“Espiones” “espionando”; “Palmeritos” a la venezolana

Los públicos secretos de los Servicios Secretos de la revolución bolivariana

Rafael Rivero Muñoz

Caracas 28/06/12

“… Larga es la noche para el que yace despierto; larga es la milla para el que va cansado; larga es la vida para el necio que no conoce la verdadera ley…”

Buda (563-486 AC)

Si no fuesen dramáticos y tan denigrantes para el gentilicio estos derivados, en materia de actividades y desempeños en estas “operaciones clandestinas” –los “Palmeritos” de los servicios de “inteligencia” de la llamada revolución bolivariana de Hugo Rafael Chávez Frías–, estaríamos ante varios consecutivos e hilarantes escenarios y sketch en “The Perils of Penelope Pitstop” (1969/71); la serie del “Escuadrón Mete la Pata”, pero con el agregado de las pataletas de una frustrada Penélope Glamour.

Clandestine Service

De nuevo los superagentes venezolanos, militares y civiles, capturados in fraganti no sólo con las manos en la masa, sino con una documentada e irrefutable batería de evidencias: fotos, videos, archivos de buzones electrónicos; discos duros, Pent Drive, CDs; grabaciones telefónicas, balances bancarios y manejos de los fondos financieros; las correspondencias dentro y fuera del círculo de operadores; los enlaces dentro y fuera de USA; las declaraciones, testimonios y confidencias más los informes oficiales de los “contactos” o agentes infiltrados y hasta de algunas confesiones de sus frecuentados “panas” convertidos en “arrepentidos” y colaboradores con el Imperio.

Condenados

Pruebas suficientes e irrefutables para que, de no negociar, declararse culpables y evadir el juicio público, sea cual fuere el jurado, se les dicte veredicto de culpables; de allí, antes, durante y después de las audiencias, directos a los calabozos comunes, sin fianza en principio y luego a cumplir las pesadas condenas y sin o con restringidos beneficios.

Condenas a años cárcel que no serán jamás por una exitosa operación clandestina –que en todo caso podrían ser superadas en lo moral y personal por los derivados de un contundente éxito–, sino sólo, por violar, desde un principio, tantos las reglas básicas de estos desempeños como las más simples de las leyes en el territorio del país que hoy les encausa.

En flagrancia
Alberto Claret Pichardo Querales residente de Weston, mayor de la Fuerza Aérea de Venezuela y designado a la Dirección de Adquisiciones de Miami, Florida, USA (Resolución 003020 del 20/08/07); Freddy Argüelles ex piloto de la Fuerza Aérea venezolana y residente en Pembroke Pines, Norte de Miami: “… Ambos acusados conspiraron y se pusieron de acuerdo con otros para exportar desde Estados Unidos a un lugar exterior artículos de uso militar sin la licencia requerida o sin la aprobación explícita de las autoridades…”

Víctor Brown y Kirk Drellic: “… El objetivo de la conspiración tramada por Pichardo, Argüelles y el restos de los involucrados era… el enriquecimiento personal mediante la ilegal exportación de artículos de defensa de Estados Unidos a Venezuela…”.

Ignorancia, idiotez, más bien pendejadas

Ignorando el boletín N° 5411 del Departamento de Estado norteamericano donde se hace pública la Orden Ejecutiva 11958 firmada por Condolezza Rice en fecha 08/05/2006 y los precisos términos de la norma que se enuncia en ello:

• En enero de 2009, Alberto Pichardo transmitió un correo electrónico a “contacto” para la compra de asientos de eyección de aviones F-16 y municione.
• En febrero otro correo electrónico con la lista de componentes para aviones F–16, VF–5, OV–10 Bronco, Tucanos y helicópteros Súper Puma.
• Al mes siguiente, Alberto Pichardo mandó también por correo electrónico a un “contacto” la “lista de componentes de aviones que la Fuerza Aérea de Venezuela solicitaba
• Durante los meses siguientes los correos electrónicos se siguen transmitiendo con mayores detalles a los “contactos”.
• En junio de 2009, una carta irrevocable de crédito para la compra de dos motores T56 por la cantidad de 3.430.000 dólares en nombre de una compañía en España identificada como compañía española, a favor de la corporación de Florida que utilizaban, la “M.T.G.”.
• En septiembre de 2009 Alberto Pichardo y Freddy Argüelles viajan a Fort Lauderdale y se reúnen con un “contacto” para negociar la compra de componentes para F–16.

