Los siguientes son artículos de información sobre las recientes y no tan recientes acciones y omisiones de gobierno, de cómo afectan y afectarán nuestro presente y futuro. Invitamos a participar en este proyecto cuya única intención es la de promover la organización como certero medio de acción en la sociedad, para ayudarnos mutuamente a imponer, al Estado, su gobierno y a todos y cada uno de los funcionarios que lo integran, el respeto de nuestros derechos individuales y colectivos.
Wednesday, May 11, 2011
Llegó el primer lote de tanques rusos
Un programado azimut de 180° en la boca de fuego de sus cañones
Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 110511
“… La victoria es el principal objetivo en la guerra. Si se le retarda mucho, las armas se embotan y la moral baja… Se defiende quien es débil, ataca aquel que es fuerte…”
Sun Tzu
Llegaron al fin y fueron descargados en los patios de Puerto Cabello los esperados tanques rusos.
Y allí, en el puerto, se quedarán como fueron desembarcados, merced a la lluvia, al salitre, a la desidia y producto de la imprevisión de estos afamados estrategas políticos y militares actuando bajo el mando de quien fuera raspado dos veces en el curso de Estado Mayor de la FAN, hoy FANB.
Con la llegada a puerto venezolano del primer lote de tanques rusos, poco tendríamos que agregar a lo ya escrito año y medio atrás sobre esta ya afamada versión de futura chatarra militar que, para su proyecto de guerra de III y de IV generación, encargó y pagó con dinero de los venezolanos Hugo Rafael Chávez Frías a su par Vladímir Vladímirovich Putin.
Si es que alguna vez pueden ser sacados de ese patio de almacenes de Puerto Cabello, ha sido, es y será el único fin pensado de esos tanque rusos, cuyo primer lote llegó con su programado azimut de 180° en la boca de fuego tanto en su cañón de ánima lisa de 125 mm como en su ametralladora coaxial PTK 7,62:
El apresto permanente contra la población civil desarmada.
Dichos y hechos
La revolución de este esperpento tildado Socialismo del Siglo XXI, en la medida en que dilapida el tiempo que avanza impertérrito, ya ha consumido doce años, mientras se hunde irremediablemente en un cada vez más propagado, fundido y pestilente barrizal hacia su propia decadencia y anuncia la futura ruina para Venezuela.
Arrastra con ello, tanques rusos incluidos, a todo y a todos hacia un potencial desenlace: La masacre de civiles.
Bien en cierto que los muy estudiosos y expertos en las delirantes tiendas y contiendas dentro y en la periferia de estas izquierdas latinoamericanas post URSS, recomiendan para nuestro caso, que para entender a este inconsistente y agitado líder revolucionario venezolano, no se puede atender o prestar atención a lo que dice, sino a lo que hace.
Pero también es muy cierto que en ya doce años, lo que ha dicho es mucho pero lo que ha hecho –hace y hará– es bien poco si hacia un claro futuro largamos la mirada y si mucho hacia el más oscuro de los pasados.
Cuando menos, independiente de bandos o trincheras, desde la óptica de algún real o potencial beneficio futuro sustentable para una u otra sea la comunidad de moradores del territorio; muy especialmente, aquella comunidad ajena a ese limitado centenar –o millar– de individualidades aferradas y operantes en los círculos de “fieles” a Hugo Rafael Chávez Fría.
Esa cofradía y efervescente combinación de caribes y de rémoras que medran, viven y explotan a la vez, todos a la una como en Fuente Ovejuna, los viejos o nuevos secretos, los inconfesables vicios, los atávicos complejos, el fomentado muy fructífero y dúctil resentimiento y la más rentable de las ignorancias; todo sin precedentes en 200 años de historia.
En este caso que nos ocupa de la “Revolución Pacífica pero Armada” y de su corolario la Guerra Asimétrica o de Cuarta Generación, dado los últimos dichos y también hechos, demanda una visión panorámica del contexto tanto para entender como para hacer entender ese ya destructivo reciente pasado, el más drástico y definitivamente improductivo presente y, posiblemente también, ese angolizado letal futuro que se percibe en el horizonte.
