Monday, February 6, 2012

Tres gobiernos operan en paralelo en Venezuela



En cada uno de sus estrato confluyen a la par terrorismo, tráfico de cocaína y secuestros

Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 02/02/12

“… Una sola cosa nos explica bien la historia y es en qué consisten los malos gobiernos…” Thomas Jefferson (1743-1826)



No hace falta remontarse a fechas tan lejanas, basta con recordar los eventos de este período de trece años con Hugo Rafael Chávez Frías en Miraflores.

Ahora resulta que existen para los hechos criminales trascendentes tres gobiernos que operan en paralelo, de acuerdo a las informaciones oficiales sobre los publicitados secuestros del representante diplomático de México y los familiares del Alcalde Jorge Rodríguez.

Sea

Si por razones de cualquiera índole el gobierno debe dejar perfectamente establecido quien prepara y toma las decisiones y negocia con los criminales la liberación de uno u otro rehén y para ello debe despejar y especificar que estuvo en manos del “alto gobierno”, es porque entonces existen por lo menos tres niveles de gobierno, el alto, el sotto y el bajo gobierno.

Queda en los hechos concreto ese esquema político de ejercicio de un gobierno dicho revolucionario, que a los ojos de un neófito no debe resultar tan complicado como la mecánica cuántica, puesto que se trata de la simple mecánica del cuentico.

Así, cada uno de esos tres estratos de gobierno elabora su propia dinámica del cuentico y en definitiva, para uno y otro funcionario en gobierno ha privado y priva aquello de que el escándalo de hoy tapa el de ayer, el de mañana el de hoy y así unos y otros disfrutan de los signos exteriores de poder:

Es decir, entra en la dinámica de: Manos libres para el asalto el tesoro, carros blindados, choferes, escoltas, whisky de 18 años para arriba, sueldazos que complementas con sus comisiones y negocios en el ámbito del hacer y del dejar de hacer en los desempeños del crimen organizado; sin olvidar por cierto, los fabulosos regalos de fin de año.

Veamos

“… Altos funcionarios del Gobierno fueron los encargados de negociar con los secuestradores la liberación del embajador mejicano y su esposa, así como de Carlos Figueira, Esther Chacón y el hijo de ambos -parientes de la esposa del alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez-, por quienes entregaron a sus captores 30 mil Bs. en joyas de oro; 3 mil euros y 4.500 dólares…”

Cualquier incauto lo tomará como una información oficial seria, pero no es más que parte de la parafernalia para distraer:

¿Qué de particular tiene esta información oficial entregada a los medios que no sea la ratificación de una constante?
La política criminal que se dirige desde Miraflores desde los mismos comienzos del gobierno en 1999.

Antecedentes

Todos pueden recordar aquellos secuestros de Mely Carrero y de Richard Boulton.

Públicamente y en cadena nacional, Hugo Rafael Chávez Frías, el alto gobierno, designó al “experto” capitán de navío Ramón Emilio Rodríguez Chacín –a quien citaría como “El Rambo venezolano”–, como su representante directo y personal en las relaciones políticas, geopolíticas, militares, económicas y criminales con la cúpula de la Secretaría de las FARC, quienes a la sazón en aquel momento, tenían bajo su control y custodia a los dos citados plagiados.

Tampoco ha de olvidarse que el monto de dinero en efectivo, primera parte del pago del rescate entregado personalmente por la madre de Richard Boulton al director del CICPC Miguel Dao Dao, en un extraño y nunca explicado pase de manos entre el a su vez comisionado especial de Ramón Emilio Rodríguez Chacín, Henry López Sisco y Dao Dao se perdió todo ese dinero; se quedó en el camino y nunca llegó a las manos de los jefes de las FARC; pareciera que algunos cobraron su comisión adelantada.

Por primera vez en aquel momento, quedó a la luz pública y oficialmente establecido la existencia de una relación directa entre Hugo Rafael Chávez Frías y la cúpula del Secretariado de las FARC; es decir, el alto gobierno de las FARC con su par, el alto gobierno revolucionario venezolano.

Terrorismo, tráfico de cocaína y secuestros.

Por tanto, en esa relación directa y desde ese mismo momento, se hace público y oficial un vínculo que hasta allí, aún amparado desde mediados de los ochenta en la estructura del Estado, había sido silente y clandestino y se enlazan así a su vez, tres de las más peligrosas y consecuentes actividades criminales de esa práctica cotidiana para el financiamiento del grupo en armas en Colombia, las FARC: Terrorismo, tráfico de cocaína y secuestros extorsivos.

Ramón Emilio Rodríguez Chacín en el 2008 se hizo a un lado en el minpoporinjust –ahora dirige sus negocios desde la presidencia del Tribunal Disciplinario del PSUV– designó como substituto a su protegido desde la época de estudiante en la ULA: Tarek El Aissami.

Por su parte Hugo Rafael Chávez Frías, designa como ministro de la defensa al general en jefe Henry de Jesús Rangel Silva y como comandante de la Guardia Nacional, al M/G Juan Francisco Romero Figueroa.

Como vice ministro de Seguridad Ciudadana, ya de vieja data ejerce funciones el general Nestor Luís Reverol Torres, a la sazón, amplia y suficientemente señalado en las declaraciones públicas del ahora silenciado broker Walid Makled García, como uno de los más grandes beneficiarios de sus negocios de la cocaína.

