avispa esmeralda –ampulex compressa–, en una o más “noches de atención especialísima” del G2 cubano y desde su misma llegada a Cuba –a los efectos ulteriores y suficientemente documentado en películas, videos, fotos, testimonios y otros irrebatibles soportes– muy dentro del pipiolo, novato y fracasado golpista Hugo Rafael Chávez Frías, depositó su embrión y construyó la pieza, el zombie o la dúctil marioneta para el manejo de la potente hipodérmica con el nocivo fluido con lo cual regularía la concentración de la poción y las dosis necesarias –de acuerdo al particular seleccionado personaje de la vida política venezolana– para sacar el máximo provecho de esa prevista y desencadenada implosión política y social venezolana ya en aceleración de mediados a los finales del siglo pasado.

Y así, sin necesidad de aquellas palabras código del cuento –ábrete sésamo– abrirse de par en par las puertas de ese tan anhelado objetivo para las rémoras y los parásitos que estos últimos 51 años de “revolución” continuada han hecho de Cuba como país y de todos y cada uno de sus habitantes, revolucionarios o no.

No había podido antes

Ese ansiado y significativo tesoro inalcanzado en 40 largos años de frustrados intentos.

En cuatro décadas transcurridas desde 1959, no pudo jamás tener acceso Fidel Castro Ruz, ni aun cuando Carlos Andrés Pérez en su primer gobierno, le abriera la rendija o de nuevo las puertas del país, las que le habían sido cerradas por una clase política dirigente bajo la guía de Rómulo Betancourt.

Recordemos que no pudo Fidel Castro Ruz lograrlo en su segunda visita a Venezuela a principio de los sesenta, al no haber podido convencer, comprometer, menos aún conquistar la aquiescencia, los favores y la voluntad del recién electo presidente, Rómulo Betancourt.

Y Rómulo Betancourt, aun cuando la parte inicial de su exilio la vivió en Cuba, no dejó “rabo de paja” tras de sí. Resulta que para esa época Fidel Castro Ruz no tenía el poder y jugaba aún en el terreno y papel de pandillero, por tanto no se había instalado aún la maquinaria ni el sistema de presión y de chantaje del G2, al más depurado estilo de la GRU soviética y luego mejorado por la Stasi (Staatssicherheit) de la RDA.

Fidel Castro Ruz y su pandilla no tenían a mano las evidencias de las “noches de atención especialísima” del G2; el instrumental, fotos, películas, videos, sonidos, y los testimonios de los operadores –los machos y las hembras, menores o adultos y hasta de sutiles tatuajes o marcas indelebles impresas en zonas claves del cuerpo del atendido–, que le permitieran bajo amenaza de revelaciones escandalosas, doblegar y someter la voluntad futura de los visitantes atendido en el programa del G2.

Tal y como aquellas muy silenciadas por los interesados visitantes europeos y latinoamericanos, y que con posterioridad lograrían doblegar a unos y a otros y hacer de muchos de esos “atendidos visitantes” de la isla sus mejores medios de propaganda y de apoyo internacional.

Muchos famosos ha sido víctimas, como el recién desaparecido latinoamericano y Premio Nobel de Literatura, quien siempre se negó frente a los entrevistadores a tratar el tema en cualquiera fuese el momento o auditorio.

No pudo tampoco Fidel Castro Ruz por los otros medios de la guerra, declarada o no, que emprendió contra Rómulo Betancourt y por la vía de los dos conocidos alzamientos cívico militares: El Carupanazo del 04/05/62; El Porteñazo del 02/06/62.

Tampoco pudo Fidel Castro Ruz por la vía de los derivados de esas dos aventuras llevadas adelante con los oficiales –superiores y medios militares– venezolanos entregados a intereses extranjeros, y esa vez usando los aparatos armados del MIR y del PCV, consolidados luego en las FALN al mando de su fundador el capitán de navío Manuel Ponte Rodríguez (jefe de El Porteñazo), sustituido luego por Juan de Dios Moncada Vidal.

Tampoco pudo Fidel Castro Ruz jugando con los dos activos bandos de venezolanos entregados a esos mismos intereses extranjeros y hacerlo por la vía de los dos intentos directos y simultáneos de invasión comandados por el general cubano Arnaldo Ochoa Sánchez; el uno, con la complicidad de Luben Pelkoff Malec y su grupo y ejecutado por las costas de Chichiriviche el 18/07/66; el otro, casi simultáneo destinado a impulsar y reforzar las supuestas capacidades bélicas de Douglas Bravo –cuyo jefe de seguridad era precisamente el Comandante Fausto– y realizado por las costas de Machurucuto el 23/07/66.

Es en esa acción precisamente donde fue derrotado el general Ochoa quien debió abandonar a subalternos, equipos y demás parafernalia bélica para huir, y tiene así que patear para ello más de dos mil kilómetros hasta cruzar Falcón, Yaracuy, Lara, Portuguesa, Trujillo y Barinas, para regresar al fin al territorio de Cuba el 19/05/67.
En todos esos desempeños bélicos, convencionales o no, declaradas o no, Fidel Castro Ruz fue derrotado tanto en el terreno militar como en el terreno político, fuere en lo estratégico o fuere en lo táctico, y los derivados en el terreno social: Derrota tras derrota.

Y pudieron

Pero la acomodaticia actividad política derivada del Pacto de Punto Fijo, instaló en el país emergente de 1958 y lo consolidó en menos de una década, la más grande y perniciosa habituación en quienes, como generaciones de relevo, debieron asumir le continuidad de una tarea política obra de la conocida generación de 1928.

Se anuló la polémica como forma de política y se sumergió a ésta en el mundo del caudillismo, del populismo y del facilismo; renaciendo de sus cenizas valores y técnicas de finales el siglo XIX: El momento esperado por Fidel Castro Ruz, había llegado.

Es sólo a partir de ese momento, y ahora, cuando Fidel Castro Ruz, anciano, decrepito, enfermo y pestilente, fuera del poder y ya simple cadáver insepulto; es sólo ahora, cuando ya no está en capacidad para el disfrute pleno de los beneficios de su proyecto de expansión revolucionaria; es sólo ahora, cuando otros consolidan para la Cuba rémora y los pobladores parásitos, el propósito.

En once años de continuado saqueo; espoliación dirigida y en beneficio exclusivo de la nomenclatura cubana, entiéndase bien, con o sin el designado Raúl Castro a la cabeza.