Guerra interna
Ya en notas anteriores hemos dejado suficientemente sustentada la diferencia entre una y otra modalidad de la guerra y claro quedaron para los empíricos, los conceptos de Guerra de III y Guerra de IV Generación.
Claro queda entonces, que si bien es cierto que desde la cúpula del poder político venezolano se asume e incita dentro de la vieja y démodé argumentación de la Doctrina de Seguridad Nacional a la determinación, identificación y satanización de un enemigo interno, por la otra parte y en paralelo, se alimenta el odio entre estratos sociales.
Se atiborra, promueve e impulsa hacia la organización de capacidades para una guerra fratricida y todo conduce irremediablemente hacia un único, programado y revolucionariamente esperado desenlace: El exterminio entre connacionales.
Resulta también cierto que –a lo mejor– en eso de la tan citada Guerra de IV Generación, estemos en presencia de un desempeño exclusivamente discursivo y que con ello se pretende cubrir con la argucia de un fabricado estado de necesidad, lo que definitivamente no puede ser clasificado de otra manera distinta: El crimen de lesa humanidad en esta mise en scène.
Obra del cobardes
Esta revolución no tiene personificado en su líder Hugo Rafael Chávez Frías, ni el coraje ni las esféricas suficientemente firmes y desarrolladas, como para emprender y ejecutar lo que su modelo de régimen y las enseñanzas, instrucciones y órdenes de su caporal, asumieron en su momento como política para la toma absoluta del poder:
• El desplazamiento forzado de individualidades y de colectivos de los sectores representativos de la población civil, no afectos o sospechosos de rebelarse.
• Forzándolos y empujándolos a abandonar el territorio de Venezuela.
• Confinándolos hasta su muerte en múltiples campos de concentración
• Limitando drásticamente tanto sus capacidades y como sus posibilidades para la vida humana.
• En los extremos y en definitiva, como en el caso de esa Cuba de Fidel Castro en su caribeña versión adaptada de la “solución final”, eliminando físicamente al seleccionado contingente de individualidades:
• Amarrados como bestias y de espaldas al Paredón, frente a la boca de los fusiles, y a la voz de fuego.
La condena internacional
Diametralmente distintas a 1960 son las nuevas realidades políticas, jurídicas y sociales del mundo moderno; entre ellas de importancia, el ya vigente Protocolo de Roma y su órgano de ejecución material la Corte Penal Internacional (desde julio del 2002), unido a las insoslayables capacidades de acción y de penetración de los medios de comunicación.
Frente a ello, el pusilánime líder y su corte de aduladores pretende que sean otros los que materialicen por ellos lo que siempre les ha hecho entrar en pánico y para lo que carecen del coraje necesario: La masiva eliminación física de opositores y de todo aquel morador o grupo no sujeto a la infamia de un absoluto vasallaje frente al líder y su revolución.
Allí están las crudas realidades que ya eran bien conocidas pero que ahora pareciera se tornaron en novedad: Las recientes revelaciones en las 240 páginas del “The FARC Files: Venezuela, Ecuador and the Secret Archive of 'Raúl Reyes” hecho público en rueda de prensa el 10/05/11 por IISS de Londres: “… Funcionarios venezolanos solicitaron a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que asesinara a opositores del presidente Hugo Chávez…”
(http://www.elnuevoherald.com/2011/05/10/v-fullstory/938942/chavez-pidio-a-las-farc-que-asesinara.html)
Dosificación
Se trata además y en definitiva, de la preparación, logística y habilitación de huestes violetas y armadas dirigidas, coordinadas y pertrechadas desde el poder político o sobre el terreno de las verdades, las autónomas en sus decisiones políticas y militares como los grupos “Alexis Vives”, “La Piedrita”, “Los Tupamaros”, las FBL, etc., articulados y con capacidad real para el hostigamiento violento, el artero ataque armado y para el asesinato sistemático de individualidades en la población civil; independiente ello de las calificaciones del momento: Opositora, contraria, no afecta al régimen, o en último caso, sospechosa.
Pero básicamente contra todo rebelde y no sujeto voluntariamente al vasallaje de una demostrada obediencia ciega al líder y a la revolución.
