Monday, August 22, 2011

¿Laberinto de “Droga Controlada”? o más bien…









La inseguridad impuso a un despacho de cocaína demasiado control

Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 16/08/11

“… All the evidence in this case, when you examine it in its totality points to exactly that, that this was a smuggling venture by Venezuelan National Guard handled by General Guillen, aided and abetted by Adolfo Romero Gomez…”
Patrick Sullivan US Attorney[i]

Resumen:

La detección y ulterior imperiosa detención de la narcoavioneta en el cabo de San Román, pone dramáticamente al descubierto que la creada y estructurada inseguridad como política de Estado, ha adquirido ya tal cota de peligrosidad, que ha revertido sus efectos hasta amenazar directamente a sus propios creadores.

En este asunto, al tener que excederse en el desplazamiento de capacidades de fuego para proteger sus propios envíos y actividades criminales en el tráfico de cocaína, cualquiera sea la eventualidad dejada de lado o al olvido –como de hecho lo fue– puede convertirse en segundos en una balacera y en una matanza entre las propias fuerzas militares, de policía, milicias y grupos voluntarios de apoyo.

Una circunstancial y rutinaria explotación de capacidades, oportunidades y motivos para exportar en un solo lote un excepcional cargamento de 1.400 kilos de cocaína, ha dejado a la luz de quien quiera observarlo y no esté paralizado por el terror, la complicidad o la indiferencia, cómo opera y se manejan desde el propio Palacio de Gobierno, Miraflores, los hilos de ese estructurado carrete que como lugar común suele ser citada con el epíteto “El Cártel de los Soles”.

Largo pero muy necesario ha sido, es y seguirá siendo el complejo pero necesario tratamiento del antes, durante y después de esa ya consolidada y dinámicamente operante maquinaria para la producción y el reparto de una rápida lluvia de billetes y a veces, fácil acumulación ilícita de dinero en moneda fuerte, en bancos fuera de fronteras y libre de todo control impositivo nacional o extranjero. Si antes se manejaba el criminal asunto de la cocaína desde un edificio ubicado a no más de 300 metros lineales de Miraflores, frente a las evidencias que nos permite concretar y explorar hoy el affaire de la Beechcraft King Air siglas YV-2531, podemos perfectamente considerar, sin pasión ni temor a exageraciones, que el manejo de ello no sólo saltó las paredes, muros y rejas de Miraflores, sino que, se instaló y funciona como un poder detrás del trono.

No ha sido ni es ni será jamás un tema jurídico, es antes que todo y radicalmente político y técnico; no es para lugares comunes ni para “… almas frías y tímidas que ignoran tanto la victoria como la derrota…”; aún siendo para titulares de madera, no es ni puede ser un texto destinado a la rápida lectura y fácil digestión; menos aún puede serlo para las reacciones simples o acomodaticias de aquellos quienes habitualmente en el mundo de lo político y de la política, sólo esperan el momento de llegar y asumir el poder y, “… cambiar todo para que todo siga igual…”.

Introducción

A los hechos en esta nueva tragicomedia de los representantes del “gobierno revolucionario” con la narco-aeronave Beechcraft King Air identificada con las siglas YV-2531, supuestamente “capturada” bajo la dirección personal del minipopoinjust Tarek El Aissami con la asistencia técnica del “comisionado” de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) Venancio Amaya; una operación ejecutada con el CICPC en el Cabo de San Román estado Falcón y que culmina el viernes 12/08/11 sobre las 20:43 horas.
Se complementan estos iniciales datos, con las más recientes versiones oficiales de quienes se hacen llamar o aparentan ser “especialistas” y, conscientes o no, sacan a relucir las determinantes de lo que desde 1973 en el ámbito nacional e internacional, se identifica y conoce bajo el eufemismo de: “Droga Controlada”.

A la luz del asunto, dos circunstancias contrapuestas que se complementan han de ser considerados para identificar y despejar las incógnitas en este caso:

Estamos frente a una desastrosa ejecución de una operación de “Droga Controlada” o por el contrario, tratándose de una simple, rutinaria, mal dirigida y peor ejecutada operación de transporte de cocaína, que, luego de una balacera nocturna entre policías con saldo de muertos y heridos, es puesta circunstancialmente al descubierto y sus gestores tratan de imponer y mantener su clasificación sujeta a ese anunciado criterio técnico policial.

Se deriva la incógnita de la muy pero muy letal imbricación entre la inseguridad sembrada con la ignorancia e incapacidades técnicas de unos, con la muy útil programada e instalada torpeza de los comandos superiores, medios y de línea policiales que se articulan en los momentos álgidos de una improvisación; todo ello, de permanente explotación económica de ese creado ambiente de inseguridad por quien, tras bastidores y disfrutando de su sempiterna impunidad, como experto titiritero, ha manejado y maneja a su antojo las circunstanciadas prioridades en el centro del poder político en Venezuela: Miraflores

Precedentes

En esto de las históricas y sus múltiples variantes de la real guerra contra las drogas, donde a cada instante y con cada creciente tonelaje de drogas aquí, allá y más allá en el territorio venezolano, se cuelan y cabalgan sobre sus encrespadas olas las más disímiles y conocidas habilidades abiertas y encubiertas; fuera esto por los recién llegados artesanos, fuere de esos verdaderos expertos que por años han operando tras bambalinas en el tráfico de cocaína desde unas muy particulares coordenadas al interior de nuestras fronteras.

En Venezuela, muchas han sido las experiencias registradas por los organismos de seguridad y referidas a su vez en parte por los medios de comunicación; muchas que si bien una tras otra, han sido drásticamente silenciadas por el gobierno central, no por ello han sido olvidadas ni tampoco las circunstanciales evidencias, han desaparecido.

En gruesos trazos

Mucho menos podrán ser olvidadas esas tantas experiencias criminales, cuando al trasluz del entretejido de hilos de ese espeso decorado de ayer y de hoy, se percibe la silueta y la obra inconfundible de los últimos cinco lustros del más silencioso y eficiente organizador del negocio de exportación de la cocaína colombiana desde Venezuela:

Antes con sus dos pruebas de campo (Cantaura, Yumare), luego, con el diseño y construcción de “El Corredor Seguro Para Las Drogas” (ECSPLD), lo llevó adelante con su viejo socio y cómplice en las subsiguientes masacres (Cutufí, Isla de Charo, El Vallado, Caño Las Gaviotas, Oropé, Amparo I, Paso Mayita, El Amparo) y otras empresas criminales en la frontera; primero sería usando a éste como su pieza de acoplamiento con el partido, con el gobierno y con el presidente de turno –y la más ejecutiva de las piezas, su secretaria– y luego con ese mismo leal socio, Henry López Sisco, como su más incondicional y criminal brazo ejecutor.

“Retrato Hablado”

Apenas diez años atrás, fue con toda esa silente obra de “penetración” que en una expresión literal, imbricó sólidamente al gobierno revolucionario con lo miembros de su consocio en el lado colombiano, las FARC, ELN y cárteles afines; luego lograría ser nombrado y designado como “El Rambo Venezolano” y ser consolidado como el único representante, enlace, negociador y delegado personal de Hugo Rafael Chávez Frías en los temas fronterizos de terrorismo, sicariato, guerrillas, secuestros –selección de víctimas, captura, confinamiento, negociación, liberación y silencio–, extorsiones, vacunas; después, ascendido, sería el coordinador desde su despacho en el Ministerio del Interiores, de los francotiradores y de las demás ejecutorias de la Fuerza Pública y de las huestes del partido de gobierno, para la conocida matanza de civiles en “La Masacre de Miraflores” (11/04/2002); la ulterior concepción, implementación y ejecución, pero frustrada”Masacre de El Paraíso” (30/05/2004).