El Bobo

Ese personaje quien a diario, de noche o de día, pretendiendo jugar el papel de la princesa Scheherezada (en persa: شهرزاد Shahrazād, lo de su origen iraní es mera coincidencia); también para lo mismo de la conocida fábula de Las Mil y una noche, para sobrevivir, no sólo una noche más sino días, semanas, meses, años y hasta lustros.
Ese personaje quien frente al diario fracaso de su gestión, invade con su presencia todos los días y a toda hora la privacidad de 28 millones de venezolanos y los acogota con las impertinencias de su tediosa presencia, sus cuentos y sus fantasías; tanto en las pantallas de TV, por las ondas radiales, como en los grandes y pequeños titulares de la prensa diaria escrita.

Una marioneta a los efectos de la nomenclatura cubana, y quien aún se piensa –y sus lacayos convenientemente le hacen sentir–, original y difundiendo un chanchullo o patuco dizque ideológico de finales del Siglo XIX; que por ese medio, se pretende a sí mismo y pretende imponer sobre otros, una pretendida revolución de izquierda a la cual llama, Socialismo del Siglo XXI, pero que nada tiene que envidiarle a lo que Fidel Castro Ruz hizo de Cuba y de los cubanos residentes en la isla.

Pretendida revolución dicha socialista que en definitiva y según los tangibles resultados de estas 4.015 largas noches de once años de un perpetuo “se me ocurre”, ni es revolución, ni es de izquierda, ni es socialismo, lo que si es, es fracaso, mendicidad y robo.

La más grande obra colectiva para el saqueo de un país.

Lo que si es definitivamente, y desde la óptica que se le observe, es la más grande, depurada y dirigida estafa que haya podido ser concebida y diseñada por Fidel Castro Ruz, y ejecutada por un personaje en su papel de soldado de Cuba y su pandilla de choros en once continuados años, y dentro de esos muy particulares empeños de los bien conocidos e históricos saqueos de los Piratas del Caribe.

Han sido y son, desempeños precisamente compilados, comentados y analizados en el conocido texto de Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas LLosa: “Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano”.

4.000 choros

En el vocabulario popular es conocido que malandro y choro, significan el mismo tipo de sujetos y de conducta; sin embargo, para algunos, choro se refiere a esa constelación de personajes que desde el gobierno o girando a su alrededor actúan y se expresan con una conducta propia a los malandros.

Son cuatro mil y tantos choros –naturales e importados, residentes, transeúntes o visitantes– a quienes no podremos jamás considerar y atribuir el calificativo de ladrones en el sentido estricto del término, puesto que ocupan una escala mucho más baja que la de esos, puesto que ni siquiera se arriesgan como esos rateros ávidos y a la caza de oportunidades, o del descuido de sus víctimas.

Son choros que integran y se integran al conjunto de personajes de “izquierda” y que como suplementarios y operadores en los distintos estratos de “Las Bandas del Sistema” y del “Sistema de Bandas”, rodean y prosperan a la vera del poder, donde domeñados, adulan al pretendido líder en función exclusiva de las dádivas y de las oportunidades para satisfacer sus particulares intereses crematísticos.

Son esa cofradía de choros que forman y conforman, definitivamente, los cuadros superiores y medios de esta versión moderna de piratas del Caribe, quienes por asalto han tomado la administración del país para el saqueo y la espoliación, la propia y en su beneficio y la que realizan en nombre de representantes o de delegados de seudo potencias revolucionarias extranjeras.

A tenor, las radicales diferencias en el mundo del crimen y de los criminales son substanciales; veamos.

Nada que ver


Algunos, expertos o no, por facilismo aceptan errados criterios y designan a toda esta estructura para el ilícito con la denominación norteamericana de Crimen Organizado, de Mafia o de Cosa Nostra.

Entran en ello y por ello en un esquema de apreciación sustentado en un absoluto error o una tremenda confusión, puesto que si existe algo que distingue y distinguirá siempre a este tipo de activas organizaciones criminales en países extranjeros y denominadas de una u otra de las formas citadas, es que ninguna de esas organizaciones mata a “la gallina de los huevos de oro” o ahogan a sus reales, y menos a las potenciales víctimas.

Para el Crimen Organizado, la Mafia o la Cosa Nostra y para que el “negocio” les siga funcionando y generando ganancias cada vez mayores, resulta indispensable que sus víctimas sigan ganando dinero, produciendo y acumulando riquezas e incrementando y ostentando sus cada vez mayores capacidades económicas para la compra de los bienes y de los servicios clandestinos que ellos proveen.

Es decir, en otros términos, para el negocio del Crimen Organizado, de la Mafia y de la Cosa Nostra, la leyes de la economía, de la oferta y la demanda, del libre mercado, de la libre circulación de mercancías, bienes y servicios, del libre tránsito de las personas; de la amplia y dinamizada circulación del dinero y del libre intercambio de monedas de distintas denominaciones y países, es vital; de eso viven y en ello descansa las posibilidades para amasar ilícitas fortuna rápidamente.

Más aún, Crimen Organizado, Mafia y Cosa Nostra, en el campo de las colocaciones e inversiones y reinversión de sus ganancias, son los más dinamizados exponentes del capitalismo y de la economía del libre mercado.

Diametralmente diferente

La chorocracia parasitaria por el contrario, incapacitada para la creación, para “realizar algo”, sólo tiene y desarrolla exclusivamente la capacidad radicícola dedicada en exclusiva a los dos extremos de la misma fórmula: La mendicidad y el robo.
Vive a expensa de lo que el gobernante y la estructura de gobierno de turno le deja fuere como limosna fuere como pago a la sumisión; pero ambas estructuras, gobierno y chorocracia parasitaria en definitiva, ahogan todo y exprimen hasta secar a las víctimas y someter a la ruina a países y sociedades.

Basta entonces que al gobierno se le dificulte el manejo a manos llenas de la riqueza que no producen, por cualquiera sea la circunstancia, para que esa misma chorocracia parasitaria, al igual que aquel temido lumpenproletariat al que tanto temían Marx y Lenin, se desprenda, cambie de bando y termine mordiendo la mano de quien le da de come; es cosa de momentos: ¿Quién da más?

Situacional, y sin Sala en Miraflores

¿Por qué le explotan en la cara a Hugo Chávez Frías 8.000 contenedores y cien millones de kilos de alimentos podridos?

Quizás una respuesta sea posible de dibujar si observamos la conducta del dueño del circo, y no la de los payasos.

Sabido y conocido es que Raúl Castro no ha tenido nunca las habilidades ni tiene en lo absoluto la misma madera ni la misma capacidad criminal desarrollada por su hermano Fidel Castro Ruz; que si ha estado en el poder ha sido bajo el paraguas protector de su hermano y que si está en el poder ahora, es porque fue designado como sucesor, y eso es así mientras Fidel Castro Ruz se termina de morir, después que éste muera no es posible en este momento saber qué sucederá, eso es materia para expertos.

Lo que si es conocido es que como viejos aspirante a suceder a Fidel Castro Ruz, se cuentan, primero su sempiterno protegido el mismo Ramiro Valdés Menéndez “Ramirito”; luego le siguen entre otros Carlos Lage y Felipe Pérez Roque.