“… Sólo la dosis, hace el veneno…”
Allí está el hecho cierto, no refutado y comprobado en el tiempo, son doce años de colección, recolección y consolidación por la vía de robo; fuere por extravío en almacenes y parques militares y policiales; sea ello tanto mediando la contratación y compra a proveedores extranjeros como por la importación lícita o el contrabando e ingreso ilícito de equipamiento bélico y armas individuales al país de esas ilimitadas capacidades de fuego individuales.
Continuidad sostenida además en el ámbito de la voluntad y del pragmatismo de cada funcionario revolucionario interesado, con la oportunidad para el reparto y la distribución física e indiscriminada de fusiles, revólveres, pistolas, granadas, explosivos, ametralladoras, municiones, uniformes, medios de transporte y sistemas de comunicación.
En el campo de lo subjetivo con los llamados a la defensa armada del proyecto revolucionario, de los estímulos, alegorías, premios y reconocimientos unidos a las otras alabadas y alimentadas capacidades de combate disponibles en individualidades y grupos civiles integrados por las bandas de delincuentes: “… Que bajen los cerros… que eso los caga…”, gritaba un José Vicente Rangel Vale en abril de 2002.
Los operadores del delito y la delincuencia, sea común o no tan común, nacional o extranjera, residente o transeúnte, organizada o no, oficial o no, uniformada o de civil, quienes desde aquella recordada inicial arenga, “… Quien tiene hambre… tiene que robar…” (04/02/1999), que se han constituido y consolidado –por acción y por omisión de los responsables al frente de los órganos de seguridad– en el más eficiente útil, dúctil y desechable aliado de la política y del desempeño del gobierno revolucionario.
En doce años, y como ha sido suficientemente argumentados en notas anteriores, el delito y la delincuencia, son considerados como soporte dúctil, se alimentan y se les conoce y reconoce como: Un arma de la revolución.
Si dudas existen
Allí está, para citar uno, el políticamente estructurado y vigente complemento del negocio de las drogas en manos del Cartel del Sol y su hoy famoso operador Walid Makled García.
La organización, el equipamiento, soporte, financiamiento y hasta la expresa dirección de grupos de irregulares nacionales en unos casos extranjeros en otros: FBL, FARC, ELN, ETA.
Allí está el hecho cierto de la demostrada, vigente y activa impunidad de la cual disfruta ampliamente la delincuencia frente y en función de sus continuos y sostenidos ataques contra individualidades y colectivos civiles en el territorio venezolano: Serán para finales del 2012 más de 200.000 los asesinatos acumulados; por sobre 52 asesinados por cada 100.000 habitante.
Añoranzas
En medio de todo este “revolucionario” zafarrancho de combate de cuarta generación, merece entonces atención especial el asunto de la compra de equipos bélicos convencionales: Tanques y cohetes rusos o de cualquier otro sea el origen.
La artillería motorizada como dotación y en manos de una fuerza militar cualquiera, independiente de su apresto y capacidades para el combate, responde definitiva, indudable e irrefutablemente a la concepción y usos de la Guerra de III Generación.
Es evidente entonces –dicho sea– la contraposición y contradicción a la tan citada, planificada, instrumentada y muy publicitada organización para la Guerra de IV Generación de Hugo Rafael Chávez Frías.
Puede ser que…
Esos sistemas de armas de III generación, si bien pudieren responder a las inconsistencias de quienes al frente del gobierno aún, a doce años de su ejercicio, no tienen claro hacia dónde se dirigen, por qué, ni para qué.
Puede quizás responder al simple empeño por llamar la atención en el escenario internacional.
Puede también, sin embargo, responder a la vigente escalada en la calidad de los temores y de los miedos que con el tiempo se han anidado y acogotan al liderazgo revolucionario.
Puede también, tratarse de un intento por emular aquel fracasado empeño estratégico del “revolucionario” Fidel Castro Ruz a principio de los sesenta y que se conoció como: La Crisis de los Misiles.
Ha sido y es sin embargo, no olvidemos, en el terreno del flujo ilimitado de dólares del erario, el gran negocio en manos de los comisionistas y sus asociados “perros de la guerra”, con o sin programas en la televisión todos los domingos.
