Monday, June 21, 2010

Ali, el bobo y los 4.000 choros

En Venezuela los cuentos son de cuatro mil y 15 noches

Caracas, 210610

Para compendiar las incidencias de estos once años de latrocinio y echar parte del cuento, y no todo, bien tendríamos que parodiar al recopilador y cuentista de Las Mil y una Noche Abu abd-Allah Muhammed el-Gahshigar, o mejor al primer traductor al francés Antoine Galland (1704), y en una apurada adaptación a la venezolana, titular con precisión en esta parte del devenir, uno de los tantos cuentos de esta escabrosa historia contemporánea.

Abordarlo desde esta óptica, requiere aceptar como bien certera una expresión de finales del Siglo XVIII principios del XIX, puesto que hacia esos tiempos se pretende retroceder como país y como sociedad:

“… Para vivir existen tres métodos: Mendigar, robar o realizar algo…”

Ajuste de dioptría


Quizás en esta expresión de Honoré Gabriel Riquetti, el Conde de Mirabeau (1749-1791), podamos eventualmente encontrar la idea central o el hilo conductor para una cierta explicación de toda esta criminal historia de los ya casi 8.000 contenedores con más de 100 millones de kilos de alimentos vencidos, dañados, podridos, putrefactos, o cualesquiera fueren otros los calificativos que uno y otro representante del gobierno y de la izquierda venezolana se decidieran aceptar como válido y aplicable al caso.

Abordaje que nos permitiría entender y hacer entender tanto la idea como la organización y articulación de la estructura funcional implementada por unos, ignorada por otros pero en todo caso, la que ha dejado a su libre albedrío la ubicación, los eventos y las conductas de los actores en el funcionamiento de esta maquinaria provista y prevista para el saqueo más grande en toda la historia de Venezuela, y eso en tan solo, para este momento, once años de latrocinio.

Preliminar


Una historia que aún cuando se inicia cincuenta y un años atrás, a finales de los cincuenta y principio de los años sesenta y como una decisión expresa y directa del pandillero hecho caudillo cubano Fidel Castro Ruz y sus intereses criminales; éstos, total y absolutamente ajenos y contrarios a los propios a Venezuela y a los venezolanos, y que hasta la llegada del teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías a Miraflores, tenían un significativo acumulado de fracasos, por lo menos, en cuanto a Venezuela se refiere.

Fue precisamente, luego de otro fracaso, el del Golpe de Estado 1992, cuando aparece en la escena política y escoltado por el general activo Ramón Santeliz Ruiz, un acobardado teniente coronel a quien los interesados le brindan cámara y frente a éstas su frase: “… Por ahora…”.

Allí


En ese examen que intentamos de los precedentes de los once años y en estos resultados, los contenedores podridos, estarían más que esbozados, expresamente diagramados y planificados los términos de esas verdades que se silencian y que muy pocos o ningún militante o simpatizante de la izquierda venezolana –y de la latinoamericana por no hablar de otra en sus distintas expresiones– se atrevería a pensar jamás, mucho menos a discutir o permitir que sea discutida en cualquiera fuere el foro público: Es el impuesto silencio del colaboracionismo.
Desde esta perspectiva, quizás entonces emerjan las respuestas a las ignoradas y expresamente silenciadas preguntas por una casta política absolutamente incapaz y acobardada; esas respuestas al: Por qué, el para qué, el cuándo, el cómo, el dónde, el con quién.

Tratamiento policial


Emerge necesariamente de nuevo entonces, el enfoque policial del asunto puesto que son dos los determinantes vocablos, como veremos, los que le ponen el sabor al marco referencial, a la acción y a la inacción de unos y otros.

Ya en notas anteriores hemos referido distintas circunstancias en las cuales hemos abordado esa técnica, tal y como lo fuera en su momento aplicada por la policía danesa, desde el mismo momento del arribo a Copenhagen de Hugo Chávez Frías y su numerosa comitiva: Un tratamiento policial, dado los antecedentes registrados en sus archivos.

Amenaza y daño


De todos es conocido y suficientemente analizado por los expertos y comprobado por los hechos de la historia de la humanidad, que la destrucción es casi por exclusión, la única arma disponible en manos de aquellos que están en incapacidad absoluta y manifiesta tanto para asumir los riesgos de pensar y construir algo, como para organizar y aplicar un esfuerzo creador, continuo y sostenido en el tiempo en función de ese algo pensado, y luego, para rendir las cuentas de su hacer. En definitiva, lo propio a realizar ese algo al que se refirió el Conde de Mirabeau.

Quedan en consecuencia en manos de esos destructores incapacitados para realzar algo, los otros dos vocablos: Mendigar o robar.

Temas, precisamente de la competencia de dos de las más comunes misiones y tareas de la policía, la prevención para el control de la perturbación de la tranquilidad pública generada y propia a los mendigos y la de la investigación de los robos.

Antecedentes

Como lo señala los preliminares en la técnica de la investigación criminal, hemos de comenzar por el principio: Enterarnos de los precedentes de un crimen que se va a investigar, los momentos y modos de actuación de los delincuentes, los casos conocidos, y la identidad de los actores a continuación.