Cuando las angustias y temores de Raúl Castro, jefe de Estado designado por Fidel, frente a los detalles de un informe elaborado por la Disip en Caracas y luego “fusilado” por el G2 en La Habana, que le hacen conocer los pormenores y detalles de los acuerdos en curso entre el más importante operador y proveedor de las necesidades cubanas en alimentos y otros insumos, el venezolano Ricardo Fernández Barrueco –a quien el G2 cita como Ricardo X en su plagio del informe de Disip–, y algunos de sus cercanos competidores por el poder, entra en pánico.

El informe revela los acuerdos negociados entre Ricardo Fernández Barrueco, Felipe Pérez Roque y Carlos Lage y se refieren a lo que en concreto se puede resumir en estos términos: Una vez que Fidel Castro muera, Raúl Castro será desplazado o neutralizado mientras Pérez Roque y Lage toman el control y Ricardo Fernández Barrueco tomaría a su vez el control de la economía cubana.

Con ese informe en la mano, Raúl Castro convence a su hermano quien llama a su residencia a Ronald Blanco La Cruz, Embajador de Venezuela en La Habana, le increpa sobre la situación creada por el venezolano Ricardo Fernández Barrueco, le hace entrega de una copia del informe del G2 y de las “órdenes” que emite para su inmediato cumplimiento.

Ronald Blanco llama a Caracas, fija audiencia con Hugo Chávez Frías y viaja a cumplir la misión.

Resultado, Ricardo Fernández Barrueco es detenido, sus bancos, empresas, almacenadotas, flota de camiones y de barcos de carga son intervenidas. No por casualidad los medios informan: “… Ministro Jorge Giordani se ‘quedó’ con 12 empresas de Ricardo Fernández Barrueco…” (Noticiascentro.com, 12/03/10)

La única estructura que venía funcionando con una cierta eficiencia en el manejo de las importaciones, depósitos, distribución interna vía terrestre y para Cuba por vía marítima, eran, como queda demostrado en los hechos, las empresas de Ricardo Fernández Barrueco.

Una vez que se ordena su detención por “orden” de Fidel Castro Ruz, se le despoja de sus empresas y éstas son entregadas a especiales representantes de la chorocracia parasitaria; decretando con ello la desaparición de las capacidades instaladas.

Comienzan así los severos problemas que explotan cuando funcionarios de la Disip, ahora Sebín, en un investigación de rutina, descubren en Puerto Cabello el primer lote de mil y tantos contenedores con alimentos en estado de descomposición; de allí en adelante, comienzan los “descubrimientos” de contenedores que llega ya a la cifra citada.

Prospectiva

Si Fidel Castro Ruz estuviera en condiciones de ejercer el mando, podríamos especular como para asomar que Hugo Rafael Chávez Frías está en pleno tránsito hacia una vía con muchas semejanzas –a los efectos del dueño del circo– o cercanías a la situación de aquel momento en Chile con Salvador Allende, antes de permitir que se rindiera Fidel Castro Ruz lo mandó a matar con el cubano jefe de seguridad de Allende y con el mismo Kalashnikov que personalmente él le había regalado.

Pero Fidel Castro Ruz no está en el poder y como ya afirmamos, Raúl Castro no tiene las habilidades y capacidades que permitan intuir semejanzas o parecidos desarrollos con aquella situación de Salvador Allende y ahora con esta de Hugo Chávez Frías.

Al jefe de Estado de Cuba, Raúl Castro, no le queda otra alternativa que acelerar las negociaciones con los representantes del presidente Obama, pero para no dar señales públicas de debilidad, su asociado y protector José Luís Rodríguez Zapatero, jefe del gobierno español, en reunión oficial intercedió por la vía de la Cancillería del Vaticano.

Allí están en Cuba en este momento y en visita oficial los resultados: “… El presidente cubano, Raúl Castro, recibió este domingo al secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, monseñor Dominique Mamberti, quien se encuentra de visita en la isla y ya se ha reunido con el canciller, Bruno Rodríguez…” (http://www.noticiascentro.com/noticias/detalle/3907)

No existen paralelos ni parecidos por muchas otras circunstancias entre el asunto chileno y Salvador Allende Grossens del 11/09/1973 y el asunto venezolano y Hugo Rafael Chávez Frías del 20/06/2010; unas de ellas, propia a Venezuela, se resume a lo que hemos afirmados en otras notas:

a) Hugo Chávez Frías no tiene el poder político en sus manos; a ese tenor, cada quien opera o deja de operar a su libre albedrío y ya nadie cumple sus instrucciones y menos le brinda los resultados por él esperado.
b) Los expertos o conocedores del asunto han dejado conocer que en Venezuela y en manos de los civiles y sin control alguno por parte del gobierno existen no menos de seis millones de armas individuales, incluidos explosivos y municiones.
c) El monopolio de la capacidad y para el ejercicio de la violencia, lo perdió por completo y no lo tiene en sus manos Hugo Chávez Frías en función del Estado venezolano.
d) En otros términos, potenciales situaciones pueden derivar hacia condiciones del ejercicio de la violencia por grupos particulares y fuera en lo absoluto del control del Estado y su gobierno.
e) Y de ser ello así, el Estado venezolano no cuenta en absoluto con una estructura funcional con poder y disciplina de fuego suficiente, jerarquizada y disciplinada, militar y policial, para atender ese género de violencia, ni está en capacidad técnica para hacerse presente, neutralizar a los violentos, desarmarlos y someterlos a juicio y las penas derivadas.
f) Son situaciones que bien podrían en sus extremos extenderse y expresarse en condiciones políticas cercanas o parecidas a las vividas ya en países como Angola una vez que los portugueses abandonaron abruptamente el poder, o más reciente, las presentes en Somalia, sólo que mientras en ese caso de Somalia ese país sumido en la violencia está dividido en varios grupos étnicos que luchan en entre sí por el poder o parcelas de éste.

Conclusión

En el caso de la Venezuela de hoy, serán las distintas bandas armadas e independientes las unas de las otra, las que se enfrenten en luchas callejeras y disputen parcelas del poder de decisión, de territorios en algunos casos, y en definitiva por las capacidades fácticas para el reparto del tesoro públicos.

Por ello, como queda suficientemente sustentado, emulando a la princesa Scheherezada y para sobrevivir noches, días, semanas y meses, en cadenas diarias fantasías y más fantasías, por horas y horas, Hugo Chávez Frías habla para distraer al pueblo.

Pero para los ciudadanos, quienes conocen y no olvidan la historia en Venezuela, ya los cuentos son de cuatro mil y 15 noches, y sus resultados no son más que la evidente obra en once años de un desgobierno sujeto a la presencia y la actividad continuada de Ali, el Bobo y los 4.000 choros.

Suficientes elementos para mirar y atisbar en la bruma del horizonte situaciones muy graves de violencia indiscriminada.

Nada nos permite entonces desde la óptica adoptada, ignorar la potencialidad futura de escaramuzas y hasta de combates armados internos entre grupos dotados de equivalentes capacidades de destrucción.

Y que en el fragor de los tiros y explosiones a lo fedayín, se extiendan y deriven esas escaramuzas o combates hacia y en contra de conglomerados humanos desarmados, y que a la larga, frente a las masacres, demanden la presencia en Venezuela de Los Cascos Azules.

Esperemos sin embargo, que estemos radicalmente equivocados, y que el próximo futuro de Venezuela y los venezolanos, no sea de esa forma.

Sunday, June 13, 2010

Policía no es soldado

Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 11 de junio de 2010

Comentarios preliminares sobre nota recibida y publicada ésta originalmente en: http://www.cecilioandrade.es/psicologia/%C2%BFespiritu-guerrero-%C2%BFque-es-eso/

Estimado colega

Gracias por su envío y paso a comentar.

Sobre el espíritu del guerrero y su más común expresión o imagen, la del héroe, desde la óptica del policía y para el policía, mucho cuidado ha de tenerse tanto en el tratamiento del tema, como en la difusión de las particularidades desde ese muy específico ángulo de la guerra, puesto que ayer, hoy y siempre, recordemos: Policía no es soldado.

Y eso viene determinado por una de las responsabilidades más importantes y trascendentes para el ejercicio de la jefatura técnica, de línea, media y superior, de un cuerpo policial, independiente de su especialidad.

Y quizás, a veces, una de las singularidades más ignoradas, cuando no irresponsablemente desconocidas, o no tomadas en cuenta a tiempo y antes de una tragedia: Las condiciones culminantes que existen en la radical diferenciación que debe ser consolidadas e imponerse entre la indiscutible tarea extraordinaria de un soldado en el campo de batalla y la propia, común, regular y diaria de un policía en la sociedad.

Una diferenciación radical que existe y se debe mantener aún en y para el tratamiento de las condiciones, también extraordinarias, de máxima tensión en la sociedad, y de los derivados de momentos de real o potencial violencia letal.

Detallemos


El soldado como es sabido, actúa en función del enemigo y en ello es su vida o la de ese enemigo que tiene en frente la que está en juego, en contraposición, el policía –por ordinaria o extraordinaria que sea la situación– no tiene ni puede considerar a ningún integrante de la sociedad, así sea el más peligroso de los delincuentes, como su enemigo.

Vale acotar en este punto, que eso del “Enemigo Público”, señalamiento sujeto a un caprichoso ranking por números, no es más que un dúctil artificio en manos de la política y de los políticos, especialmente los incapacitados, temerosos o cobardes frente a los problemas de la violencia y de la inseguridad ciudadana, y uno también, muy apropiado para y acorde a los grandes titulares de prensa.

Señalemos


Independientemente de las condiciones, del ambiente y de las conductas a las que deba enfrentarse, no es como enemigo que el policía asume y debe tratar una determinada situación, aún de vida o muerte; en los extremos, dado el caso, está en una situación de peligro frente a un oponente que amenaza su vida y la de otros ciudadanos y a quien debe y tiene como tarea, despojar del instrumental y medios de peligro y de sus posibilidades y capacidades letales, para neutralizarlo y someterlo a custodia.

Aún en esas condiciones, el policía debe percibir, juzgar en el sentido táctico, decidir y ejecutar su acción en función de la seguridad propia y la de los ciudadanos del entorno; la determinación de las responsabilidades sobre la conducta del particular en riesgo y como riesgo letal, corresponde sólo y exclusivamente a la jurisdicción.

Refiramos

Por tanto, no solamente el policía no ejerce ni podrá ejercer jamás el papel del soldado en un campo de batalla, tampoco está llamado ni puede jamás ejercer las propias al juez; su capacidad y responsabilidad como policía en el juzgamiento de una situación determinada, está limitada a las acciones necesarias a aislar el peligro del conjunto de ciudadanos, evitar el propio, tomar el control del instrumental para neutralizar la capacidad letal disponible, y someter, en los extremos físicamente, al causante o autor de la amenaza, y tiene además el policía sobre sus espaldas, la ineludible obligación de rendir cuenta detallada de su acción, tanto frente a sus superiores en principio, frente a los medios, a la opinión pública y en los extremos, en audiencia pública, frente a un juez y como respuesta a la interpretación, acusación o demanda de terceros.

Reforcemos


El soldado opera en un declarado teatro de guerra y su enemigo está suficientemente diferenciado, se distingue, al menos en la guerra convencional; el policía por el contario opera en un medio público donde viven, transitan y comparten civiles desarmados, no diferenciados entre sí, ni posibles de distinguir de potenciales oponentes entre ellos o en referencia al policía.

Una de las escenas comunes que hoy son difundidas por los medios de comunicación son los detalles de una modalidad de guerra, la de cuarta generación. Nos presentan a soldados en zafarrancho y en plena operación de combate en ciudades abiertas, no declaradas oficialmente como teatros de guerra, y en medio de una población civil no beligerante; enfrentados esos soldados a enemigos suficientemente armados, no conocidos ni diferenciados de la población civil, ni tampoco identificados con uniformes; pero esa particularidad sería un tema distinto –para militares por el lado de la guerra, su especialidad, y para policías por el lado de la seguridad pública, su misión¬– y que de ser de interés podría eventualmente ser abordado en otro momento.

El por qué

Contra el enemigo del soldado no existe sino una sola respuesta en el campo militar, la muerte, el exterminio, la eliminación física de los enemigos y la neutralización absoluta de su equipamiento y de las capacidades individuales y colectivas de daño involucradas en la acción, en el momento y el área física de la operación, y esa no ha sido, no podrá ser ni será jamás, la misión del policía.

Recordemos que el soldado desde que es seleccionado y entra en el cuartel para su entrenamiento, lo primero que sufre son los derivados de la anulación de su voluntad; todo un proceso de rápido o acelerado condicionamiento físico y mental –a lo Pavlov– que tiene como fin convertirlo en simple objeto para el uso de otros, y tiene que ser así puesto que no puede ser de otra forma la constitución de un ejército para la guerra, y ello es y debió ser así, desde que la comunidad humana organizada en tribus, debió diferenciar y especializar a una parte de sus miembros para el combate contra los enemigos y por la subsistencia de esa comunidad.

Tanto que


Ese mismo individuo objeto, el soldado, si permanece en el servicio y se hace profesional militar, pasará no menos de 25 años en esa particular condición de objeto, y un objeto no piensa, y eso, por razones eminentemente técnicas y de desempeño, es lo que no le está permitido hacer a un soldado.

Esta negativa técnica a pensar y tener un propio criterio, persiste y debe persistir mientras forme parte de las unidades de combate a ser desplazadas al campo de batalla y esto, hasta que un día cualquiera, llegado el momento del ascenso ya cercano al quinquenio final de su carrera, su superior o algún otro, le pone unos galones en los hombros y a partir de ese momento, le piden y se le ordena aún, un comportamiento de sujeto, tiene que discernir, interpretar y pensar.

Menuda tarea de adaptación para alguien con 25 años continuados como objeto y luego, el resto de los 5 años de carrera que le quedan debe convertirse, por propia capacidad, iniciativa y condicionamiento, en un proyecto de sujeto; pocos lo logran.

La diferencia desde todo punto de observación


Lo que distingue al policía, es precisamente que tiene que observar, discernir, interpretar y pensar, puesto que, precisamente, es en base a sus capacidades y habilidades para ello que podrá permanecer en el organismo policial, ser eficiente y hacer una carrera con perspectivas de éxito.

La nota

Partiendo de estas iniciales consideraciones, entremos en el tema de la nota que comento.

Posiblemente se pueda estar radicalmente errado en el enfoque del tema planteado en la nota y que se tarda bastante en digerir y responder, no por ignorarla sino por entenderla y atenderla con la debida propiedad, y partiendo del criterio de que lo que se escribe, escrito queda, y desde el momento en que ya se colocas en un medio de difusión abierto, se ha de estar dispuesto a escuchar argumentos en contrario y sustentar la respuesta y argumentarla en cualquiera fuere el momento y la circunstancia.

Por ello

Suelo no adoptar esa perspectiva del héroe como ángulo de observación de la determinada y determinante conducta de un hacedor, de una persona de ideas y de realizaciones, de objetivos y de metas en corto, mediano y largo plazo; en fin, de un individuo dado a asumir los riesgos, a aplicar el esfuerzo y el tiempo necesario en función de los retos que de ello derivan, y dispuesto a rendir cuenta de sus actos y de los resultados ante cualquiera fuere el auditorio, interlocutor o la misma jurisdicción.

Complejo y complicado


Todos son factores propios a una tan compleja y tan complicada actividad como lo es la de policía, aunque pocos son en verdad, dentro y fuera de la policía, especialmente quienes viven y hacen de la política su actividad, los llamados a percibirlo e interiorizarlo: Cuestión de intereses propios y personales y por aquello de que pensar, duele.

No estaba errado Adolfo Hitler cuando afirmó en el calabozo mientras escribía Mein Kampf: “… A nadie le gusta pensar, le gusta que le den todo pensado…”

Observación

Mi primer punto para mi comentario, viene determinado por un factor que aunque ajeno en principio a la voluntad del afectado, bien pudiere afectarlo y rápidamente hacerlo presa fácil de condicionamientos dirigidos y que sin que lo perciba, más temprano que tarde, irremediablemente lo sientan en la silla de los acusados, y lo hace potencial beneficiario de una sentencia condenatoria.

Conducta


Observemos el asunto desde el punto de vista de esas condicionante externas en la conducta del policía.

Una de ellas y quizás la de más rápido y difundido efecto, los medios de comunicación; antes era una prensa escrita y de lenta reacción si se quiere, por lo menos doce horas y con imágenes fijas; ahora acelerada y al segundo por la capacidad y rapidez con que manejan la difusión de las informaciones y noticias los medios de comunicación, y en este caso, con el uso de imágenes en movimiento y testimoniales directos sobre el mismo terreno de los hechos y de boca de víctimas, testigos y los sempiternos “expertos”; más los espontáneos que nunca faltan.

Vocablos

Siempre he visto y he interpretado como semejante y de cuidado en la conducta humana, las resultas de tres definidos y contrapuestos términos: Héroe, víctima y cobarde.
A veces es hasta difícil discernir en determinadas situaciones vivida por otros, si ante lo que estamos es frente a los resultados de un acto de heroísmo o por el contrario, uno de absoluta cobardía.

Guerra


Las experiencias de las guerras, plenas están de ejemplarizantes situaciones a este tenor.

Cada situación y momento de esta dicotomía héroe víctima, héroe cobarde, normalmente se juegan en momentos muchas veces fugaces tanto para afectados como para observadores sobre el terreno, y en condiciones bastante difíciles de reproducir luego por otros, y en frío para poder calificar y no digamos ya juzgar.

Policía

Apreciemos que lo que un policía medianamente entrenado, a veces sin entrenamiento o ya caduco éste, fuere por la data de su última presencia en una aula o campo, fuere por obsolescencia o vencimiento o inadaptación del equipo, o hasta por situaciones de violencia que jamás habían sido imaginadas, pesadas y pensadas suficientemente; analizadas en el comando de la unidad o jefatura policial, y transmitidas las instrucciones generales para el tratamiento.

¿Sobre quién recae la responsabilidades por los resultados?

Seguramente sobre el eslabón más débil de la estructura, el propio policía involucrado en la decisión y en la acción.

¿Cuántos jefes de línea han estado y están dispuestos y con capacidad para que ello no sea así?

¿Cuántos en el caso de los jefes intermedios?

¿Cuántos del estamento superior se arriesgarán y arriesgarán sus posiciones en función de apreciar y estudiar los correctivos en los procedimientos, equipos y actualizaciones de entrenamiento?

Rápido, fugaz

Un policía quien frente a una situación de ese tipo y que en la preservación de su propia vida o la de terceros debe identificar, absorber, resolver y actuar en fracciones de segundos; luego, cuando por las razones que pudieren ser alegadas, debe presentar cuenta de los resultados no frente a sus superiores solamente sino ante un tribunal, donde el asunto se mira y debe ser observado totalmente en frío y desde otra perspectiva.

Pausado y en calma

Allí y en ese momento, los miembros que identificarán, absorberán, apreciarán y juzgarán, en individual o en colectivo, se toman su buen tiempo, no tienen apuro alguno, antes por el contrario; pero lo que si tienen presente, es la presión de los medios, de la opinión pública y de las víctimas, y en los extremos, la de los propios representantes del Ejecutivo frente y como derivado de un escándalo político.

Entonces


¿Cuantas veces un acto de heroísmo no es más que una reacción suicida o de cobardía que salió bien para el ejecutante, puesto que quedó vivo?

¿Cuántas otras donde un acto de heroísmo al salir mal el desempeño, hace del ejecutor una víctima o un criminal?

¿Cuántas otras donde un pretendido acto de un tipo, en sus resultados refleja más uno de cobardía?