Fantasías
Si bien el fracaso hace mella en las habilidades y en las capacidades intelectuales y políticas tanto en el líder como en la dirigencia revolucionaria y en la corte de seguidores que aún conserva, para los pragmáticos, pintan así las oportunidades.
A la ausencia de logros revolucionarios que exhibir se unen entonces las significativas deficiencias en el equipo humano de dirección y de ejecución material de las operaciones sobre el terreno de las realidades y si las fantasías permiten en ese estado de cosas, hacerse de algunas jugosas comisiones depositadas en extranjero en moneda fuerte, no son de desaprovechar las oportunidades.
Si bien
Puede ser que tanques y cohetes rusos, chinos o iraníes, en definitiva sea para configurar y formar parte de una combinación de alimentadas circunstancias en el rimbombante orden geoestratégico o más simple en el estratégico.
También es cierto que
Han de ser observadas algunas importantes determinantes sobre el uso de los equipos de tanques sobre el terreno de las realidades y comparadas éstas con algunas limitantes en las condiciones de ese terreno sobre el cual serán distribuidos, acantonados, desplazados y en sus extremos empleados para lo que están originalmente previstos: La guerra convencional.
Pareciera que, desde la perspectiva de un neófito en asuntos militares –ciudadano común y simple observador–, todo ese equipamiento bélico no pasará de cumplir con un papel muy distinto al de las fantasías del “Oráculo del Guerrero” si se quiere y sólo y exclusivamente, en el orden táctico interno:
Desplegados frente a la población civil desarmada, pero jamás, frente a una capacidad equivalente y en función de las posibilidades de una fuerza militar a la cual se tenga que combatir en el terreno de la guerra convencional.
Los equipos
Según unos y otros medios de comunicación nacionales y extranjeros, se trata de la compra y dotación de múltiples unidades de tres modelos de equipos bélicos pesados cuyas características resumidas son:
1. MAZ-543/MAZ-7310 "Uragan" 1965-Present. Peso del vehículo 17,300 toneladas; largo 11,7, ancho 3,oo metros, tres ejes 2,2, 3,3 y 2,2 metros.
2. T 72, 1973-1990, Tanque pesado, 44,5 toneladas; largo 14,5 y ancho 3,60 metros
3. T-90, carro de combate; peso 46,5 toneladas, largo 9,53, ancho 3,78 y alto 2,22 metros
Las verdades
Reafirmó en su momento Kart Von Clausewitz una expresión que ya era conocida desde los escritos de Sun Tzu cinco siglos antes de Criato: “… El débil sólo puede ser fuerte a la defensiva…”
Tomemos entonces como referencia uno de los equipos, el tanque ruso T–72 en virtud de dos factores:
a) Su significativo peso individual
b) Las limitaciones de terreno.
Un T-72 cuando debe ser desplazado o transportado desde el lugar de acantonamiento regular de las tropas y equipos especializados o desde el depósito en instalaciones militares hacia el área de uso y de combate, generalmente distante, ello deberá hacerse sobre el lomo de una batea tirada por un chuto y este conjunto de transporte de carga en el menor de los casos, tiene un peso no menor a las 12 toneladas.
Significa que, inevitablemente, la carga de un solo tanque T–72 para ser desplazada sobre carreteras, puentes y alcantarillas del actual sistema de comunicación vial venezolano, sería el equivalente a 56,5 toneladas; súmese el peso de la munición y a lo mejor del de los tres operadores.
Esa carga y transporte de más de 56,5 toneladas tendrá que ser de muy atenta consideración cuando se trate del desplazamiento de varias unidades de tanques en un mismo momento y por sobre una misma carretera, sus puentes y alcantarillas.
Esto plantea condiciones y requerimientos muy precisos en la disposición y desplazamientos de los trenes de carga de cada unidad y de tantas como sean las que integren la columna de combate en su desplazamiento de un punto a otro dentro de la geografía nacional y sobre el sistema vial existente.
Dependerá entonces entre otros, no sólo de las características y de las condiciones de los equipos para el transporte o de la infraestructura disponible la utilidad estratégica y táctica del equipo: Èl tanque T–72 seleccionado para el comentario.
