Monday, August 2, 2010

De un Horno de Inducción…

a la “inducción” de un horno

Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 020810

Según lo reseña la agencia Focus-News el 290710: “… fuerzas de seguridad de Ucrania incautaron más de toneladas de cocaína en el Mar Negro puerto de Odessa, la mayor cantidad de drogas más fuertes jamás vistos en el país…” (http://noticiascentro.com/noticias/detalle/4079)

Ese cargamento de cocaína, el más grande decomisado en puerto ucraniano o de cualquier otro lugar en Europa, habría sido valorado por las autoridades de ese país en un monto equivalente a 180 millones de dólares americanos o 138 millones de euros.

Mercados y precios

El 26/07/09, un cargamento de cocaína saliendo de Venezuela con destino al mercado norteamericano, fue interceptado por un navío extranjero al norte de Paraguaná; en aquel momento, según las autoridades norteamericanas, el valor del kilo de cocaína en el mercado al mayor fue tasado en US $ 68.750, equivalente a 52.708 euros.

Exactamente un año después, otro cargamento de cocaína saliendo de Venezuela con destino al mercado de consumo de Europa occidental, es decomisado ya en el puerto de destino, Odessa en Ucrania y la autoridad de ese país tasa el valor del kilo de cocaína en el mercado al mayor en US $ 150.000, equivalentes a 115.000 euros.

Dinámica


En otros términos, ese kilo de cocaína (oro blanco) embarcado y exportado desde puerto en Venezuela con destino a Miami USA, hace exactamente un año tenía un precio estimado de US$68.750 por kilogramo, el mismo kilo, según se tasa el decomiso del 26/07/10 en Odessa, Ucrania, tiene un valor en el marcado al mayor europeo de US$ 150.000.

Ese diferencial neto de más 118% en un año (más de 9,8% de incremento sostenido mensual), bien pudiere ser el derivado de la distancia del mercado de consumo, del tiempo y de las dificultades del envío, a lo cual se sumarían la calidad de los riesgos tanto en la inversión financiera como en la complejidad de la operación.

De todas formas, desde la perspectiva financiera, se trataría de un nicho de mercado en expansión, de alto riesgo cierto, pero con nada despreciables potenciales para una certera y rápida recuperación de la inversión y para la captura de ganancias netas que se duplican.

Allí, en ese particuar, está el incentivo para capturar bolsas, puesto que a falta de Bolsas donde especular y multiplicar las ganancias relancinas –cuando ya se siente el sol en la espalda– otras son las áreas explotables en el mercado financiero, aunque se conviertan luego, como vemos, en bolserías.

¿Fracasos?


Frente a tres fracasos consecutivos en un mes y en el mismo proceso y país, según afirman las autoridades de Ucrania, algunos detalles han de ser resaltados en este supuesto proyecto en proceso para abrir y consolidar una ruta de la cocaína embarcada en Venezuela y con destino al mercado de Europa:

a) Sea que ello fuere la obra o una novatada de un nuevo grupo incursionado en el mercado europeo, lo cual por simple dinámica en estos negocios le coloca en estas primeras de cambio en desventaja frente a otros grupos ya asentados y consolidados en el tránsito de cocaína por la ruta de Ucrania, como se sabe, por décadas, área geográfica bajo el control y en manos de la Русская мафия, Russkaya Mafiya o Bratva, Братва.

b) Fuere que se trate, al contrario, de una de esas conocidas escenografías de fino hilado y de compleja trama.

En cuyo caso


Las determinantes de una nueva operación clandestina organizada por uno o varios servicios extranjeros especializados en la lucha contra las drogas y cuya parafernalia si bien permite la planificación, la organización y la ejecución de todas y cada una de las tareas del tráfico de cocaína; comenzando por el financiamiento, instalaciones físicas, creación de nuevas empresas, compra de la cocaína en los centros de producción; embalaje y confinamiento en el interior de estructuras que la oculten.
Luego en el almacenamiento en depósitos de tránsito y ulterior acarreo de la droga por los territorios “narcotransitantes” hasta el puerto y medio de transporte seleccionado y habilitado.

Si bien es cierto ello, también lo es el hecho de que en esta modalidad de operaciones clandestinas de los servicios especializados, se permite cuando mucho que la cocaína llegue a los predios del mercado de mayoreo, pero jamás a la estructura funcional de distribución y menos a los consumidores.

Quien no conoce la historia…

Baste recordar los resultados de la “Operación Cálico” (1991), cuando un hábil gestor del Cartel de Cali, el nacionalizado venezolano Adolfo Romero Gómez y su financista Florentino Carlos Fernández García, “engancharon” a toda la división antidrogas de la Guardia Nacional al mando del general Ramón Benigno Guillén Dávila, un caso que terminaría en un juicio y condenas por tráfico de cocaína en la jurisdicción del estado de Florida, USA.

Por cierto, ese general y la mayoría de sus oficiales subalternos, si pisan alguna vez territorio norteamericano, tienen garantizado por varios años hospedaje, uniforme, comida y ocio pagados por USA.

La estaca…

En ese caso la operación clandestina de esos servicios especializados, sujeta la mayoría de las veces a estrictos controles administrativos y jurisdiccionales, está exclusivamente destinada a identificar plenamente a todos y cada uno de los operadores en cada escalón y detalle de la operación; a evidenciar, sustanciar y registrar al detalle los modus operandi y sus variantes y, básicamente, durante todo el proceso, hacer registros tanto de imágenes fijas y en movimiento, como de sonido y testimoniales; precisos y sustentables elementos para la ulterior construcción y consolidación de pruebas en uno y otro juicio que se intente, en uno u otro país y jurisdicción.

… no tiene culpa…

Se busca con ello trazar con precisión milimétrica y sobre cada “enganchado”, identificar, registrar y documentar uno a uno sus pasos, origen y destino de los fondos financieros, la de los operadores directos y de los auxiliares, la de las empresas públicas y de las privadas, de las instituciones y todo aquel que directa o indirectamente se involucre en el antes, el durante y el después de la dirigida y controlada operación de drogas.

… si el sapo salta...

Si bien con ese tipo de operaciones los servicios especializados diseñan y fabrican el pertinente acumulado de irrefutables evidencias que luego serán expuestas por ante un juez en audiencia pública, también es cierto que, en paralelo, de allí, de esas elaboradas operaciones, por una parte emerge el conocido “arrepentido”, quien a cambio de beneficios procesales y convertido en testigo del Ministerio Público complementará ante el juez las probanzas; por la otra, obtienen los indispensables servicios de la mano de obra, si no especializada, si controlada.

Esos candidatos a ser infiltrados en nuevas operaciones para “enganchar” a otros bolsas en posiciones de gobierno, léase, Antonini Wilson.

… y se ensarta.

Cuando en estas complejas operaciones clandestinas, en los objetivos se asumen y asimilan factores de peso en política nacional y/o internacional, relacionados o no a controversias entre grupos, bandas, partidos o países, entrará en el juego el dirigido interés en las actividades de algunos personajes en el poder, sus incondicionales, sus asociados y sus allegados:

Los hoy denominados y conocidos en los procedimientos, las normas internas y en los acuerdos internacionales como: “Persona Políticamente Expuesto” (PPE).

Fríos temblores


Para nadie puede ser hoy sorpresa la orquestación de una operación de este tipo, dirigida sobre esos prosélitos en el poder; menos teniendo a la mano el recuerdo de una experiencia; precisamente, esa muy citada en los angustiosos anuncios discursivos de Hugo Rafael Chávez Frías cuando afirma: “… vienen por mi…”.

Es allí donde está el motivo de su repetida cita a Manuel Antonio Noriega (03/01/1990), ese presidente panameño capturado en una operación militar, sujeto a juicio y condenado en USA; cumplida su condena, extraditado y cumple hoy otra condena en Francia.

Cocaína venezolana en Odessa


1. La droga habría sido embarcada en Venezuela en dos contenedores que a su vez habrían sido desembarcados en el puerto de Odessa a mediados de julio.

2. En una inspección de las autoridades, se habría ubicado la cocaína oculta en el interior de un Horno de Inducción.

3. Esos dos contenedores desembarcados en Odessa con el Horno de Inducción, era la primera operación de comercio internacional de una empresa recién registrada e instalada en Ucrania.

4. Este decomiso es el tercer intento en un mes por introducir cocaína con destino a Europa por un puerto de Ucrania.

5. Es del dominio de los especializados en la lucha contra las drogas, que desde el derrumbe de la URSS en 1991, Ucrania se ha convertido en la más dinámica plataforma para el tráfico internacional de narcóticos con destino a Europa occidental.

Técnica del avestruz


Queda evidenciada la dependencia, la sumisión y obediencia al Ejecutivo del resto de los poderes; baste observar en sus puntuales desempeños públicos a la titular del Ministerio Público en el caso de los diez o doce mil contenedores y los 130 millones de kilos de alimentos podridos en los puertos, a los cuales se agregan ahora, 750 toneladas más de alimentos pagados y no despachados ni recibidos en Venezuela.

Se incorporan a tenor otras expresiones de sumisión.

Siendo que el gobierno colombiano no ha mostrado ni entregado pruebas, ha hecho una documentada y delicada afirmación o denuncia en el foro internacional, expresamente declara la Fiscal Luisa Ortega Díaz: “… No tienen valor jurídico las pruebas presentadas en OEA contra Venezuela… Las supuestas ‘pruebas’ que mostró el gobierno colombiano…”.

Las pruebas, “jurídicamente”, le corresponde bucarlas precisamente y son de responsabilidad ineludible de la Fiscal General venezolana Luisa Ortega Díaz, es su obligación abrir la investigación, confirmar los hechos, buscar las evidencia que refuten o confirmen los pormenores de las aseveraciones y presentar resultados por ante un tribunal.

Si se negare a asumir esa sus responsabilidades, la fiscal Luisa Ortega Díaz, por un simple derivado de la dinámica oficial instaurada, está públicamente expresando su entrada en el juego de las complicidades; se hace por tanto copartícipe del elaborado proceso de encubrimiento en uno y otro delito.

A la luz de los hechos de esa cocaína venezolana en Ucrania, precisa la fiscal: “… Lo que quieren hacer ver es que el Estado venezolano es protector de los grupos irregulares, que facilita el tránsito de droga para justificar el ataque de distintos organismos internacionales a la política humanística, garante de los Derechos Humanos del Estado…” (José Vicente Hoy; Televen, 010810)

Disfrazando realidades

En este tipo de “Operaciones de Droga Controlada” comentado, si fuere el caso que nos ocupa, no existen casualidades, existen detalles en toda la articulación del proceso y éstos particulares destinados a precisos pasos en el desarrollo del previsto programa para los “enganches” de bolsas.

Si sumamos a los eventos conocidos y divulgados por los medios de comunicación, ya comentados, salvo que el Ministerio Público esté en capacidad y pueda con una verdadera y sustentable investigación refutar los pormenores de algunas publicitadas operaciones ejecutadas por funcionarios de nivel en el Ejecutivo, estamos en presencia de una grave evidencia de complicidades en organismos y empresas públicas venezolanas.
Hechos y circunstancias

1. Con los fondos de ventas futuro de la CVG, se abre una cuenta cifrada en el banco ruso Gazprom Bank Invest, con sede en Beirut, por montos líquidos superiores a los US$ 500 millones y bajo el exclusivo control personal del ex presidente de CVG Rodolfo Sanz, su pariente Jorge Rojas Montero y del operador financiero, Alejandro Ceballos. (http://www.eluniversal.com/2010/05/30/pol_art_la-cuentica-de-rodol_1914177.shtml)

2. Rápidos movimientos en esa cuenta, esta vez solicitados por escrito por alguien que tendría que estar expresamente autorizada y registrada en el Banco; la funcionaria Lina Marcano Olivero ordena al Gazprom Bank Invest del Líbano que se depositen parte de los fondos en el Commerzbank de Frankfurt. (Brizeida Barreto; Diario 2001, 03/06/10)

3. Se paraliza y desmonta el Horno de Inducción identificado como el “Horno 48-2” en Venalum, para una ulterior reinstalación de un nuevo horno: “… actualmente hay dos hornos operativos, el 48–1 y 48–2. ‘Este último cumplió su vida útil por lo que se ha planteado impulsar estos cambios …”. (Diario El Guayanes)

4. “… Las áreas visitadas por Khan en CVG Venalum fueron: Planta de Carbón (Molienda y Compactación y Hornos de Cocción), Colada, Envarillado de Ánodos y Sala de Compresores el ministro José Salamant Khan… evalúa la factibilidad de adelantar las obras civiles necesarias para instalar un nuevo Horno de Inducción…” (http://www.eldiariodeguayana.com.ve/content/view/65980/1/)

5. ¿Será acaso el mismo Horno de Inducción desmontado en Venalum, el que ahora aparece como desembarcado en dos partes en Odessa Ucrania?

6. En cuyo caso vale la preguntar al ministro José Salamant Khan: ¿A quien autorizó o directamente le vendió, cedió, entregó o regaló ese Horno de Inducción desincorporado de Venalum?

En espacio y en tiempo

Un Horno de Inducción, un equipo para la fundición y trabajo de metales, es un equipo con un peso que va desde las cinco a las quince toneladas de peso, dependiendo del modelo del cual se trate.

Son dos los contenedores supuestamente embarcados en Venezuela y descargados en el puerto de Odessa en Ucrania; contenido: un Horno de Inducción, “inducido de cocaína”.
1.200 kilos sobre doce toneladas, si fuere el caso, no significa más de diez por ciento en el incremento del peso, aparentemente fácil de pasar inadvertido por las autoridades de un puerto

A menos que esa autoridad portuaria haya sido alertada o tenga una información precisa y de allí la dedicada inspección de la carga.

Desplazar esos dos contenedores a todo lo largo del trayecto desde Guayana hasta un puerto en las costas del Caribe venezolano, aparte de los costos, implica muchos problemas logísticos; luego, si fuere el caso, debería haber sido embarcado en el puerto más cercano al lugar de su desmontaje; en este caso, un puerto sobre el Orinoco y de allí a las aguas internacionales.

La estructura y organización para el complejo de actividades delictivas en el rentable negocio de la cocaína en tránsito por Venezuela, ya ha sido tema abordado en otras notas: http://www.noticiascentro.com/noticias/detalle/3813

Conclusión


Nada nos permite dudar en este momento, que en el asunto del Horno de Inducción exportado a Ucrania, las oportunidades, las capacidades y las habilidades, como queda sustentado, hayan creado un Horno Inducido.

El motivo, una relancina y simple operación financiera en ocho pasos: a) Tomar el control absoluto de fondos públicos; b) colocarlos en el exterior en cuentas numeradas, privadas y fuera de control; c) invertir en una oferta de operación de contrabando de cocaína; d) transportar y colocar la cocaína en el mercado mayor internacional con el mayor diferencial entre el precio de la compra y el precio de la venta; e) recibir el importe de la venta; f) devolver los fondos públicos en préstamo; g) pagar con amplitud los gastos de la operación; h) tomar las ganancias para colocarlas en nuevas y distintas cuentas privadas numeradas.

Cierto o falso, sólo la jurídicamente sustentable investigación de la FGR Luisa Ortega Díaz, podrá confirmar o negar mañana la especie; mas no es de extrañar que se instaure un juicio allende fronteras y que entre las versiones de los arrepentidos y los infiltrados, sean sus particulares los que nos brinden los detalles que nieguen o confirmen los hechos comentados.

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