A tenor

Existen suficientes antecedentes sobre múltiples hechos delictivos en Venezuela y donde entre otros en cada momento se relacionan un sinnúmero de personajes de la administración pública, de la actividad política, militar, judicial, policial y privada, y las muy bien programadas, estructuradas, coordinadas y ejecutadas actividades para el robo de bienes públicos.

Como de importación de alimentos se trata, veamos lo que los registros y la que la experiencia nos señala como formas de ejecución; a tales efectos y para no divagar, seleccionemos en principio una docena de actividades que le son propia a la modalidad del delito a investigar.

Mudus Operandi (MO)

a) La forzada creación en el país de las condiciones de desabastecimiento de uno u otro, o varios rubros alimentarios.
b) La creación de empresas o representaciones de maletín en uno u otro país y con representación y actividad centrada en Venezuela.
c) La creación de la modalidad financiera de divisas controladas con preciso acento en su derivado inapelable: Las divisas preferenciales .
d) La expresa apertura de dos tipos de cuentas bancarias fuera del país para el manejo y trasiego de los fondos; unas, conocidas y de manejo regular por los “hombres y nombres de paja” en la relación con las expresas proveedores de bienes y servicios y relacionados en distintos países; las otras, las cuentas abiertas en los paraísos fiscales para el trasiego clandestinos de los dividendos generados y propiedad de los beneficiarios a la cabeza financiera de la operación, los altos funcionarios del gobierno de turno, esos que son conocidos en la jerga como “PPE” (Personas Políticamente Expuestas) y/o sus testaferros, esas, personas poco visibles y de actividad cotidiana en el estamento político, el militar, el económico o el social del país.
e) La creación de entidades públicas para el registro de empresas, luego, para el manejo de las solicitudes y la ulterior negociación, pago de comisiones y entrega discrecional de las licencias de importación.
f) El manejo expresamente fraudulento en la selección, asignación y entrega de las divisas preferenciales por parte de la oficina designada a tal fin.
g) Las voluminosas compras de alimentos en mercados extranjeros a “presionados” precios por debajo de la tasa del mercado internacional en la compra, pero discriminados y facturados en los documentos y a los efectos del registro y nacionalización en el puerto nacional, a precios completos, esos conocidos en el juego de oferta y demanda y estandarizados en el mercado internacional.
h) La importación masiva a territorio venezolano de distintos rubros de alimentos de acuerdo a las necesidades previamente creadas por la estructura que organiza el desempeño.
i) Arribado a puerto, el depósito de los contenedores de las importaciones en almacenes portuarios y otros almacenes privados, lo que genera a su vez, otros dividendos y comisiones a los operadores e intermediarios ubicados en lo niveles medios de ejecución en la estructura.
j) Las luchas internas entre los grupos competidores que terminan siempre en las denuncias e investigaciones derivadas frente a actos delictivos de distintos tipos; denuncias públicas que van desde las divisas preferenciales pasando por los sobornos; la evidenciada corrupción administrativa en el manejo de los fondos públicos, las facturaciones fraudulentas, y llegan hasta el pillaje en los simples o complejos robos de bienes del Estado.
k) El manejo clandestino de los fondos públicos expoliados y canalizados hacia las cuentas en los paraísos fiscales y para el pago y cobro de comisiones negociadas en el mercado nacional e internacional; y el acumulado de los dividendos trasegados a los operadores al más alto nivel de la estructura delictiva
l) El habitual o sempiterno silencio de la justicia para la determinación de responsabilidades administrativas, civiles y criminales, donde cabe mencionar las creativas “soluciones jurisdiccionales”, como aquella referida por los medios como “El Chino de Recadi”.

Doce pasos

Una docena de pasos de una estructura para el robo de bienes públicos que resumimos por razones de espacio y que se pueden definir como partes determinantes del MO que le es común a todas estos intereses privados en el antes, el durante y el después de y para apropiarse de los bienes públicos.

Los casos

No menos de cinco gobierno y cinco presidentes en funciones en estos 24 años de la muestra seleccionado, son suficientes para referir como antecedentes del asunto; a saber:

1. Manejo de licitaciones en la compra de maíz 1964
2. Corrupción en el Banco Agrícola y Pecuario 1970/74
3. Corrupción en la Corporación de Mercadeo Agrícola (CMA), Corpomercaeo 1973/74
4. La importación de papa podrida, Corpomercadeo, Maracay, 1975
5. La compra de los Muelles flotantes, 1977/78
6. Manejo doloso de los créditos de Bandagro 1974/80 y luego la descubierta apropiación de parte de los fondos del banco, 1983
7. Fraude con la importación de leche en polvo popular 1973, 1977, 1979
8. Irregularidades administrativas en el Instituto Nacional de Puertos, 1974/77
9. Importación de leche cortada, no apta para consumo humano, 1976/1979
10. La importación de leche por el CMA, 1979/81
11. La importación de maíz blanco surafricano, 1979/80
12. El acaparamiento fraudulento de productos básicos, 1979/85
13. Pago fraudulento de un cargamento de maní que no había ingresado a los depósitos, 1979/80
14. Apropiaciones de bienes del Estado vía adulteración de documentos 1982
15. Mersifrica, tráfico de insumos y alimentos en procesos irregulares, 1980
16. Sobreprecios e irregularidades en el asunto Nestlé-Indulac, 1983
17. Irregularidades en la importación de semillas de sorgo, 1985
18. Importación del azúcar brasileña, 1981/1988
19. Irregularidades en la gestión y pagos de los Bonos de Exportación 1989/90
20. Desaparición de dólares preferenciales, 1985
21. Caso de la importación, el procesamiento y la distribución de leche popular, 1985/91
22. La importación de leche radioactiva, 1986
23. Las irregularidades administrativas en Mersifrica, 1984, 1985, 1990
24. Recadi: aprovechamiento fraudulento de fondos públicos, dólares preferenciales, sobrefacturación, sobornos, 1984/88
25. Recadi: fraudes en los permisos para importación, 1984
26. Recadi: importación fraudulenta de vaquilla pagadas con dólares preferenciales, 1985/88.

Los ejecutores

Y en este punto una vez revisado el extenso listado de actores en aquellos casos, que resultaría tedioso citarlos además, salvo evidencias en contario, no son los mismos de esta vez y en este asunto, son otros los actores en el caso actual de los contenedores podridos.

Pero es que en este punto también, comienzan a evidenciarse las substanciales diferencias con lo conocido como precedente en el MO, al cual ahora se le agregan muy especiales circunstancias que le distinguen; individualizan la modalidad delictiva y son de obligada mención.

Nueva técnica

En 24 años, son 26 casos precisos los relacionados con desempeños ilícitos en los doce pasos del MO en la compra, importación, distribución de alimentos y actividades afines en Venezuela, sujetos algunos a investigación criminal y juicios durante ese lapso seleccionado, y donde se destaca, salta de bulto a los efectos del hoy de los contenedores podridos, esa muy particular y determinante variante en la modalidad delictiva.

Vale acotar

A pesar del momento político en cada uno de los 26 casos citados, de la gravedad de los hechos y de las circunstancias propias y derivadas, de los funcionarios y personajes del mundo político de muy alto nivel bajo sospecha o directamente involucrados, a pesar de todo ello, que se recuerde, jamás un presidente en funciones, en 24 años, ni siquiera Miraflores como centro del poder político, se había pública, expresa y directamente pronunciado.

Menos aún un presidente en funciones habría asumido una defensa pública, notoria y notablemente deliberada tanto de los hechos, como de una u otra característica o de una u otra forma de actuación; como de los funcionarios y los particulares identificados, individualizados y señalados tanto por su actividad regular conocida en los cargos públicos como por las informaciones de los medios, y hasta por las declaraciones o confesiones públicas de uno u otro señalado.

No significa ello que por los caminos verdes en el pasado uno y otro presidente o sus comisionados, no hayan realizado una y otra gestión y presión en función de sus intereses o los propios a uno u otro involucrado.

Lo que si quedó y señala la historia pública de esos hechos criminales:

a) Jamás la importaciones de alimentos por Venezuela en no menos de cinco lustros, llegaron a acumular 8.000 contenedores en los almacenes, con cien millones de kilos en alimentos.
b) Salvo prueba en contrario, jamás ha existido registro público alguno de los expresos desempeños presidenciales y del centro del poder político en el antes, el durante y el después de la operación, y menos, en la defensa expresa de crímenes y de criminales en el caso de estas importaciones ilícitas, si fuere este el caso actual de los contenedores con alimentos podridos.
Ello, lo excepcional, requiere entonces un muy minucioso examen de las circunstancias tan particulares que rigen, determinan o provocan la reacción del presidente, de Miraflores y de sus funcionarios, civiles y militares de alto nivel.

Substancial diferencia


Es la directa y expresa ingerencia de Miraflores y del titular de la presidencia de la República Hugo Rafael Chávez Frías, dirigiendo y soportando tanto en el hacer directo de sus subalternos, vicepresidente, ministros, presidentes de empresas del Estado, gobernadores; como en el impuesto dejar de hacer expreso de diputados, magistrados, de la Fiscalía General y del Contralor General; con la manifiesta ignorancia, sino anuencia, del Alto Mando Militar, a lo cual se incorpora abiertamente el impuesto y expresado apoyo público del partido único de gobierno a una actividad evidentemente criminal.

Todo ese conjunto de activas aquiescencias y de voluntades manifiestas hechas públicas, es lo que nos permiten precisar con certeza, y para los registros policiales, la substancial diferencia existentes entre esos antecedentes citados como muestra, con el distintivo MO de este caso de los 8.000 contenedores y los cien millones de kilos de alimentos podridos.

Ésta de hoy, una política de Estado, y es una articulada y muy compleja forma de proceder en estos últimos once años, y que hoy hace eclosión como especializada variante de un modo de hacer las cosas que muy bien pudiésemos clasificar como el más depurado, preciso y gráfico ejemplo de la “política de los delincuentes”.
Eso es este caso de los 8.000 contenedores con cien millones de kilos de alimentos podridos.

Los detalles del nuevo MO


Recordemos la idea central asumida para esta apreciación: Frente a la incapacidad para realizar, queda solo la capacidad para mendigar y la capacidad para robar.
Recordemos así mismo, la primera de las actividades del conocido proceso en 26 casos o MO: Crear la necesidad.

Y: ¿Cómo se creó la necesidad para la importación de alimentos?

Esa ha sido una labor continua y sostenida, públicamente propuesta, anunciada y dirigida desde el propio despacho presidencial.