El terreno
Desde el 2005 y antes del colapso del viaducto número uno de la autopista Caracas-La Guaira, han sido emitidas por los expertos severas alertas sobre el estado de la red vial venezolana.
Ya en diciembre poco antes de ese evento, el Colegio de Ingenieros habría emitido un Boletín de Prensa.
De esas alertas, tomemos algunos detalles:
“… el 90% de los puentes construidos en Venezuela hasta la década de los sesenta está en riesgo de colapsar… 60% de los puentes construidos… entre la década de los sesenta y la de los ochenta está en el mismo estado de deterioro… 30% de aquellos construidos después de la década de los ochenta también está en riesgo de desplomarse…” (Giovanni Bianco)
“… 70% de la Autopista de Oriente se encuentra en pésimas condiciones… en la ARC… 90 alcantarillas en mal estado, seis de ellas colapsadas y causantes de fallas de borde… la del kilómetro 34… 21 y 24… por la gravedad que presenta…
… implicaría también su colapso, el del Viaducto La Cabrera… el colapso… puente Pedro Zaraza… en Mérida, los puentes Las Piedras y San Filomena fueron arrastrados por el río Santo Domingo… el Puente Guardagayo en el estado Lara…
… En Zulia, el Puente Rafael Urdaneta, sobre el Lago de Maracaibo… hay síntomas en las juntas… deformaciones o asentamientos… la carretera panamericana…
… entre Caracas y Los Teques… hay inestabilidad de los suelos, envejecimiento del pavimento, colapso de las alcantarillas, derrumbes y desplazamientos…
… fallas en puentes y en el asfalto de la Petare–Guarenas… hundimientos y fallas en las juntas de dilatación de los cinco puentes, incluyendo el Viaducto de Turumo... la falta de defensas de protección en la autopista Gran Mariscal de Ayacucho en el tramo Petare–Guarenas… los hundimientos… en el kilómetro 9 de la autopista en ambos sentidos, a pocos metros de los túneles. Las juntas de dilatación del puente… hacia Guarenas… desgastadas… más del 60% de los puentes carabobeños no deberían ser utilizados…
… Las columnas y vigas… por debajo de la infraestructura de puentes como El Bosque, San Blas, Michelena, El Ahorcado… están destrozadas por los camiones…”
Antecedentes
La única experiencia venezolana en el desplazamiento por su red vial de cargas cercanas o superiores a las sesenta toneladas, la constituyen las turbinas y transformadores destinados a la Represa de El Gurí.
En aquella oportunidad dada las condiciones de la red vial, no pudieron ser desembarcadas las unidades en los puertos venezolanos sobre El Caribe, debieron ser llevadas hasta Matanzas y de allí, luego de múltiples estudios y acondicionamientos de carreteras, reforzamiento de puentes y alcantarillas, 20 turbinas y 20 transformadores uno por uno fueron transportadas desde el puerto a la represa, en trenes de carga que combinaban una batea de noventa pequeñas ruedas, con el empuje y tiro de dos chutos, uno a cada extremo de la batea.
Visto así
Si los T–72 en su momento fueren desembarcados en La Guaira o en Puerto Cabello, su desplazamiento estará, pareciera, limitado a las condiciones de las carreteras, puentes y alcantarillas de la red vial venezolana.
Si una o varias de esas unidades llegaren a subir a Caracas por la Autopista Caracas–La Guaira, si bien es posible que eventualmente columnas y vigas de los viaductos soporten el paso de la carga, habrá de preguntarse lo mismo en cuanto a los tableros.
Con el equipo de transporte existente, chutos y bateas de no más de seis ejes, difícilmente se evitará dejar severas huellas sobre la calzada.
Una vez en Caracas, surge la pregunta:
¿Cómo y hacia dónde podrán ser desplazados y puesto en uso las capacidades de combate de los T–72?
Pareciera que, la adquisición de este equipo de T–72 en especial, vista las circunstancias comentadas, no responde a los objetivos y equipamiento propios a un esperado y programado desempeño militar en el ámbito de una Guerra de III Generación en cuyo caso, como queda en evidencia, otro sería el fin político y militar de los T-72.
Otro aspecto de una ecuación.