Dos ejemplos gráficos que me permito reseñar, uno de muy reciente data y ocurrido en un país y sociedad muy cuidadosa y respetuosa de los derechos del ciudadano; el otro, el de un país donde la organización social aún no supera las condiciones impuestas por el caudillismo y hasta de atavismos tribales en algunos momentos.

En ambos se señalan con propiedad la trascendente gravedad letal de algunas confusiones sobre las que hemos discernido:

1. Algunas particularidades de un evento atendido por la Policía de Detroit, Michigan, USA.

Cuando en mayo de este año, una comisión de las Fuerzas Especiales o Swat, en busca de un presunto asesino, allanan una residencia y en un procedimiento que se observa a todas luces aparatoso, fuera de normas, de dos disparos, uno desde la puerta de entrada y otro desde afuera y por una ventana, hieren mortalmente a una menor de 7 años que dormía en un mueble de la sala principal.

Dos circunstancias han de ser señaladas. Primero, la comisión se hizo acompañar de las cámaras del noticiero local y luego de los disparos y la muerte de la menor, no solamente tomaron a ésta sin el menor cuidado atención a las heridas o lesiones, y sobre el hombre de uno de los policías, el autor de uno de los disparos, la sacaron del área de los hechos; más aún, según los testimonios de la abuela de la menor, la que estaba parada frente al policía que había reventado la puerta de entrada, acusaron a ésta de haber atacado al policía, razón por la cual habría disparado.

A sabiendas por algunos olvidada o ignorada por otros, de que todos los sucesos estaban registrados por la cámara e impresos en una cinta del noticiero local, el mando de los policías destacados perdió el control de la situación, trataron de modificar los hechos, de borrar evidencias y de modificar la escena del hecho. (http://www.myfoxdetroit.com/dpp/news/local/attorney-geoffrey-fieger-files-lawsuit-in-death-of-aiyana-jones-20100518)

Un detalle que sale a la luz, se refiere al hecho de que el máximo jefe de ese cuerpo estaba en período de vacaciones y el mando estaba, al parecer, en manos de su segundo.

La presencia de las cámaras del noticiero local, convocadas al efecto, nos permiten especular sobre un ángulo que quizás no sea tratado en el juicio penal, pero que si lo deberá ser, en la investigación administrativa de la operación, y se resume en el hecho de que, de existir en el momento de los eventos las posibilidades de una nueva elección de la jefatura policial, lo determinante en el asunto, gira alrededor de candidaturas y juegos políticos; esos juegos que siempre han dejado una estela de muerte y fracasos en la labor de la policía.

2. La experiencia en la policía de investigación criminal en Venezuela

Cuando en el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974/1979), por órgano de su Ministro de Justicia Juan Martín Echeverría, cedió a las presiones de los intereses particulares de miembros del partido en el gobierno, Acción Democrática (AD) y nombró como director a Manuel Molina Gásperi, en ese mismo momento, ambos Pérez y Echeverría, emitirían y firmarían –uno por ignorancia el otro por cobardía– la sentencia de muerte de toda la labor que hasta ese momento habrían realizado en forma sostenida y en cuarenta años un sinnúmero de hombres y de mujeres como herederos directos de la escuela policial venezolana nacida por decreto presidencial en el año 1.936.

A partir del nombramiento del abogado Manuel Molina Gásperi como director de la PTJ, se activó o reactivó lo que venía haciendo tanto como subdirector y como director encargado.

Para aquellas, dos estímulos públicos le habían señalado a Manuel Molina Gásoeri un rumbo; el primero, una película de John Waine quien como policía, destacado en misión en Inglaterra y haciendo uso a lo vaquero de una nueva arma automática en el mercado, la Ingram, brindaba las sempiternas escenas heroicas a lo Hollywood.

Precisamente, la misma arma a la que en una reunión de alto nivel del partido de gobierno, habría hecho especial y gráfica mención Manuel Molina Gásperi, cuando meses antes de su nombramiento fuera interpelado y como respuesta a la pregunta sobre el problema de la inseguridad.

Es decir, el hecho puntual a señalar en el comentario que nos ocupa, es que la política, los políticos y los líderes del partido de gobierno en turno, estaban en perfecta cuenta tanto de las idioteces de su candidato a director de policía, como de los derivados potenciales en caso de ser designado en ese cargo.

El segundo hecho condicionante de las idioteces del directivo policial, la nueva serie de TV norteamericana sobre las habilidades y operaciones extraordinarias de un nuevo equipo policial que iniciaba sus actividades en algunos órganos de policías norteamericanas: Los equipos SWAT, por referencia a las armas y las tácticas especiales puestas en práctica.

Quienes tuvieron la oportunidad de visitar al director Manuel Molina Gásperi en su oficina de la central policial, lo primero que notaban, y común por cierto a otros directores policiales en sus despachos, era un fusil de asalto con mira telescópica, cargador y demás aditamentos incorporados y que reposaba a la mano del director y sobre las dos desplegadas patas delanteras y el extremo inferior de la culata.

Basta para un observador imparcial, ese sólo detalle para entender a primera vista, a qué personaje se tiene en frente, y cuál es punto débil y podría ser el ángulo de explotación y de la argumentación en un caso dado.

Los excesos y desafueros el recién dinamizado equipo Gato –Gato era y no por casualidad, precisamente el seudónimo de familia de ese director–, Grupo de Acciones Tácticas y Operaciones, no se hicieron esperar.

Creado para supuestas acciones especiales de policía, tanto en lo interno del organismos, en su relación con otros cuerpos como en especial en su presencia y actividad frente a la ciudadanía, se hicieron presente a diario esos actos de violencia gratuita y hasta que, culminaron el año siguiente con el asesinato del abogado Ramón Carmona Vásquez cuando, pretendieron detenerlo y someterlo a custodia.

Se trataba de un hombre de más de 110 kilos a quien pretendió someter de sorpresa la comisión del grupo Gato, y quien se les zafó de las manos a los dos funcionarios que iniciaron la acción; funcionarios quienes con todo el aparataje de equipos sobre su cuerpo, ametralladora incluida, no pudieron mantener el agarre y control y al zafarse, un tercer miembro Gato que estaba frente a la víctima, con una Ingram 9mm en las manos –incorporado un cargados con 30 tiros, montada y sin seguro–, frente a la reacción de la víctima, apretó el gatillo y lo barrió con una ráfaga de abajo hacia arriba.
De inmediato y frente a los hechos, todo el grupo Gato abandonó la escena, abordaron el vehículo y salieron en rápida huida.

El asunto, ya del dominio de la opinión pública, se complica a medida que avanzan los días y las informaciones en los medios. Quedó en evidencia que el objetivo de la Operación Especial del Grupo Gato, se circunscribía a los intereses crematísticos del director Manuel Molina Gásperi y su entorno, referido ello a un documento oficial italiano que, según las informaciones obtenidas del control telefónico del abogado, le había llegado ya a la víctima y donde quedaba demostrada la vinculación documental de un maletín robado a un representante de la Mafia italiana, con las negociaciones por unos terrenos en la isla de Margarita donde al parecer, existían a su vez vínculos de negocio con la secretaria privada, y algo más, del presidente Carlos Andrés Pérez, ambos en funciones.

Conclusión


No se pretende en lo absoluto modificar o condicionar los criterios expuestos en la nota objeto del comentario, muy ilustrativa y de muy agradable lectura, pero también, y en función de la actividad del policía, de muy delicada, precisa y obligada consideración.

Por experiencia propia de no menos de cincuenta años de patear este escabroso y espinoso terreno de actividad humana, tanto como funcionario de policía como en la actividad del hombre de seguridad privada, pero sobre todo, como ciudadano; ese quien en definitiva es el directo beneficiario o la providencial víctima inevitable de la confusión de roles institucionales de una y otra actividad, la militar y la policial.

Baste para asimilar el contexto político, el social y el profesional del asunto, dos de las imágenes que en mis tiempos de instructor de policía, planteaba y hacía discutir en los cursos de entrenamiento a los participantes.

De lo complejamente delicado de la tarea del policía, dos imágenes:

a) Al policía se le pide que entre de cuerpo entero en una letrina, limpie la letrina de los desechos orgánicos, lave y hasta pula las paredes en silencio, y luego de terminada la sesión de trabajo, salga de la letrina completamente limpio, sin manchas ni malos olores, y que ni siquiera en lo personal, su propia pituitaria conserve partículas de lo que la excitó durante la labor, los restos de la actividad.

Pero es que los restos con los que se trabajan en el caso del limpiador de la letrina, son desechos orgánicos que pueden ser eliminados, desintegrados por cualquier método, incluso desaparecidos por la vía de químicos, mientras que la tarea del policía en la sociedad, a semejanza del ejemplo de la letrina, si bien debe trabajar sobre los desechos, esta vez no los puede destruir, ni desintegrar, ni desaparecer puesto que son seres humanos, y hasta debe y está obligado por ley a respetarle condiciones y derechos intrínseco a esa condición; debe en los extremos, someterlos, dominarlos, confinarlos y entregarlos individualmente a un sistema de justicia que será, en último caso, el encarado de las decisiones y del proceso subsiguiente, eliminación incluida en el caso de las sociedades donde aún existe la pena de muerte.

b) Tantas probabilidades tiene un veterano capitán de pilotos de un Boeing 747 de morir ahogado en una letrina, como las tiene un también veterano limpiador de letrina, de morir estrellado en la cabina y al mando de un Boeing 747 en vuelo.

Como queda suficientemente sustentado, tanto para los expertos como para los no expertos y salvo prueba encontrario: Policía no es soldado.

Wednesday, June 2, 2010

“Sistema de Bandas” y...

“Las Bandas del Sistema”

Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 010610

Banda: “… Porción de gente armada, parcialidad o conjunto de los partidarios de alguno…” (Diccionario ideológico de la lengua española; Grill SA; Barcelona 1992)
Banda: “… Grupo de gente armada… parcialidad o número de gente que favorece y sigue el partido de alguno…” (Drae; Espasa-Calpe SA, Madrid 1992)

Por simple consideración de salud ciudadana, tendremos que discernir ahora de qué se trata esto del “Sistema de Bandas” y en qué se distingue, se separa o se relaciona; que vínculos guarda, con “Las Bandas del Sistema”.

Atenidos al concepto llano y el más común entendido del término “banda”, comparado y frente al acontecer político, económico, social y, especialmente, el referido a las constantes y sostenidas violaciones al cuerpo de leyes vigente.

Es decir, de ese diario hacer y acontecer colectivo e individual, público y privado en Venezuela, en cuyo caso no podemos menos que aceptar como válida y casi excluyente, la referencia de las dos aserciones citadas en el encabezado:

Banda: Grupo o porción de gente armada y partidarios que favorecen y siguen un partido.

“Las Bandas del Sistema”

Múltiples y variadas son las expresiones de “bandas” en este período de once años ya de lo que llaman gobierno.

Deberemos intentar clasificarlas por rubro de actividad o especialización, para poder asomarnos al tema de “Las Bandas del Sistema”

Acción de calle


En el área de la presencia y de la acción de calle indudablemente y salvo prueba encontrarlo, guardan estrecha relación con cada vocablo de esa precisa definición acotada: la Banda Los Tupamaros, la Banda La Piedrita, la Banda Los Carapaica; la Banda de Lina Ron; la Banda M28.

A esa clasificación han de sumarse otras bandas más especializadas, estructuradas y conocidas ya como organizaciones paramilitares de carácter nacional e internacional, e identificadas por sus letras: Las FARC, el ELN, la ETA, las FBL.

Justicia y tribunales


En ese ámbito, bien conocida fue la actividad de bandas en el asesinado Fiscal Danilo Anderson.

Recordemos los asuntos, señalamientos e identidades puestas a la luz en la época y como derivado de casos criminales como: La crisis bancaria, el lavado de dinero, el tráfico de drogas, la compra venta de juicios y de sentencias.

El asesinato de Danilo Anderson –señalan las informaciones de la época– lo provoca la resistencia de Danilo Anderson a plegarse a las órdenes su jefe y FGR Isaías Rodríguez, quien trataba de imponérselas frente y como derivado de las exigencias e imposición de José Vicente Rangel –operador político, vicepresidente y ministro de la defensa de este gobierno– , quien ya era citado para aquel momento como uno de los más encopetados jefes de la Banda de Los Enanos.

Industria, producción y comercio


La más reciente a mencionar, las Bandas de Puertos y Aeropuertos, en cada una de estas entidades, funcionan “franquicias” de la que forman parte ahora naturales cubanos, y dedicadas a la importación de alimentos y otros rubros, y en manos de quienes están no menos de 79 mil toneladas de alimentos importados y podridos en los almacenes o patios de contenedores de PDVSA, PDVAL o Mercal en distintos puertos.

En este ámbito, resaltan las bandas identificadas por el nombre de las individualidades que las controlan y manejan de acuerdo a sus personales y privados intereses:

La Banda de Ricardo Fernández Barrueco, alias Ricardo X; la Banda del Ministro Federal, Inversión Pública y Servicios argentino, Julio De Vido, el tasador y cobrador de las comisiones en los acuerdos comerciales entre Argentina y Venezuela; la Banda de Wilmer Ruperti, el hombre de los grandes negocios con PDVSA y su amigo y socio Rafael Ramírez, Ministro de Energía y presidente de PDVSA.

La internacionalizada Banda de la Cocaína


Uno de cuyos más eficientes organizadores es Ramón Emilio Rodríguez Chacín, quien llegó a ocupar por dos veces el cargo de ministro del Interior y ha sido, desde 1982 el hombre de las FARC en Caracas y el diseñador, organizador y dinamizador del Corredor Seguro de las Drogas, hoy definido por el propio gobierno como el “Eje Cipriano Castro”.

“… Estados Unidos anunció este martes el desmantelamiento de una importante red narcotraficante que exportaba cocaína colombiana desde Venezuela a Europa a través de conexiones en África… en Monrovia, la capital de Liberia, uno de los acusados afirmó que cerca de 4.000 de esos 6.000 kilos de cocaína procedían de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)…” (Globovisión, 010610)

Guayana


Destacada mención ha de hacerse de la Banda Guatire Guarenas, cuyos mayores exponentes fueron y siguen siendo uno y otro de los designados a los cargos de administradores de las empresas de Guayana.

Para ilustrarlo, el más reciente escándalo en curso: “… Rodolfo Sanz manejaba una cuenta de la Corporación Venezolana de Guayana en un banco de Líbano… 500 millones de dólares que el año pasado entraron precisamente en esa cuenta… ‘Esta cuenta no tenía ningún control previo, firmaba el ex ministro así como su asesor’… las ventas a futuro no dejarán nada bueno. Como el petróleo, la producción de aluminio venezolano está comprometida hasta el año 2015: el ex ministro de Industrias Básicas y Minería, Rodolfo Sanz, firmó unos contratos que reservan la producción de la CVG a empresas transnacionales comprometidas a dar un adelanto, en la misma cuenta ‘Los compradores a futuro transfirieron por instrucciones del ex ministro, Rodolfo Sanz, los fondos a la cuenta bancaria establecida previa orden enviada por un fax… Es así como se apertura en Líbano la cuenta… manejada por el ex ministro Rodolfo Sanz, un pariente de este, Jorge Rojas Montero, y un operador financiero, Alejandro Ceballos’… extraño que el dinero de las ventas a futuro haya entrado en la sucursal que el poderoso banco ruso, Gazprombank Invest, tiene en Beirut… una cuenta cifrada que sustituye la identidad del titular, por un código que solo conocen él y el ejecutivo de la entidad financiera…” (Extractos de la denuncia en Fiscalía estado Bolívar)

No es robo, es transferencia forzada de activos

“… este lunes fueron sacrificadas más de 90 reses extraídas ilegalmente de El Hato El Frio, por parte de la Unidad de Producción Socialista Pedro Delgado… uso indebido de los bienes del fundo y que aun no se ha cumplido la última fase del proceso de expropiación, que es el pago del justiprecio acordado entre el Ministerio de Agricultura y Tierra y la Empresa C.A Invega… fueron extraídas ilegalmente del hato y trasladadas al Matadero de Pedraza…”.

En el Matadero: “… Los empleados actuaron extrañamente, hicieron unas llamadas por teléfono y nos comunicaron que lamentablemente no podían enseñarles registros, ni darles información porque no tenían conocimiento sobre la situación…” (El Universal 130510)

Variantes


A este tenor y acorde al esquema planteado, habrán de ser incorporadas como “Bandas del Sistema”, todas aquellas organizaciones y entidades oficiales, uniformadas o no, nacionales, regionales o locales que en el desempeño de sus funciones, bajo la amenaza del número de participantes, con la expresa exhibición de armas y la práctica de la violencia armada como amenaza o como expresión de terrorismo de Estado, apoyan las acciones y las operaciones de grupos políticos afectos, para la invasión de predios, a las edificaciones, a las empresas y a cualesquiera fueren otros bienes privados.

Incorporadas como “Bandas del Sistema” deberán ser todas aquellas organizaciones oficiales que ejecuten sea la modalidad de falsas detenciones o arrestos; traslado y confinamiento de víctimas en locales oficiales; o que practiquen cualquiera fuere la modalidad de “Secuestro Express”, ahora “Arresto Express”, para cobrar enormes sumas de dinero a las víctimas, por no mantenerlos al interior de calabozos o espacios cerrados con delincuentes comunes.

A lo mejor es otro el lenguaje

Así vemos como la marginalidad y el odio social distintivo del lumpenproletariat, o subproletariado, derivado histórico-social de múltiples factores en múltiples órdenes, pero determinante en tres de sus más palpables materialidades: La ignorancia, la incapacidad y la incompetencia.

Y esas tres expresiones conocidas son convertidas por la dirigida e impuesta dinámica dicha reivindicativa, en unos pretendidos supuestos ideológicos.

Supuestos ideológicos que, en sus resultados, no pasan de ser otra realidad muy distinta; palpable, percibida y comprobadamente sustentable para ese agobiado ciudadano común: La complicidad. O como lo resume el autor Jesús Martín-Barbero, un “… vaciamiento ideológico y simbólico de la política…”; en “… su grado más cínico de instrumentación…”.

Instrumentación

Esa es la praxis que entienden y se entiende en el decir y en el hacer de los intelectuales revolucionarios sean orgánicos o transgénicos, y en la propia a todos y cada uno de los operadores políticos de alto, medio y bajo coturno en funciones o no de gobierno.

Praxis que se resumen en una conducta cotidiana y en una ejemplaridad de desempeño y de ejecución en cuadrillas, tanto de las individualidades como de los colectivos, o, como eufemísticamente suelen denominarse o reconocerse a sí mismos: Revolucionarios.
“… han convertido la democracia en una banalidad, le tienen miedo a los medios de comunicación libres e independientes… figuras paternalistas, autoritarias y populistas…” (Omar Rincón; Los telepresidentes… cerca del pueblo… lejos de la democracia; Bogotá 2008)

De ello y por ellos las expresión: “… No seas idiota Guaicaipuro Lameda, la revolución necesita a los pobres… sin ellos, no vive…” (Jorge Giordani, alias El Monje)

¿A qué se refieren con el nuevo “Sistema de Bandas”?

Se trata en realidad de una “Plataforma Financiera” o más bien de, por simple trasposición de términos, se refieren a una modalidad o variante de “Forma Plata”
No es de extrañar, como posiblemente veremos en muy poco tiempo, que la comentada propuesta del Ministro de Finanzas Jorge Giordani, más bien se convierta en una variante de la imperante mecánica de la depredación.

Ahora con el nuevo “Sistema de Bandas” –en estudio y presta a ser concebida e implementada por una empresa del imperio, Bloomberg, y si es que alguna vez se instala y funciona–, fuere en expreso la decisión, o como derivado directo de la improvisación sustentada en la ignorancia, la incapacidad y la irresponsabilidad del propio ministro y su equipo, se incorporará el “Sistema de Bandas” como una dinamizada y sustentada modalidad de “Las Bandas del Sistema”.