Desarticulando el aparato productivo del país, comenzando por las más débiles expresiones en la cadena de producción de alimentos, el pequeño productor agropecuario, y en nombre de la revolución y del Socialismo del Siglo XXI, allí están las invasiones a lo predios en plena producción, y la expresa y pública destrucción de sembradíos, infraestructura, equipos y semovientes.

Una vez iniciado el proceso de destrucción, anulada la resistencia, se avanza hacia la toma de predios, fincas, haciendas y propiedades de mayor envergadura, hasta abarcar un total suficiente para crear las condiciones de escasez alimentaria, lo que brinde soporte y los argumentos para la legitimación pública de las importaciones.

Si bien ese proceso en el pasado formó parte del programa de actividades para la importación de algún rubro en especial, que se recuerde, jamás fue ejecutado en conjunto y al mismo tiempo por varias dependencias públicas y en las magnitudes de lo que ha sido realizado en los últimos once años.

Menos aún, fue realizada con la directa intervención de varios ministros, ministerios, jefes de empresas del Estado y las propias unidades de las fuerzas armadas que por asalto y con la expresa exhibición del poderío de fuego, mediando el esquema táctico de Terrorismo de Estado, asaltan una u otra propiedad y toman en propiedad lo ajeno, los bienes privados.

Jefatura y control


Queda suficientemente establecido en los hechos públicos comunicacionales, que a los efectos de la coordinación de las tareas preliminares, el antes; las subsiguientes, el durante y las ulteriores para las masivas importaciones, la empresa organizada a tal fin fue expresamente adscrita a la vicepresidencia de la República:

“… A finales de 2008 Abdalá Makled fue detenido y la Oficina Nacional Antidrogas asumió el control de Transgar. Posteriormente, a principios de 2009, se transfieren los activos de la empresa a Venezolana de Exportaciones e Importaciones, Veximca, compañía creada por el Gobierno para facilitar las importaciones de bienes y que desde sus inicios, hace dos años, se adscribió a la Vicepresidencia Ejecutiva de la República…

… En ese momento, el cargo de vicepresidente estaba ocupado por Ramón Carrizales; en la actualidad lo ostenta Elías Jaua…” (El Nacional 17/06/10)

Creada la necesidad para la importación de alimentos, la oficina para manejar las importaciones al ser creada se le adscribe a la Vicepresidencia Ejecutiva de la República, directo brazo ejecutor de la voluntad del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, lo distintivo del nuevo MO.

Política de Estado

El resto de los diez pasos en las actividades del conocido y estandarizado MO, dependen y operan en consecuencia, bajo la directa rectoría del citado vicepresidente, y así ha quedado evidenciado en todas y cada una de las informaciones suministradas a y por los medios de comunicación nacionales e internacionales.

Y es así que esta especialísima modalidad criminal dirigida desde Miraflores y para el saqueo de la riqueza de Venezuela, no se explica y se detiene tan sólo en la expresión de la modalidad delictiva.

Como ya lo referimos, esta “política de los delincuentes” no es una forma común y conocida en la actividad política regular, y requiere por tanto una más detallada apreciación que busca identificar el verdadero texto y contexto del asunto, que asume ribetes mucho más graves puesto que se trataría de un expreso y consistente ataque destinado a la destrucción de la estructura de poder en Venezuela, y la sujeción de la población a las condiciones de dependientes absolutos de los favores del Estado, en otros términos, de mendigos.

Los fines de esa política

Recordemos como referencia, que en cincuenta y un años de “revolución” Fidel Castro Ruz hizo de Cuba una rémora adosada en su momento a la URSS, y de los cubanos bajo su dominio, unos parásitos sus afectos y unos mendigos el resto de la población mientras él en lo personal y toda la nomenclatura sobre la que se soporta, se dedicaron al robo.
No es de extrañar que la revista Forbes lo haya señalado desde años atrás como uno de los latinoamericanos más ricos del mundo, sustentado ello en la liquidez personal de la cual dispone en bancos en el extranjero.

Nace la chorocracia


Alí Rodríguez Araque, alias el Comandante Fausto, escolta y jefe de seguridad del comandante guerrillero Douglas Bravo y el sempiterno mas hoy desplazado hombre de La Habana en Caracas, fue el hombre quien en su momento algo hizo de una fracasada vida guerrillera, para ese momento sin obra o realización alguna que mostrar: Cumplió la más trascendente labor para su único jefe, tutor y protector.

Alí, identifico, cautivó, conquistó, llevó de la mano y puso en las manos de él, de su jefe, de Fidel Castro Ruz, la pieza más importante para la continuidad de su empeño y la satisfacción de ese viejo proyecto de conquista y de necesaria proyección internacional de la revolución cubana desde 1959.

Y sin disparar un solo tiro, ni lanzar bombas ni cohetes, ni provocar explosiones Fidel Castro Ruz lograría con ello en ese momento, el inicio de la toma del control y el impune e ilimitado manejo de la riqueza venezolana.

Zombie o marioneta

Para ello, al conocido modo de reproducción de un himenóptero apócrito de la familia ampulícidos o ampulicidae como la avispa esmeralda –ampulex compressa–, en una o más “noches de atención especialísima” del G2 cubano y desde su misma llegada a Cuba –a los efectos ulteriores y suficientemente documentado en películas, videos, fotos, testimonios y otros irrebatibles soportes– muy dentro del pipiolo, novato y fracasado golpista Hugo Rafael Chávez Frías, depositó su embrión y construyó la pieza, el zombie o la dúctil marioneta para el manejo de la potente hipodérmica con el nocivo fluido con lo cual regularía la concentración de la poción y las dosis necesarias –de acuerdo al particular seleccionado personaje de la vida política venezolana– para sacar el máximo provecho de esa prevista y desencadenada implosión política y social venezolana ya en aceleración de mediados a los finales del siglo pasado.

Y así, sin necesidad de aquellas palabras código del cuento –ábrete sésamo– abrirse de par en par las puertas de ese tan anhelado objetivo para las rémoras y los parásitos que estos últimos 51 años de “revolución” continuada han hecho de Cuba como país y de todos y cada uno de sus habitantes, revolucionarios o no.

No había podido antes

Ese ansiado y significativo tesoro inalcanzado en 40 largos años de frustrados intentos.

En cuatro décadas transcurridas desde 1959, no pudo jamás tener acceso Fidel Castro Ruz, ni aun cuando Carlos Andrés Pérez en su primer gobierno, le abriera la rendija o de nuevo las puertas del país, las que le habían sido cerradas por una clase política dirigente bajo la guía de Rómulo Betancourt.

Recordemos que no pudo Fidel Castro Ruz lograrlo en su segunda visita a Venezuela a principio de los sesenta, al no haber podido convencer, comprometer, menos aún conquistar la aquiescencia, los favores y la voluntad del recién electo presidente, Rómulo Betancourt.

Y Rómulo Betancourt, aun cuando la parte inicial de su exilio la vivió en Cuba, no dejó “rabo de paja” tras de sí. Resulta que para esa época Fidel Castro Ruz no tenía el poder y jugaba aún en el terreno y papel de pandillero, por tanto no se había instalado aún la maquinaria ni el sistema de presión y de chantaje del G2, al más depurado estilo de la GRU soviética y luego mejorado por la Stasi (Staatssicherheit) de la RDA.

Fidel Castro Ruz y su pandilla no tenían a mano las evidencias de las “noches de atención especialísima” del G2; el instrumental, fotos, películas, videos, sonidos, y los testimonios de los operadores –los machos y las hembras, menores o adultos y hasta de sutiles tatuajes o marcas indelebles impresas en zonas claves del cuerpo del atendido–, que le permitieran bajo amenaza de revelaciones escandalosas, doblegar y someter la voluntad futura de los visitantes atendido en el programa del G2.

Tal y como aquellas muy silenciadas por los interesados visitantes europeos y latinoamericanos, y que con posterioridad lograrían doblegar a unos y a otros y hacer de muchos de esos “atendidos visitantes” de la isla sus mejores medios de propaganda y de apoyo internacional.

Muchos famosos ha sido víctimas, como el recién desaparecido latinoamericano y Premio Nobel de Literatura, quien siempre se negó frente a los entrevistadores a tratar el tema en cualquiera fuese el momento o auditorio.

No pudo tampoco Fidel Castro Ruz por los otros medios de la guerra, declarada o no, que emprendió contra Rómulo Betancourt y por la vía de los dos conocidos alzamientos cívico militares: El Carupanazo del 04/05/62; El Porteñazo del 02/06/62.

Tampoco pudo Fidel Castro Ruz por la vía de los derivados de esas dos aventuras llevadas adelante con los oficiales –superiores y medios militares– venezolanos entregados a intereses extranjeros, y esa vez usando los aparatos armados del MIR y del PCV, consolidados luego en las FALN al mando de su fundador el capitán de navío Manuel Ponte Rodríguez (jefe de El Porteñazo), sustituido luego por Juan de Dios Moncada Vidal.

Tampoco pudo Fidel Castro Ruz jugando con los dos activos bandos de venezolanos entregados a esos mismos intereses extranjeros y hacerlo por la vía de los dos intentos directos y simultáneos de invasión comandados por el general cubano Arnaldo Ochoa Sánchez; el uno, con la complicidad de Luben Pelkoff Malec y su grupo y ejecutado por las costas de Chichiriviche el 18/07/66; el otro, casi simultáneo destinado a impulsar y reforzar las supuestas capacidades bélicas de Douglas Bravo –cuyo jefe de seguridad era precisamente el Comandante Fausto– y realizado por las costas de Machurucuto el 23/07/66.

Es en esa acción precisamente donde fue derrotado el general Ochoa quien debió abandonar a subalternos, equipos y demás parafernalia bélica para huir, y tiene así que patear para ello más de dos mil kilómetros hasta cruzar Falcón, Yaracuy, Lara, Portuguesa, Trujillo y Barinas, para regresar al fin al territorio de Cuba el 19/05/67.
En todos esos desempeños bélicos, convencionales o no, declaradas o no, Fidel Castro Ruz fue derrotado tanto en el terreno militar como en el terreno político, fuere en lo estratégico o fuere en lo táctico, y los derivados en el terreno social: Derrota tras derrota.

Y pudieron

Pero la acomodaticia actividad política derivada del Pacto de Punto Fijo, instaló en el país emergente de 1958 y lo consolidó en menos de una década, la más grande y perniciosa habituación en quienes, como generaciones de relevo, debieron asumir le continuidad de una tarea política obra de la conocida generación de 1928.

Se anuló la polémica como forma de política y se sumergió a ésta en el mundo del caudillismo, del populismo y del facilismo; renaciendo de sus cenizas valores y técnicas de finales el siglo XIX: El momento esperado por Fidel Castro Ruz, había llegado.

Es sólo a partir de ese momento, y ahora, cuando Fidel Castro Ruz, anciano, decrepito, enfermo y pestilente, fuera del poder y ya simple cadáver insepulto; es sólo ahora, cuando ya no está en capacidad para el disfrute pleno de los beneficios de su proyecto de expansión revolucionaria; es sólo ahora, cuando otros consolidan para la Cuba rémora y los pobladores parásitos, el propósito.

En once años de continuado saqueo; espoliación dirigida y en beneficio exclusivo de la nomenclatura cubana, entiéndase bien, con o sin el designado Raúl Castro a la cabeza.

El Bobo

Ese personaje quien a diario, de noche o de día, pretendiendo jugar el papel de la princesa Scheherezada (en persa: شهرزاد Shahrazād, lo de su origen iraní es mera coincidencia); también para lo mismo de la conocida fábula de Las Mil y una noche, para sobrevivir, no sólo una noche más sino días, semanas, meses, años y hasta lustros.
Ese personaje quien frente al diario fracaso de su gestión, invade con su presencia todos los días y a toda hora la privacidad de 28 millones de venezolanos y los acogota con las impertinencias de su tediosa presencia, sus cuentos y sus fantasías; tanto en las pantallas de TV, por las ondas radiales, como en los grandes y pequeños titulares de la prensa diaria escrita.

Una marioneta a los efectos de la nomenclatura cubana, y quien aún se piensa –y sus lacayos convenientemente le hacen sentir–, original y difundiendo un chanchullo o patuco dizque ideológico de finales del Siglo XIX; que por ese medio, se pretende a sí mismo y pretende imponer sobre otros, una pretendida revolución de izquierda a la cual llama, Socialismo del Siglo XXI, pero que nada tiene que envidiarle a lo que Fidel Castro Ruz hizo de Cuba y de los cubanos residentes en la isla.

Pretendida revolución dicha socialista que en definitiva y según los tangibles resultados de estas 4.015 largas noches de once años de un perpetuo “se me ocurre”, ni es revolución, ni es de izquierda, ni es socialismo, lo que si es, es fracaso, mendicidad y robo.

La más grande obra colectiva para el saqueo de un país.

Lo que si es definitivamente, y desde la óptica que se le observe, es la más grande, depurada y dirigida estafa que haya podido ser concebida y diseñada por Fidel Castro Ruz, y ejecutada por un personaje en su papel de soldado de Cuba y su pandilla de choros en once continuados años, y dentro de esos muy particulares empeños de los bien conocidos e históricos saqueos de los Piratas del Caribe.

Han sido y son, desempeños precisamente compilados, comentados y analizados en el conocido texto de Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas LLosa: “Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano”.

4.000 choros

En el vocabulario popular es conocido que malandro y choro, significan el mismo tipo de sujetos y de conducta; sin embargo, para algunos, choro se refiere a esa constelación de personajes que desde el gobierno o girando a su alrededor actúan y se expresan con una conducta propia a los malandros.

Son cuatro mil y tantos choros –naturales e importados, residentes, transeúntes o visitantes– a quienes no podremos jamás considerar y atribuir el calificativo de ladrones en el sentido estricto del término, puesto que ocupan una escala mucho más baja que la de esos, puesto que ni siquiera se arriesgan como esos rateros ávidos y a la caza de oportunidades, o del descuido de sus víctimas.

Son choros que integran y se integran al conjunto de personajes de “izquierda” y que como suplementarios y operadores en los distintos estratos de “Las Bandas del Sistema” y del “Sistema de Bandas”, rodean y prosperan a la vera del poder, donde domeñados, adulan al pretendido líder en función exclusiva de las dádivas y de las oportunidades para satisfacer sus particulares intereses crematísticos.

Son esa cofradía de choros que forman y conforman, definitivamente, los cuadros superiores y medios de esta versión moderna de piratas del Caribe, quienes por asalto han tomado la administración del país para el saqueo y la espoliación, la propia y en su beneficio y la que realizan en nombre de representantes o de delegados de seudo potencias revolucionarias extranjeras.

A tenor, las radicales diferencias en el mundo del crimen y de los criminales son substanciales; veamos.

Nada que ver


Algunos, expertos o no, por facilismo aceptan errados criterios y designan a toda esta estructura para el ilícito con la denominación norteamericana de Crimen Organizado, de Mafia o de Cosa Nostra.

Entran en ello y por ello en un esquema de apreciación sustentado en un absoluto error o una tremenda confusión, puesto que si existe algo que distingue y distinguirá siempre a este tipo de activas organizaciones criminales en países extranjeros y denominadas de una u otra de las formas citadas, es que ninguna de esas organizaciones mata a “la gallina de los huevos de oro” o ahogan a sus reales, y menos a las potenciales víctimas.

Para el Crimen Organizado, la Mafia o la Cosa Nostra y para que el “negocio” les siga funcionando y generando ganancias cada vez mayores, resulta indispensable que sus víctimas sigan ganando dinero, produciendo y acumulando riquezas e incrementando y ostentando sus cada vez mayores capacidades económicas para la compra de los bienes y de los servicios clandestinos que ellos proveen.

Es decir, en otros términos, para el negocio del Crimen Organizado, de la Mafia y de la Cosa Nostra, la leyes de la economía, de la oferta y la demanda, del libre mercado, de la libre circulación de mercancías, bienes y servicios, del libre tránsito de las personas; de la amplia y dinamizada circulación del dinero y del libre intercambio de monedas de distintas denominaciones y países, es vital; de eso viven y en ello descansa las posibilidades para amasar ilícitas fortuna rápidamente.

Más aún, Crimen Organizado, Mafia y Cosa Nostra, en el campo de las colocaciones e inversiones y reinversión de sus ganancias, son los más dinamizados exponentes del capitalismo y de la economía del libre mercado.

Diametralmente diferente

La chorocracia parasitaria por el contrario, incapacitada para la creación, para “realizar algo”, sólo tiene y desarrolla exclusivamente la capacidad radicícola dedicada en exclusiva a los dos extremos de la misma fórmula: La mendicidad y el robo.
Vive a expensa de lo que el gobernante y la estructura de gobierno de turno le deja fuere como limosna fuere como pago a la sumisión; pero ambas estructuras, gobierno y chorocracia parasitaria en definitiva, ahogan todo y exprimen hasta secar a las víctimas y someter a la ruina a países y sociedades.

Basta entonces que al gobierno se le dificulte el manejo a manos llenas de la riqueza que no producen, por cualquiera sea la circunstancia, para que esa misma chorocracia parasitaria, al igual que aquel temido lumpenproletariat al que tanto temían Marx y Lenin, se desprenda, cambie de bando y termine mordiendo la mano de quien le da de come; es cosa de momentos: ¿Quién da más?

Situacional, y sin Sala en Miraflores

¿Por qué le explotan en la cara a Hugo Chávez Frías 8.000 contenedores y cien millones de kilos de alimentos podridos?

Quizás una respuesta sea posible de dibujar si observamos la conducta del dueño del circo, y no la de los payasos.

Sabido y conocido es que Raúl Castro no ha tenido nunca las habilidades ni tiene en lo absoluto la misma madera ni la misma capacidad criminal desarrollada por su hermano Fidel Castro Ruz; que si ha estado en el poder ha sido bajo el paraguas protector de su hermano y que si está en el poder ahora, es porque fue designado como sucesor, y eso es así mientras Fidel Castro Ruz se termina de morir, después que éste muera no es posible en este momento saber qué sucederá, eso es materia para expertos.

Lo que si es conocido es que como viejos aspirante a suceder a Fidel Castro Ruz, se cuentan, primero su sempiterno protegido el mismo Ramiro Valdés Menéndez “Ramirito”; luego le siguen entre otros Carlos Lage y Felipe Pérez Roque.

Cuando las angustias y temores de Raúl Castro, jefe de Estado designado por Fidel, frente a los detalles de un informe elaborado por la Disip en Caracas y luego “fusilado” por el G2 en La Habana, que le hacen conocer los pormenores y detalles de los acuerdos en curso entre el más importante operador y proveedor de las necesidades cubanas en alimentos y otros insumos, el venezolano Ricardo Fernández Barrueco –a quien el G2 cita como Ricardo X en su plagio del informe de Disip–, y algunos de sus cercanos competidores por el poder, entra en pánico.

El informe revela los acuerdos negociados entre Ricardo Fernández Barrueco, Felipe Pérez Roque y Carlos Lage y se refieren a lo que en concreto se puede resumir en estos términos: Una vez que Fidel Castro muera, Raúl Castro será desplazado o neutralizado mientras Pérez Roque y Lage toman el control y Ricardo Fernández Barrueco tomaría a su vez el control de la economía cubana.

Con ese informe en la mano, Raúl Castro convence a su hermano quien llama a su residencia a Ronald Blanco La Cruz, Embajador de Venezuela en La Habana, le increpa sobre la situación creada por el venezolano Ricardo Fernández Barrueco, le hace entrega de una copia del informe del G2 y de las “órdenes” que emite para su inmediato cumplimiento.

Ronald Blanco llama a Caracas, fija audiencia con Hugo Chávez Frías y viaja a cumplir la misión.

Resultado, Ricardo Fernández Barrueco es detenido, sus bancos, empresas, almacenadotas, flota de camiones y de barcos de carga son intervenidas. No por casualidad los medios informan: “… Ministro Jorge Giordani se ‘quedó’ con 12 empresas de Ricardo Fernández Barrueco…” (Noticiascentro.com, 12/03/10)

La única estructura que venía funcionando con una cierta eficiencia en el manejo de las importaciones, depósitos, distribución interna vía terrestre y para Cuba por vía marítima, eran, como queda demostrado en los hechos, las empresas de Ricardo Fernández Barrueco.

Una vez que se ordena su detención por “orden” de Fidel Castro Ruz, se le despoja de sus empresas y éstas son entregadas a especiales representantes de la chorocracia parasitaria; decretando con ello la desaparición de las capacidades instaladas.

Comienzan así los severos problemas que explotan cuando funcionarios de la Disip, ahora Sebín, en un investigación de rutina, descubren en Puerto Cabello el primer lote de mil y tantos contenedores con alimentos en estado de descomposición; de allí en adelante, comienzan los “descubrimientos” de contenedores que llega ya a la cifra citada.

Prospectiva

Si Fidel Castro Ruz estuviera en condiciones de ejercer el mando, podríamos especular como para asomar que Hugo Rafael Chávez Frías está en pleno tránsito hacia una vía con muchas semejanzas –a los efectos del dueño del circo– o cercanías a la situación de aquel momento en Chile con Salvador Allende, antes de permitir que se rindiera Fidel Castro Ruz lo mandó a matar con el cubano jefe de seguridad de Allende y con el mismo Kalashnikov que personalmente él le había regalado.

Pero Fidel Castro Ruz no está en el poder y como ya afirmamos, Raúl Castro no tiene las habilidades y capacidades que permitan intuir semejanzas o parecidos desarrollos con aquella situación de Salvador Allende y ahora con esta de Hugo Chávez Frías.

Al jefe de Estado de Cuba, Raúl Castro, no le queda otra alternativa que acelerar las negociaciones con los representantes del presidente Obama, pero para no dar señales públicas de debilidad, su asociado y protector José Luís Rodríguez Zapatero, jefe del gobierno español, en reunión oficial intercedió por la vía de la Cancillería del Vaticano.

Allí están en Cuba en este momento y en visita oficial los resultados: “… El presidente cubano, Raúl Castro, recibió este domingo al secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, monseñor Dominique Mamberti, quien se encuentra de visita en la isla y ya se ha reunido con el canciller, Bruno Rodríguez…” (http://www.noticiascentro.com/noticias/detalle/3907)

No existen paralelos ni parecidos por muchas otras circunstancias entre el asunto chileno y Salvador Allende Grossens del 11/09/1973 y el asunto venezolano y Hugo Rafael Chávez Frías del 20/06/2010; unas de ellas, propia a Venezuela, se resume a lo que hemos afirmados en otras notas:

a) Hugo Chávez Frías no tiene el poder político en sus manos; a ese tenor, cada quien opera o deja de operar a su libre albedrío y ya nadie cumple sus instrucciones y menos le brinda los resultados por él esperado.
b) Los expertos o conocedores del asunto han dejado conocer que en Venezuela y en manos de los civiles y sin control alguno por parte del gobierno existen no menos de seis millones de armas individuales, incluidos explosivos y municiones.
c) El monopolio de la capacidad y para el ejercicio de la violencia, lo perdió por completo y no lo tiene en sus manos Hugo Chávez Frías en función del Estado venezolano.
d) En otros términos, potenciales situaciones pueden derivar hacia condiciones del ejercicio de la violencia por grupos particulares y fuera en lo absoluto del control del Estado y su gobierno.
e) Y de ser ello así, el Estado venezolano no cuenta en absoluto con una estructura funcional con poder y disciplina de fuego suficiente, jerarquizada y disciplinada, militar y policial, para atender ese género de violencia, ni está en capacidad técnica para hacerse presente, neutralizar a los violentos, desarmarlos y someterlos a juicio y las penas derivadas.
f) Son situaciones que bien podrían en sus extremos extenderse y expresarse en condiciones políticas cercanas o parecidas a las vividas ya en países como Angola una vez que los portugueses abandonaron abruptamente el poder, o más reciente, las presentes en Somalia, sólo que mientras en ese caso de Somalia ese país sumido en la violencia está dividido en varios grupos étnicos que luchan en entre sí por el poder o parcelas de éste.

Conclusión

En el caso de la Venezuela de hoy, serán las distintas bandas armadas e independientes las unas de las otra, las que se enfrenten en luchas callejeras y disputen parcelas del poder de decisión, de territorios en algunos casos, y en definitiva por las capacidades fácticas para el reparto del tesoro públicos.

Por ello, como queda suficientemente sustentado, emulando a la princesa Scheherezada y para sobrevivir noches, días, semanas y meses, en cadenas diarias fantasías y más fantasías, por horas y horas, Hugo Chávez Frías habla para distraer al pueblo.

Pero para los ciudadanos, quienes conocen y no olvidan la historia en Venezuela, ya los cuentos son de cuatro mil y 15 noches, y sus resultados no son más que la evidente obra en once años de un desgobierno sujeto a la presencia y la actividad continuada de Ali, el Bobo y los 4.000 choros.

Suficientes elementos para mirar y atisbar en la bruma del horizonte situaciones muy graves de violencia indiscriminada.

Nada nos permite entonces desde la óptica adoptada, ignorar la potencialidad futura de escaramuzas y hasta de combates armados internos entre grupos dotados de equivalentes capacidades de destrucción.

Y que en el fragor de los tiros y explosiones a lo fedayín, se extiendan y deriven esas escaramuzas o combates hacia y en contra de conglomerados humanos desarmados, y que a la larga, frente a las masacres, demanden la presencia en Venezuela de Los Cascos Azules.

Esperemos sin embargo, que estemos radicalmente equivocados, y que el próximo futuro de Venezuela y los venezolanos, no sea de esa forma.

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