Ajustes en curso

De nuevo con el cuentico para cubrir las apariencias, toman entonces el mando los expertos de una y otra especialidad criminal:
Anuncio oficial vía “Prensa Mppij” (01/02/12): “… El viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana, Néstor Luis Reverol, informó que el día de hoy se llevará a cabo una reunión de coordinación con los comandantes del grupo anti-extorsión y secuestro de la GNB y una comisión designada por el ministro de la Defensa y comandante general de la GNB, con la finalidad de avanzar hacia la construcción de un gran comando nacional anti extorsión y secuestro…”

Sin embargo el día 12 de noviembre del año pasado en otro anuncio oficial difundido por “Prensa Mppij” y derivado del “… secuestro del receptor de los Nacionales de Washington y los Tigres de Aragua, Wilson Ramos…” ya el ministro Tarek El Aissami había hecho una referencia en el mismo sentido y citando los mismos entes que hoy cita Reverol Torres: “… la Brigada de Acciones Especiales del CICPC, junto a los comandos rurales y el Grupo Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)…”.

Escalando

Lo particular en el nuevo anuncio de “Comando Unificado”, el cuentico en boca de Nestor Luís Reverol, por una parte, es esa incorporación del general en jefe Henry de Jesús Rangel Silva, el señalado socio de Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko, uno de los miembros más antiguos del Secretariado de las FARC y en la actualidad, la máxima autoridad dentro de las FARC–EP y cuya conocida y especializada experiencia en el financiamiento de sus actividades delictivas, se las labró por años en el campo del terrorismo, del tráfico de cocaína y uno de cuyos modus vivendi, precisamente, ha sido y sigue siendo el secuestro extorsivo.

Por la otra, también en la mêlé, el ya conocido experto en secuestros, el mayor general Juan Francisco Romero Figueroa, cuya actividad al frente del vice ministerio de Seguridad Ciudadana y durante su permanencia, disparó las cifras de secuestros y éstas se incrementaron de un momento al otro en un 59,3%

No es de extrañar entonces que en el ámbito de la política interior, tanto en la preparación como en la toma de decisiones en los casos de los secuestros de personajes de alguna importancia nacional e internacional, sean asumidas por entero y en exclusividad por los “expertos” en eso que ahora se ha identificado en materia de seguridad, como el alto gobierno.

Sólo esperemos que los asuntos “técnicos de seguridad” en manos de este anunciado nuevo “Comando Unificado del Alto Gobierno”, se mantengan férrea y exclusivamente en el ámbito de lo interno en Venezuela y no trascienda fronteras hacia el territorio del “mejor nuevo amigo”; que nada tenga que ver con esta reciente escalada de terrorismo en Colombia bajo el mando de Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko y con las operaciones de las FARC “… en su intento de mostrarse vivas, fuertes y con iniciativa…”

Por su parte

El bajo gobierno, ocupándose de los programados ataques puntuales contra la población civil desarmada, del llamado Secuestro Express y de la llamada delincuencia común; seguirá en la rutina tipo “Manzopol” controlando el mercad menor de las drogas y decomisando millares de recicladas dosis de drogas en las calles de las ciudades, propias para eso que orondo y periódicamente denomina el designado minpoporinjus Tarek El Aissami, como el microtráfico de drogas.

Mientras

No estamos aún seguros de cuáles especificidades en materia de terrorismo, tráfico de cocaína y secuestros, tiene asignado el sotto gobierno; sólo es posible en todo caso, el asombro ante la impunidad manifiesta y las especulaciones a la luz de las informaciones y gráficas que medios escritos y electrónicos ponen a disposición de interesados.

Posiblemente, una de ellas, contemple las actividades de los grupos armados como La Piedrita, con la exhibición de sus Niños Soldados y sus evidenciados medios de financiamiento, secuestros y meso tráfico de drogas, dirigidas por su “comandante” David Valentín Santana Torres y aún cuando quedara evidenciado en los hechos recientes, que las decisiones en ese ámbito están por ahora en manos del alto gobierno.

Ya han pasado diez días desde la exhibición de los menores de edad empuñando fusiles M16 y ese uso descarado de Niños Soldados y sin que hayan sido citados, interrogados y detenidos, mucho menos presentados por la FGR por ante la jurisdicción.
Ni Valentín Santana ni ninguno de sus asistentes y soportadores oficiales en sus actos políticos han sido perturbados en su cotidianidad, siendo que todos están individualizados –y perfectamente conocidas sus direcciones de habitación y trabajo– por todos los vecinos de la zona donde se produjo ese evento, incluyendo claro está, la identidad y ubicación del –ya, pareciera, mencionado en las recordadas declaraciones del ahora silenciado Walid Makled García desde Colombia– general de división Orlando Rodríguez

En fin

De acuerdo a los hechos comentados y los cuenticos ad hoc, pareciera que son tres gobiernos los que operan en paralelo en Venezuela y en cada uno de sus estratos, confluyen a la par los mismos negocios y financiamientos clandestinos de la época del otrora designado “Rambo Venezolano” y de los casos de Mely Carrero y Richard Boulton: Terrorismo, tráfico de cocaína y secuestros.

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