Aquella que se refiere al grado de lealtad de una y otra unidad a quienes les sean entregados como dotación los equipos citados.
Muhammad Anuar El Sadat fue asesinado por soldados durante un desfile militar el 6 de octubre de 1981; Salvador Allende Gossens a su vez fue traicionado por su general de confianza y aún no se ha podido tener claro si se suicidó con el AK-47 que le regaló Fidel Castro Ruz o si lo mató por orden de éste, su jefe de escoltas cubano; o si a lo mejor lo mató algún soldado durante el asalto al Palacio de La Moneda.
Se comenta además que los aviones de combate venezolanos estacionados en todas y cada una de sus bases, no tienen combustible suficiente para despegar y operar; que no tienen dotación de municiones, cohetes y bombas ante el temor del poder central; tampoco las naves militares, por las mismas razones, no están en capacidad y autonomía para hacer uso de su artillería de largo alcance.
Así estos sistemas de cohetes con un alcance de 300 kilómetros; tanques T–72 y carros de combate T–90, seguramente estarán sujetos a las mismas limitaciones:
Sin munición para los cañones y ametralladoras pesadas; combustible limitado y bajo control centralizado, y los códigos, llaves, espoletas, sistemas de disparos, y demás medios para su uso regular previsto en los manuales, no disponibles, ni en manos de la tripulación de las unidades de adscripción y sus grupos de operación.
En todo caso
Si no fuere la Guerra convencional o de Tercera Generación, no es ni será la primera vez, tampoco será la última, que los famosos tanques T–72 rusos o sus equivalentes en otras latitudes, tienen como misión única enfrentar, aterrorizar y aplastar a civiles desarmados.
La más famosa, letal y recordada de esas “gestas” militares, fue la de la Plaza de Tian’anmen el 3 de junio de 1989: “… los tanques comenzaron a pasar sobre los estudiantes que dormían en tiendas de campaña. Posteriormente, las tropas rociaban con gasolina los cuerpos convirtiéndolos en antorchas…”:
Más de 4.000 muertos y 5.000 heridos.
Símbolo fue en los medios de comunicación occidentales, la fotografía de un manifestante solitario –tomada el 5 de junio–, de pie frente a una columna de tanques, impidiendo su avance.
El 13 de enero de 1991, durante los trágicos eventos que tuvieron lugar cerca de la torre de televisión de Vilnius, Lituania, fueron empleados tanques en los asaltos a los edificios con un saldo de 14 civiles muertos y otros 700 heridos. 10.000 civiles desarmados rodeando la edificación, obligaron al liderazgo soviético a desistir del programado asalto al Soviet Supremo de Lituania.
En otra ocasión, agosto de 1991, cuando civiles desarmados se resistieran al golpe de Estado liderados por Vladimir Kryuchov, quien había secuestrado a Gorbachov y trataba de reinstaurar el poder de los soviets, un civil desarmado, Boris Yeltsin en esa ocasión, se sube sobre la torreta del tanque estacionado frente al Congreso, y rodeado de tropas, logra convocar manifestaciones populares que harían desistir a soldados de apoyar el golpe. Pronuncia allí, el discurso que lo catapulta a la presidencia de Rusia.
En conclusión
Cuando son los medios de fuerza la excluyente expresión de esta política revolucionaria de Hugo Rafael Chávez Frías y paralelo a ello, son los intereses privados y crematísticos de un grupo dominante en una comunidad los que se imponen por sobre y en detrimento de todo y todos los demás y dentro de ellos se acomodan y operan a su antojo aquellos intereses –los del Cartel del Sol entre otros– dedicados exclusivamente al pillaje y al rentable negocio de las drogas, resultan inevitables los anunciados derivados:
Que en la boca del fusil de cada soldado y en la dotación de guerra del resto de los cuerpos armados, se imponga un drástico giro de 180° en el objetivo original y legítimo de sus desempeños y entonces, apunten y amenacen hacia adentro de la frontera, justo a la cabeza y al pecho de cada integrante de la comunidad de moradores de este territorio:
Entonces, queda escrito, el blanco objetivo y subjetivo seleccionado para los T-72 rusos de Hugo Rafael Chávez Frías, fue, es y será: La población civil desarmada.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment