Friday, November 18, 2011

Debate que si bien no fue debate




Si mostró a una democracia víctima de sus propios errores

Rafael Rivero Muñoz
Caraas16/11/11

“… Más que las ideas, a los hombres
los separan los intereses…”
Alexis Tocqueville (1805-1859)




Mutatis mutandi, la reciente nota de Manuel Milián Mestre, bajo el título “Del Parnaso al Olimpo” y publicada por el Frente Patriótico (http://www.frentepatriotico.com/inicio/articulos/del-parnaso-al-olimpo/), nos permite a los no expertos en estos asuntos, arriesgarse y tratar de entender y de hacer entender una particular apreciación de esta reciente ejecutoria política pautada a instancia del conglomerado universitario de Venezuela; el denominado “Debate” realizado en el Aula Magna de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) el 14/11/11.

Que hayamos conocido y recordemos del transcurrir de estos últimos tres lustros y desde nuestra limitada óptica, éste ha sido uno de los actos políticos más importantes realizados en Venezuela y quizás el de mayor trascendencia, no tanto por lo que se vio y los que estaban presentes que suponemos dieron lo mejor, sino por los que no se vio y estuvieron ausentes y notorio fue desde el momento en que queda en ello evidenciada, la calidad y la cualidad del severo problema político que afecta a la Venezuela de hoy.

Ese contexto que se impone con drástica e inapelable crudeza, sobre todo aquel morador del territorio que se pretenda, quiera ser y ejercer, la condición de ciudadano en una sociedad moderna.

En memoria mantenemos la identidad de quizás el único político, dirigente y presidente en funciones, que se haya dirigido a los moradores de este territorio en su calidad de reconocidos “conciudadanos”, Rómulo Betancourt; hoy, independiente de cual sea el colectivo o bando, gobierno u oposición; la individualidad, líder, pichón de líder, comandante o caudillo, que exprese sus ideas, pareceres u órdenes, éstas sólo tienen como receptor y auditorio, al pueblo.

Se han negado y se niegan unos y otros a reconocer, mantener, conservar y respetar en sus desempeños discursivos, la condición de ciudadanos en aquellos a quienes dirigen sus mensajes y arengas; sólo y exclusivamente, hablan para el pueblo.
En este acto de la UCAB del 14/11/11, quizás en algunos momentos y excepcionalmente, fue posible para algunos percibirse como el receptor y objetivo del mensaje de uno y otro expositor y no como parte de eso que llaman pueblo; de esa masa sin identidad.

Allí comienza el problema

Una expresión que se toma del autor citado viene al pelo para entrar en la particular consideración del tema:

“… Esta democracia es víctima de sí misma, de su sistema de partidos que fagocita los hombres con talento para enmerdarse en la ‘aurea mediocritas’. Han regenerado los cacicazgos de aldea… la incuria moral de los ineptos que profesan que ‘lo importante es estar, no ser’…

… no existe materia prima, ni alternativa capaz de levantar el ánimo. Nuestra clase política está finiquitada porque carece de espíritu, ni ansía tenerlo. Le preocupa lo material, aquel ‘hacerse rico’…”

Aquí en la UCAB se expresó:

1. La evidente ausencia de esa expresión material del llamado “Sistema de Agregación de Intereses”, los Partidos Políticos, quedó definitivamente comprobada en este acto del 14/11/11 en la UCAB.

2. No menos de cuatro décadas de evasión al conflicto, de la ley del menor esfuerzo y de la no rendición de cuentas, dejó a los acomodados y cómodos herederos de los otrora dirigentes políticos y a lo poco que les queda ahora de aquella su obra –los Partidos Políticos– fuera de la escena política venezolana y hoy ello, se insiste, ha quedado suficientemente evidenciado en el llamado Debate en la UCAB del 14/11/11

3. Si como dan por cierto y martillan con profusión los interesados, expertos y estudiosos de la materia, de los Paridos Políticos ha sido y es la principalísima tarea de la elaboración, difusión, implementación y ejecución de las ideas políticas; ideas que desde nuestra óptica, no necesariamente han de suscribirse exclusivamente y confundirlas con ideologías importadas:

¿Dónde estuvieron en el acto ejecutado en la UCAB el 14/11/11 esas ideas políticas; la obra de un concierto de voluntades y de la voluntad política al interior de un conglomerado de los mejores en acción?

4. Desnaturalizadas por el acostumbramiento funcional en el llamado período de “Sistema de Conciliación de Élites” (Juan Carlos Rey), para las viejas y nuevas élites y sus órganos de ejecución material, los Partidos Políticos, siendo éstos ya sólo y exclusivamente oxidadas maquinarias electoreras –ahora concitadas en la MUD bajo la figura de la “unidad”–, al parecer poco interesan las ideas o no son capaces de producirlas, mucho menos para concitar voluntades e implementarlas como una agregación de intereses; y allí está este acto político de la UCAB del 14/11/11 que lo demuestra con toda su crudeza; aunque ello sea palpable sólo para los venezolanos que quieran verlo y entenderlo.

5. Quedó claro que cada expositor en la UCAB el 14/11/11 respondiendo a preguntas sobre seguridad, empleo y educación y representándose a sí mismos, expuso sus propias ideas sobre tres aspectos puntuales y no fue ello una expresión propia a un estudiado, concertado y un programado agregado de intereses previsto como un programa de desempeños para un ejercicio de gobierno, sino sólo buenas intenciones que si bien particularizadas son ampliamente aceptadas y muy respetables, pareciera se pintan de nuevo en el territorio del “realismo mágico”.

6. Son elaboraciones de una individualidad que asume o asumirá el compromiso de llevarlas adelante; no se percibe en unos y otros de los expositores y en este crucial momento de la vida política venezolana, con qué recursos humanos y qué equipos o “aparatos” administrativos podrán ser, esas sus personales ideas, materializadas; mucho menos, en este ambiente social dominado por el contagioso esoterismo del término “socialismo”, que le ha servido y le sigue sirviendo tanto a gobierno como a los dirigentes políticos y partidista de eso que aún pretende ser y llamarse oposición.

7. Si bien todos los expositores, unos más otros menos de acuerdo a cada tema, fueron gananciosos desde el momento en que diagramaron expectativas para un significativo porcentaje de una ávida comunidad de interesados –conscientes o no y ya cercana a los treinta millones de habitantes– que otean negros nubarrones en el horizonte, también hay perdedores y esos han sido precisamente, esos llamados por los expertos como indispensables, los insustituibles del “Sistema de Agregación de Intereses” y propios a la democracia: los Partidos Políticos.

8. Si no lo percibieron los interesados dirigentes de lo que queda de los partidos políticos, queda sí para muchos de ese amplio auditorio que atentos recibieron el mensaje: en el acto de la UCAB 14/11/11, cada expositor se representaba a sí mismo y jamás podrá alguna agrupación u organización político–partidista “ganar indulgencias con escapulario ajeno” para luego surfear sobre la ola y reclamar ahora o mañana algún beneficio de lo allí expuesto.

9. Estamos pues en el mundo del liderazgo unipersonal, del voluntarismo, de la individualidad que arrea a un colectivo a seguirle en su empeño redentor; hablan de antipolítica y son precisamente los dirigentes de esos mismos partidos políticos, por su incapacidad para producir las ideas y brindar demostraciones de una voluntad política, quienes presiona a la sempiterna presencia y acción de un salvador, mesías, líder o caudillo.

10. En otros términos, “la carreta delante de los bueyes”. No son los órganos de un Sistema de Agregación de Intereses quienes articulando sus ideas políticas de sus filas luego eligen un representantes, sino al contrario, son los partidos políticos los que circunstancialmente se pliegan a un líder, caudillo, patrón o mesías, quien con su personal desempeño, imagen, labia, audacia y voluntarismo, produce sus propias utopías o alternativas de solución y con ello, pautan una posibilidad o alternativa de poder que beneficie a ese conglomerado partidista, en todo caso y como queda diáfano en su conducta, depredador y parasitario.

Conclusión

¿Para el ciudadano común, en qué se diferencia esta dinámica política en la Venezuela del Siglo XXI de la conocida y clásica propia a los caudillos del XIX y del actual militarismo en el poder?

¿En total ausencia de la agregación de las ideas e intereses, desde dónde se le ha impuesto entonces a los moradores del territorio, seguir a hombres o a mujeres?

Allí está el texto y el contexto del apoteósico ya cincuentenario fracaso de las élites de la izquierda, de la derecha, del centro, del medio lado y hasta del otro lado en Venezuela; generaciones que por décadas jugaron a la política de los privilegios en el Sistema de Conciliación de Élites; la democracia es un método no un fin en sí misma y su fracaso no está en el método sino en los usuarios; está en quienes acobardados no se han atrevido ni se atreven a asumir los riesgos en el empeño continuado y sostenido en el tiempo y en función no del Estado, del sistema o del gobierno, sino en función del verdadero objeto y beneficiario final de la democracia, el ciudadano; o la víctima, cuando la paródia que juegan estas élites, conduce irremediablemente a estos callejones sin salidas.

Retomando al autor citado, “… el problema es de hombres, no de nombres, de talentos, no de apariencias, de sabios y valientes, no de leídos y cobardones…"

Y tendremos entonces, definitivamente, que aceptar el humillante latiguillo del “… esto es lo que hay…” y por tanto, compartir también con ese autor su rogatoria: “… Que nos libren los dioses del Olimpo de tantísima mediocridad como puebla las listas electorales…”

No comments:

Post a Comment