Terrorismo: Miente Vladimir Vladimirovich Putin

La Base de Datos del SFS de Vladimir Vladimirovich Putin…
Será Base, pero no tiene datos

Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 050410

“… El que miente necesita tener buena memoria…”
Marcus Fabis Quintiliano (35-96

“… El primer ministro ruso, Vladimir Putin, se basó este viernes en la información de sus servicios de inteligencia para descartar que Venezuela tenga vínculos con el terrorismo internacional… ‘Nosotros tenemos un banco de datos muy bueno sobre el terrorismo y los que ayudan al terrorismo…
… Y nunca tuvimos una información que nos confirme que Venezuela lo apoye. Si fuera así yo no estaría aquí, por muy rentable que fuese nuestra cooperación económica’…” (Ludmila Vinogradoff, ABC.es 03010).
Asumimos que lo reseñado por el corresponsal de ABC en Venezuela como lo dicho por el visitante oficial, sea preciso y no una expresión edulcorada de un traductor.
Putin miente descaradamente, o está brutalmente desinformado
Frente a esta declaración oficial reseñada por el diario español hay que tomar en cuenta la supuesta seriedad de la fuente, partiendo del hecho de que el servicio de inteligencia ruso al cual se asume se refiere el visitante y primer ministro ruso Vladimir Vladimirovich Putin, es su Servicio Federal de Seguridad (SFS) (Федеральная служба безопасности Российской Федерации; o Federálnaya sluzhba bezopásnosti Rossiskoi Federatsii).
Servicio de seguridad del cual fue director entre el mes de julio de 1998 y agosto de 1999 (durante 13 meses) y donde fue sucedido por Nikolai Pátrushev quien estuvo en ese cargo hasta mayo de 2008, fecha en que a su vez lo fue por el actual director Alexander Vasilyevich Bortnikov.
También habrá de tomarse en cuenta que ese servicio sustituyó a la otrora famosa KGB (Комитет Государственной Безопасности o Komitet Gosudárstvennoy Bezopásnosti) activa desde el 13 de marzo de 1954 al 6 de noviembre de 1991(40 años); sucesora a su vez de la MGB (1946), de la NKVD (1941). De la OGPU (1923) y de la Cheka (1917).
El edificio central donde ha funcionario desde el principio y siempre esa organización policial de inteligencia y de seguridad de Estado, tanto durante la vida de la URSS como ahora en la Federación Rusa, es conocido como Lubyanka.

Y no olvidar que…

Precisamente es el edificio ubicado a pocos kilómetros de la Plaza Roja y debajo del cual, en la estación del Metro del Moscú: “… la estación de Lubianka -localizada debajo del edificio del Servicio de Seguridad Federal…” (El Nacional 300310), fue donde el "Emir del Emirato Caucásico" y jefe de la resistencia chechena Doku (Dokka) Khamatovich Umarov, había ordenado detonar a las 7:56 horas de la mañana, en plena hora pico, la primera de las dos bombas del día martes 29 de marzo; estaba oculta esa bomba bajo las ropas de una de las suicidas “Viudas Negras”, la chechena de 17 años Dzhennet Abdurajmanova, viuda del checheno Umalat Magomedov.

Salvo prueba en contrario, entonces

Como Servicio Federal de Seguridad (SFS) de la Federación Rusa, y a menos que el edificio, los equipos, archivos, sistemas operacionales, y hasta el personal hayan sido sustituidos totalmente en el momento del derrumbe de la Unión Soviética, y del Muro de Berlín (cosa que algunos interesados parecen no recordar), el SFS, servicio de inteligencia al cual se refiere el visitante y Primer Ministro Vladimir Vladimirovich Putin, heredó en su totalidad la infraestructura, los equipos y las capacidades técnicas acumuladas desde el año 1917 cuando se fundó como la Checa en manos de Félix Dzerzhinsky, y que luego en 1953 fuera consolidada por Lavrenty Beria.
Por tanto, si ello es así, el SFS ruso, si es que ya ejecutaron la transferencia de los tarjeteros y registros alfa-numéricos, de las deca-dactilares y de las mono-dactilares, las fotografías, y demás registros de información sobre delincuentes, disidentes, funcionarios de gobierno, del partido de gobierno y de la oposición, de los intelectuales y de las otras organizaciones y personajes nacionales e internacionales, propios a un servicio de policía que se llame de inteligencia.
Si todo ese tipo de físicos, de registros ya fue cargado a un sistema central computarizado, el SFS cuenta con lo que hoy es conocido con el término mencionado por el Primer Ministro Vladimir Vladimirovich Putin: Unos archivos, hoy Base de Datos, con datos de no menos de noventa (90) años de trayectoria policial, de existencia continuada.

Mas…

Sin embargo, guardando las distancias, pudiere ser que a la antecesora del SFS, la KGB, le haya pasado algo parecido a lo que sucedió en Venezuela en 1958, apenas horas después de la caída de Marcos Pérez Jiménez, cuando delincuentes, políticos, personajes de renombre y oportunistas, combinaron esfuerzos para hacer asaltar el edificio de la Seguridad Nacional ubicado en el viejo edificio de la Creole en la Plaza Morelos.
El empeño de esa combinación de oportunidades, de voluntades y capacidades para la movilización de la poblada; el objetivo aparente, incitar a la venganza, al linchamiento de los funcionarios que aún permanecían en el cuartel central, mientras que el verdadero objeto estaba en los grupos organizados al efecto para llegar, sacar y quemar los archivo policiales allí depositados: El conocido Archivo Criminal.
De esa forma desaparecer definitivamente, los antecedentes criminales de unos y, especialmente, los registros como confidentes, los “sapéos”, los informes escritos y firmados por más de un voluntario y las constancias contables de pagos periódicos o esporádicos que recibían muchos “ilustres”, fuera ello del propio Pedro Estrada que se ocupaba de colectivos e individualidades en los altos o encumbrados niveles de la sociedad venezolana; fuera del “El Negro Sanz” o el “Bachiller Castro”, que se ocupaban de colectivos e individualidades pedestres, casos menores y de personajes ligados a la criminalidad que han dado por llamar común.

Borrar el historial policial

Más aún, era objetivo primordial, hacer desaparecer de la forma que fuera las pruebas materiales de las múltiples “cantatas” a lo Pavarotti, de más de un “conspirador”, entregando por las buenas, por las menos buenas o por las malas, a sus socios, compañeros o cómplices de actividad, unos de delitos otros de actividades políticas, entre muchos otros.
Precisamente, vale recordar, en esos registros policiales donde se guardaban las fichas policiales y estaban archivados los antecedentes de un actual alto funcionario de gobierno: Contralor General de la República: Cleodosbaldo Russian.
Allí, donde quedaron oficialmente asentadas y archivadas, su decadactilar, su ficha personal, sus fotos de la época, de frente y de perfil, y con el letrero y el número en el pecho, las causas y los detalles de sus dos entradas a la Cárcel del Obispo –ubicada en El Guarataro, en la parroquia San Juan en Caracas–, por carterista, y luego, su confinamiento administrativo en la “Isla del Burro” al ser detenido ya por tercera vez; según el registro por sin oficio, ni residencia conocida y argumento bajo el cual le fue aplicado en consecuencia la medida administrativa de policía, el ya derogado Estatuto de Vagos y Maleantes.

O una variante propia a la actual Rusia

Que el control de los archivos y viejos registros de la KGB, como muchas de las más especializadas actividades regulares de seguridad y de negocios de elevadas facturas de la antigua Unión Soviética –hoy una muy rentable rama del comercio inter y extra fronteras ruso–, hayan pasado a control de lo que es públicamente conocido como: Mafiya Rusa o Русская мафия, Russkaya Mafiya o Bratva (Братва), en cuyo caso, correspondería a otros, los especialistas en asuntos soviéticos y rusos, una apreciación.

Dos acotaciones precisas:

En todo caso, un viaje oficial tan largo, desde Rusia a Venezuela, sin otra escala o visita oficial a otros países y gobiernos en el trayecto, llama la atención.
Dicen los expertos que vino a hacer el papel a imagen de un conocido personaje de loa historia rusa, en su versión “Raspatín”: Vino a raspar la olla.
A demandar los pagos de tantos compromisos comerciales firmados, aceptados por ambos países y no satisfechos hasta ahora por Venezuela; o en su defecto, a obtener compromisos y garantías de pagos a futuro y en especie puesto que nadie le garantiza a Vladimir Vladimirovich Putín y sus socios comerciales rusos, que una vez Hugo Chávez fuera de Miraflores, quien lo sustituya le pague o por lo menos le garantice la vigencia de contratos y el pago de las deudas así que: Agarrando aunque sea fallo.
Y en doce (12) horas lo logró.
Y si para lograrlo tenía que mentir y dejar en entredicho las capacidades técnicas del actual director del Servicio de Inteligencia Alexander Vasilyevich Bortnikov: “… Qué es una raya más para un tigre…” de los negocios.
En todo caso, si fuere cierto que Alexander Vasilyevich Bortnikov no tienen los registros sobre Venezuela a los cuales se refirió, y a todo evento, vale recomendarle al primer ministro ruso Vladimir Vladimirovich Putín y a su jefe de “Inteligencia”, que por lo menos lean la prensa diaria de Venezuela, España y l internacional; y si no tienen tiempo en sus atareados negocios, al menos, visiten con periodicidad las páginas webs, blogs y afines, repletas todas de datos.
Posiblemente, a confesión de parte relevo de pruebas, les sea útil para alimentar la Base del SFS, que, por lo visto, no tiene datos.