Sale del Ministerio del Interior después de la masacre de abril 2002 para regresar luego; mientras, paso a paso logra avanzar e imponer en la presidencia y en el Gabinete, la decisión política para expulsión definitiva de la oficina de la DEA de Venezuela y es así como culmina la fase de despejado del camino; a continuación se desarrollaron libremente sus actividades con varios de sus brokers de la cocaína, entre otros, el más conocido y nombrado de la actualidad pero a la vez, ya expresa y suficientemente silenciado: Walid Makled García.

Expuesto como estaba en aquel momento al frente del Ministerio y ya consolidadas sus posiciones, de un golpe de timón decide hacerse a un lado y para mantener el control sobre todas las operaciones de la estructura de seguridad, designa como su sucesor en el Ministerio del Interior y Justicia, a quien ya había seleccionado y entrenado como su subalterno, un antiguo protector de delincuentes y de guerrilleros venezolanos y colombianos mientras se desempeñaba como administrador de las residencias estudiantiles en la Universidad de los Andes (ULA), coincide la toma de la decisión con la incorporación de su nombre a la Lista Clinton y el congelamiento de sus bienes y cuentas bancarias en USA; se retira a su hacienda en Barinas,
argumentando algo que llamó, un “espasmo cerebral”.

Ahora desde la Presidencia del Tribunal Disciplinario del PSUV, mantiene el control de los hilos de su poder de hecho y en los hechos; cuenta y tiene a su disposición toda la capacidad y experiencia de la estructura terrorista de las FARC, ELN y afines del lado colombiano con la que entrena, dispersa y dirige su propia versión de la subversión con las FBL bajo su exclusivo mando; en otros términos, dispone desde el partido, ordena en nombre de Miraflores y ejecuta a voluntad y en su tiempo sobre el terreno; sólo que, los excesos, ayer y hoy, siempre lo han dejado a la descubierta.

La siembra de la inseguridad

Luego, bajo el nuevo ministro, se adelantaría la expansión del programa para el control y la anulación progresiva de las capacidades técnicas en los órganos de ejecución material de las medidas y operaciones de policía. Mediando las habilidades de los múltiples personajes del medio oriente llamados a filas; así, por la vía de la incentivada prostitución de los cuadros de mando de los cuerpos de policía, se crean y soportan los argumentos políticos revolucionarios; primero para reducir sus capacidades materiales infraestructuras, para desarmarlos uno a uno; luego para su eliminación en los casos de aquellos cuerpos con mayor despliegue y de reconocida o asumida experiencia; sobre la marcha y a la ligera, se crea la ficción de una policía con un nuevo organismo de carácter nacional.

Para culminar la tarea política de la inseguridad, se designa en la jefatura del recién creado cuerpo policial nacional a un conocido inexperto pero sobre quien, como lo exige la circunstancia, se tienen a buen reguardo los múltiples expediente por acoso sexual y por violación de alumnas mientras se desempeñó como subdirector de la escuela de policía; para el principal organismo de investigación criminal, se seleccionó y designó a otro incompetente cuyo hacer policial y antecedentes profesionales conocidos fueron quizás únicos en la historia de la policía en Venezuela: Las complejas tareas de recoge bate del equipo de soft ball creado y capitaneado en la PTJ por José Ramón Lazo Ricardi.

Factor de oportunidad en la necesidad

Ya en estos últimos días del delicado y candente devenir político nacional e internacional y dadas las manifiestas urgencias tanto en el mercado mayorista de cocaína como en las finanzas de sus asociados en México y Honduras –resulta conocido e indiscutible que José Manuel “Mel” Zelaya Rosales ha logrado consolidar algunas posiciones políticas y factores de poder una vez que regresó a su país–, se decide reactivar la ruta y puerto de reenvió más seguro para la cocaína.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=OR5zxHjfd8A]

A falta de otro, la marioneta probada más a la mano en función de la rapidez y los intereses del negocio, ha de ser expuesta; un fantoche sobre quien se tiene la confianza suficiente dada por una garantía que brinda el control material por su conocido y archivado prontuario criminal; nuestro hombre “Retrato Hablado”, planifica y dispone sobre la marcha ejecutar la operación con su viejo protegido y fiel servidor –el “muchacho e’ mandao” como decían en la provincia los abuelos–, el ya famoso héroe civil de la reciente “victoria” revolucionaria en la guerra de El Rodeo II: Tarek El Aissami.

Tomemos en cuenta además, la otra manifiesta emergencia financiera interna que de una u otra forma Hugo Rafael Chávez Frías Presidente por su parte, Jorge Giordani Ministro de Finanzas y Nelson Merentes Presidente del Banco Central de Venezuela por las que les corresponde, han hecho público con esto del apurado traslado de las reservas monetarias y de la traída clandestina al país del oro monetario depositado en el exterior. Pareciera que al estar desesperado el gobierno central por la liquidez, así como lo pesa nuestro “Retrato Hablado”, vale considerarlo a tenor en el caso que nos ocupa. Baste hacer un comparativo de los tres tipos de oro que Venezuela ha desarrollado como explotación, tránsito y exportación.

En términos simples, veamos los precios del “barril” de cada uno de esos tipos de oro generadores de divisas y de acuerdo a los precios internacionales de la semana: http://www.noticiascentro.com/noticias/detalle/2097:

Oro blanco US$ 68.750,oo Kg Barril 135 Kg = US$ 9.281.250,oo
Oro amarillo US$ 5.787,oo Kg Barril 135 Kg = US$ 781.245,oo
Oro negro US$ 0,74 Kg Barril 135 kg = US$ 100,oo

Agréguese a esta simple comparación, las manifiestas precariedades conocidas sujetas a los tiempos necesarios para hacer efectiva la liquidez real que se capta en cada tipo de oro venezolano en mercados extranjeros y/o en explotación o tránsito por Venezuela:

El oro blanco mantiene una cierta estabilidad en sus precios y con tendencia al alza, se compra, transporta, se estiba y sale del país hacia el mercado mayor y una vez comprobada su pureza de la cocaína, se cobra en el inmediato, en efectivo, billete sobre billete.
El oro amarillo, está en alza y siendo monetario, tiene todo un largo trámite administrativo previo y antes de ser volcado al mercado para su venta, en todo caso, luego de ese trámite, será posible hacerlo líquido, asumimos, en lapsos muy superiores a las 24 horas.

El oro negro, está en baja y puesto en el mejor mercado que lo pague en efectivo, a lo sumo será convertido en liquidez y al precio estimado, en los siguientes 90 días. 1.400 kilogramos de cocaína de alta pureza, colocada en el relancino mercado mayorista, significan un total de US$ 96.250.000,oo, en menos de 24 horas

De Carmelitas a Miraflores

Las diferencias substanciales con el ayer de los comienzos están en que sólo hasta ahora habíamos contemplado, confirmado y documentado, sin asombro alguno, cómo la maquinaria del tráfico de cocaína paulatinamente, período tras período –en cinco más un interinato–, presidente tras presidente, ministro tras ministro, ONA incluida, se había ido organizando y consolidando en las posiciones de decisión política en el área de la seguridad pública.

Esto, hasta el punto de instalar y manejar una adaptada versión de “Sala Situacional”, en uno y otro momento y en algún piso, oficina o rincón de la vieja edificación ubicada en Carmelitas justo en el interior del edificio del Ministerio de Relaciones Interiores y a no más de 300 metros del centro del poder político en Venezuela, Miraflores. Hoy sin embargo, con y bajo la revolución de Hugo Rafael Chávez Frías, no es posible negarlo y salvo prueba en contrario, la verdadera y efectiva “operación clandestina” ha escalado hasta las posiciones de poder político; de ayer a hoy ha estado y sigue estando en manos y es la excelsa obra de uno de los más eficientes y clandestino artificieros de esa maquinaria criminal venezolana.

Esa que, bajo su depurado arte adulatorio, ya salto por sobre muros, por sobre las rejas y las paredes, transitó por los sótanos y pasadizos abiertos o secretos a nivel o por debajo de la avenida Urdaneta y sentó y consolidó su plaza en el propio Palacio de Miraflores y por cierto, no muy distante y quizás detrás de la silla presidencial: Un verdadero y efectivo poder criminal tras el trono.

Allí, bajo el fatuo argumento de “Operaciones Clandestinas” del gobierno de turno, una y otra vez este artificiero y la caterva de cómplices que le acompañan en la conducción de la maquinaria, directa, indirecta y/o por valimiento, lograron y logran aún la preparación y emisión de las decisiones pertinentes a la preservación y consolidación de las capacidades y de las operaciones para la planificación, ejecución, soporte, respaldo y en ultima ratio, para la garantía material de la impunidad de por vida para los cuadros de mando y conducción y en su momento, circunstanciales “administradores de la red”.

Cártel o carteles

Denomínense esos personajes y personeros de la red en ayer o en el hoy, como el “Cártel del Sol” o cualesquiera sean otros los epítetos del momento que se les antoje endilgar a esa estructura los medios noticiosos y de opinión; ávidos éstos, claro está, de titulares sí y de escándalos palaciegos, pero cautelosos y muy poco dados a esculcar en las peligrosas profundidades en esas torrenciales, tomentosas y asumidas como letales aguas del crimen y la criminalidad.

Es el sostenido y escandaloso silencio por acción y por omisión, que generalizan algunos como propio a la sociedad de cómplices, mas con eso sólo refieren un lugar común de fácil alusión, pero especialmente destinado a lavar la cara ante las graves situaciones criminales de décadas tras décadas y que ya han sido en parte referidas en notas anteriores:

http://noticiascentro.com/noticias/detalle/3059 http://www.noticiascentro.com/noticias/detalle/3073 http://rriveromunoz.blogspot.com/2010/12/politica-de-las-drogas-y-las-drogas-en.html http://rriverom.wordpress.com/2011/05/23/walid-makled-garcia-confinado-y-silenciado%E2%80%A6/

Droga controlada versus vigilada

Dos son los términos que fueron acuñados y dados a conocer internacionalmente por USA desde la desaparición del BNDD y la fundación de la DEA por Richard Nixon en 1973: Droga Controlada (DC) y Droga Vigilada (DV).

La diferencia substancial está en el origen de los fondos para el financiamiento de la operación de contrabando de los cargamentos de drogas.

En el primer caso DC, los fondos financieros con los cuales se negocia y paga la droga a los proveedores, son fondos del Estado dispuestos a ese fin y entregados a funcionarios coordinadores quienes en una operación clandestina destinada a pescar incautos, maneja esos fondos para que sus agentes en cubierta se encarguen de toda, absolutamente toda la “operación de tráfico de drogas”; desde identificar y contactar proveedores de grandes alijos, negociar, pagar, recibir la droga de manos de éstos o de los productores directamente en Colombia, Bolivia, Perú; luego pasar el cargamento por la frontera de un país a otro para almacenarlo, custodiar, transportar, estibar el lote completo o en partes en naves o aeronaves para su exportaciónn, hasta entregarla a los mayoristas en el mercado de consumo al cual esta destinado el cargamento en esa “operación clandestina”.

Teóricamente en el caso de DC, la droga pagada con fondos del Estado, no llega al mercado de minoristas en las calles y a los consumidores de ese país.

Como afirmamos, eso es la teoría y algunas veces, muchas o pocas, la operación concluye bajo esa pautada limitación, pero no siempre; lo que si resulta es que en ese resbaladizo terreno, poca gente sabe al final para quién trabaja y en la gran mayoría de los casos, los operadores de línea quedan marcados y aplastados por ambos bandos: Los traficantes quienes más temprano que tarde los liquidan físicamente y las autoridades superiores quienes negociando silencios en corto plazo los destruyen paso a paso y luego los encierran junto con los otros, con lo cual les espera un parecido destino.

En el segundo caso DV, todo el proceso es similar sólo que los fondos financieros con los que se negocia y paga la droga son privados y ninguna relación tiene con fondos del Estado, ni con funcionario alguno en ningún momento del proceso relatado. Se denomina así, cuando un cargamento de drogas, en cualquiera etapa del proceso, es detectada por cualquiera sea el medio de control estatal y a partir de ese momento, toda la operación se planifica y se monta pata hacer el seguimiento hasta lograr la identificación de todos los operadores en los mecanismos, sistemas, apoyos y financiamientos a todo lo largo del proceso, una vez logrado, la unidad de acción procede a la detención de todos los identificados a lo largo de la operación.

En este caso, teóricamente, tampoco se deja que el cargamento llegue a las calles y consumidores; el punto culminante de la operación está en llegar a las instalaciones y los laboratorios donde se “corta” la cocaína –tres veces hasta tenor del 12,5%– y donde se elaboran y envasan individualmente las dosis para su distribución a los consumidores finales.

Pueda que en la operación se deje correr la dinámica hasta identificar la red de minoristas callejeros para su ulterior detención. Sin embargo, no siempre se logra el control de todo el cargamento y del total de los envasados para la distribución en dosis de consumo final.

El affaire Beechcraft King Air YV-2531

Salvo prueba en contrario sustentada en unas verdaderas investigaciones técnicas, el derivado juicio controvertido y la sentencia firme de tribunales y jueces competentes, de la precisión y concatenación de las informaciones oficiales y oficiosas que hasta ahora han sido recopiladas por los medios de comunicación, estamos en presencia de lo que se inscribiría en la rutina policial y es conocida como una “Operación de Droga Controlada”.

Sólo que, algunas de las particulares incidencias que han de ser escudriñadas, dejan en claro que habiendo sido ese el expreso y oficial argumento público para cubrir el descalabro en este grave asunto, se trata más bien de todo un proceso adelantado y dirigido desde la cúspide del gobierno central y previsto para exportar hacia alguna pista en Honduras y con destino a Cárteles Mexicanos, un cargamento de 1.400 kilogramos de cocaína de un tenor superior al 90% de pureza.

“… Ya de esta cabuya en los archivos se acumulan royos…”

1. La Beechcraft King Air siglas YV-2531, con sus siglas originales N467JB había sido detenida en Belice el 15 de noviembre de 2010, cuando aterrizó en una carretera para entregar un cargamento de cocaína.


2. La Beechcraft King Air con las siglas YV-2531 despegó de La Carlota, Plan de Vuelo destino aeropuerto Josefa Camejo Las Piedras estado Falcón, como copiloto se menciona al ex Guardia Nacional Luis Alberto Fuente Pernía.

3. La Beechcraft King Air siglas YV-2531 luego de su despegue no se reportó al Josefa Camejo de las Piedras, iba a ser declarada en emergencia cuando había aterrizado en el Cabo San Román.

4. El viernes 12/08/11 a las 19:28 horas consta en novedades Operaciones Policía de Falcón, Enri Mosquera, recibe llamada avisando avioneta en vuelo bajo sobre Cabo San Román.

5. Una comisión de la Policía de Falcón, Wender Ramírez, Alberto Sánchez, Juan Mendoza, Alexander Cuauro y José Luís Pimentel en la patrulla P294, es destacada a investigar y 73 minutos después, cuando llegan al Cabo San Román sobre las 20:43 horas, son recibidos a tiros por los que refieren como una tropa que estimaron en unos 40 hombres con armas largas.

6. Al sitio llega como refuerzo el supervisor jefe Sergio Madrid con cuatro auxiliares en las patrullas 250 y 299, son neutralizados y desarmados por los hombres del CICPC que controlaban el área; se presenta el jefe de ese cuerpo en Punto Fijo, Valmore Velásquez, le informa al supervisor Madrid que por orden de la ciudadana gobernadora Stella Lugo de Montilla, debe retirarse del sitio toda la comisión de la Policía de Falcón.

7. Quien se identificó como el comisionado Venancio Amaya de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), alega: “… se encontraban en un procedimiento de droga…”

8. Además de la aeronave en el sitio de la balacera quedan una camioneta Cheyenne matricula 70V PAE, un Chevrolet Spark matricula AC28OEA y una moto Vensu matricula IAC 773.

9. El vendedor de plátanos Edilberto Rosales Escalante, 38 años y Luis Alberto Fuentes Pernía, 36 años, copiloto de la avioneta, resultan muertos en la balacera.

10. La causa penal se adelanta por ante la juez Elda Lorena Valecillos y actúan los fiscales 77° nacional, 13° de Falcón y sus auxiliares, Mario Molero, José Cabrera, Rosana Finol y Pedro Prado.

11. La juez dicta la detención a cinco policías de Falcón, Alberto Ramon Sanchez Guanipa, Juan Alberto Mendoza Talavera, Jose Luis Pimentel Gamero, Wender Javier Ramirez Sivira, Alexander Gregorio Cuauro Jimenez, todos a la sazón militantes del PSUV y a un turista y dos lugareños: Juan Estrela, Carlos Colina y Betty Goitía. Se les destina como sitio de reclusión la Ciudad Penitenciaria de Coro llamada también Cárcel de Santa Ana.

12. A pesar de que el área geográfica de la balacera contra los policías de Falcón en los alrededores de la aeronave estacionada estaba totalmente bajo control del CICPC, 40 funcionarios se dice, no se sabe dónde está el piloto, dónde los conductores y/o propietarios de los tres vehículo y ademàs, se desapareció el vehículo patrulla de Falcón P294.

Saltan a la vista algunos detalles:

Interviene directa y rápidamente la gobernadora del estado Falcón quien emite por persona interpuesta y misionada al efecto, la orden de retiro de los funcionarios de la Policía de Falcón y a pesar que sus subalternos estaban en misión oficial de un cuerpo bajo su mando.

¿Quién puede movilizar tan rápido a un gobernador y ordenarle tome decisiones que lesionan su propia línea de mando?

Desde Miraflores y al igual que en el pasado cuando los Pozos de la Muerte; después con la creación, operación y posterior eliminación del CEJAP y luego con la orden de arrebatar sin miramientos de las manos del juez Angel Edecio Zambrano Chaparro, el expediente del juicio contra los autores de la Masacre de El Amparo, traerlo a Caracas y dejar sis efecto investigación, juicio y condena; más reciente, con todo el impedimento destinado a investigar, juzgar y sentenciar La Masacre de Miraflores.

Sobre la juez y los fiscales se imponen órdenes superiores, se dictan las detenciones y se fija la Cárcel de Santa Ana para los funcionarios policiales, sin embargo, ejecutivamente éstos no son trasladados a ese lugar.

¿Quién y porqué?

Desde Miraflores, dictada la medida de reclusión en la cárcel, todo funcionario conoce lo que eso significa, entrarán pero no saldrán vivos, mientras les llega la hora, serán las damas de compañía y femme de ménage de uno u otro pran o lucero al control del penal; a cambio del silencio de cada uno de esos militantes del partido PSUV, permanecerán con sus sueldos pero confinados por un tiempo y mientras se olvida el asunto; en cuanto a los otros detenidos, no tiene la menor importancia lo que les pase, nada saben, nada pueden decir.

¿Cómo puede una aeronave capturada con drogas en Belice, ser exportada a Venezuela, allí luego de colocarle siglas YV no registradas, operar en una Base Militar, del exclusivo uso oficial?

¿Cómo puede un ex Guardia Nacional expulsado hace seis años por su vinculación con el tráfico de drogas, figurar como copiloto en un Plan de Vuelo para una aeronave que despega desde la Base Militar de La Carlota?

Si como ha sido informado el CICPC tenía varias semanas bajo investigación el asunto de la Beechcraft King Air con las siglas YV-2531, eso significa que la operación de la aeronave desde La Carlota estaba bajo control oficial; que ésta despegó con un falso plan de vuelo y que la droga fue transportada por tierra al punto preestablecido para ser estibada en la aeronave.

Si la droga fue transportada por vía terrestre hasta la aeronave; si como queda claro de las declaraciones del minpopoinjust la droga estaba en el interior de la Beechcraft King Air con las siglas YV-2531 cuando hizo su arribo a la escena la P294 de la Policía de Falcón y es repelida a tiros por el CICPC.

¿Por qué el silencio sobre el Plan de Vuelo y las identidades de los propietarios de aeronave y vehículos; por qué se pierde la P294?

Conclusión

Frente a este acumulado de elementos a considerar, resulta indiscutible; si bien pudiere alegarse oficialmente el laberinto de una Operación de Droga Controlada a la venezolana –conocida por la experiencia práctica comprobada con aquellas actividades del general de la Guardia Nacional Ramón Benigno Guillén Dávila y su unidad de lucha antidrogas– que ante lo que estamos realmente es ante la mentecatada de un incapaz a quien la inseguridad que él mismo ha instaurado en el país, le impuso demasiado control sobre un despacho clandestino de cocaína y su estupidez, como ha quedado comprobado en los hechos, ocasionó una balacera entre sus propias fuerza con un saldo de por lo menos dos muertos.

Para segundo debut

Quedan algunas aeronaves estacionadas en aeropuertos norteamericanos, disponibles para segundos debut; así pareciera ser por las gráficas y el tiempo sin operación que se señala en informaciones:

Transcarga+N210AS
YV2452 y YV4777 La YV2452 es una Beechjet 400, matrícula anterior N900EF Aeronave de uso cotidiano de Pedro Luis Martin Olivares, el “Pollo Carvajal Barrios” Director del DIM y Omar Jesús Farias Luces “El Zar de los Seguros”
Super King Air 350 CVG YV0138



––––––––––––––––
[i] Fue el comentario fuera del estrado del Fiscal de la causa Patrick Sullivan, luego de finalizadas las audiencias por ante el juez Shlelby Highsmith en el juicio incoado contra los Servicios Antidrogas de la Guardia Nacional de Venezuela (SAGNV) por el tráfico de 22 toneladas de cocaína a territorio norteamericano; unidad militar-policial para ese momento bajo el mando del general Ramón Benigno Guillén Dávila. Vale recordar que los implicados en aquel caso sólo reconocieron haber traficado 2,3 toneladas entre 1988 y 1992. En el juicio fue condenado a décadas de prisión el colombo–venezolano Adolfo Romero Gómez cuya defensa fue ejercida por el abogado Frank Rubino, a la sazón, el también defensor del ex–presidente panameño Manuel Antonio Noriega. Quedó abierta la causa penal contra el general Ramón Benigno Guillén Dávila, su staff al mando de la SAGNV y los señalados por la acusación fiscal, entre otros, el también general Ítalo del Valle Alliegro (relacionado a su vez al caso Lizardo Márquez Pérez, 667 kgs de cocaína 30/09/83). En la jurisdicción de Venezuela, por expresa orden presidencial, se impidió la investigación, el juicio y la condena de los responsables en ese tráfico de cocaína, bajo el alegato de “ausencia de pruebas”, derivado ello de los alegatos del gobierno norteamericano puesto que la compulsa de la documentación y probanzas solicitadas personalmente por el Ministro de la Defensa Radamés Muñoz León en esa misión especial ordenada por el presidente interino Ramón J. Velásquez, quedó sujeta a la comparecencia de los señalados –militares y civiles– por ante la jurisdicción norteamericana.

No comments:

Post a Comment