Gaffes célebres de los “espiones” de Hugo Rafael Chávez Frías

1. La participación directa vía telefónica y por delegados personales de los jefes de la DIM, Hugo Armando Carvajal Barrios alias “El Pollo” y de Miguel Rodríguez Torres (quien sustituyó a Henry de Jesús Rangel Silva al frente de la DISIP), para encubrir el affaire del maletín con los US$ 800.000,oo en efectivo que Guido Alejandro Antonini Wilson intentara pasar clansestinamente por un aeropuerto argentino y en un vuelo privado; un “doblado” agente que articuló sus acciones ulteriores para que fueran registrados oficialmente por el FBI, todo el resto de las actividades del gobierno venezolano sobre ese asunto: identificados y fotografiados los enlaces desde su mismo arribo a USA y grabadas en imagen y sonido sus movimientos y todas y cada una de las reuniones y las conversaciones dentro y fuera de USA.
2. La penetración de la Dirección de Inteligencia Militar DIM a la embajada norteamericana en Caracas, para obtener  visas irregulares para poder destacar en misión a los Estados Unidos a varios de sus “espiones” activos y durmientes bajo el mando y control directo del G2 cubano.
3. El asunto de la periodista peruana Vicky Peláez, acusada de espionaje a favor de Rusia y los pagos de sus actividades realizados en Venezuela; sus frecuentes viajes a Cuba y sus encuentros con la inteligencia cubana; las reuniones y alardeada cercanía con Hugo Chávez; en junio de 2009 la participación de esa reportera peruana en las actividades de organización y manifestaciones de apoyos a la revolución realizadas por el Círculo Bolivariano Alberto Lovera en Nueva York.
4. Los distintos agentes del Sebín que se rotaban cada tres meses en sus viajes y reuniones en la Florida USA para la vigilancia de las organizaciones y actividades de los venezolanos, residentes fijos o itinerantes. Allá y aquí, el expreso acoso, hostigamiento, obstaculización y bloqueo de acceso a necesaria documentación tanto a familiares como a solicitantes de asilo en USA.
5. La acusación del FBI contra el americano–argentino Pedro Leonardo Mascheroni, trabajador del Laboratorio Nacional de Los Álamos hasta 1988, por espionaje a favor de Venezuela y el allanamiento de su casa en Nuevo Mexico, el 19/10/09 con la incautación de seis computadoras y cientos de archivos; sujeto al que representantes de Hugo Rafael Chávez Frías le habían ofrecido ochocientos mil dólares americanos por sus estudios en fusión  (Hydrogen fluoride laser) y la ulterior recuperación de ese material con la detención y “doblaje” del representante del gobierno venezolano.
6. La oferta de cien a ciento cincuenta millones de dólares americanos (US$ 100 a 150.000.000,oo) canalizada por representantes directos de Hugo Chávez tanto para adquirir de 20 a 30% de la empresa ImageSat International, propietaria de los satélites Eros A y el Eros B (este último lanzado en 2008 por Israel para espiar el programa atómico iraní); en paralelo a las gestiones para la compra de un satélite espía israelí a través de una firma en Nueva York; enlaces y relaciones ambas, abruptamente canceladas cuando en 2006 a Stephen E. Wilson le fue ordenado por el gobierno de Israel, suspender todas y cada una de las actividades en Venezuela.
7. La más truculenta “espiona” y sus operaciones

“Espiona”

El asunto de Livia Antonieta Acosta Noguera en su carrera como “espiona”, que arranca desde secretaria de un organismo policial de inteligencia y pasa a la segunda secretaria en la embajada venezolana en México y de allí, a ocupar el cargo de Cónsul General de Primera en la ciudad de Miami.

Las actividades con y para los servicios secretos de Irán, Cuba y Venezuela en y con la preparación y ejecución del plan de ataque cibernético contra Estados Unidos, destinad a obtener los códigos de acceso a los sistemas de disparos de la cohetería atómica.

Para ello, las actividades con el ex profesor de la UNAM, Francisco Guerrero Lutteroth, el reclutamiento de hackersy entre ellos, a Juan Carlos Muñoz Ledo, quien de inmediato se puso en contacto y al corriente del complot al FBI y a partir de allí, trabajaría para el servicio norteamericano como infiltrado.

La denuncia de los legisladores republicanos de Florida, Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz Balart y David Rivera y el demócrata de Nueva Jersey, Albio Sires.

“Pies en polvorosa”

Descubierta en los menesteres, la “espiona” Livia Antonieta Acosta Noguera abandona el territorio de USA en diciembre 2011 y sin conocimiento de sus superiores se esconde en Caracas.

La nota diplomática del Departamento de Estado fechada el 06/01/12 declarándola “persona non grata”.

Finalmente, el agregado, las pataletas –a lo Penélope Glamour– de un frustrado Hugo Rafael Chávez Frías, quien no habiendo logrado tener en sus manos esos prometidos códigos de disparo de los cohetes atómicos del Imperio, ordena el cierre total del Consulado de Venezuela en Miami; preciamente, asunto de actualidad para el 7O.

De nuevo nada bajo el sol

Referencias cruzadas encontramos en los recientes comentarios de Guillermo Sheridan y que brindan preciso contexto al desempeño de esta especializada “espiona” cónsul Livia Antonieta Acosta Noguera.

En la década de los setenta Joseph Cassidy del ejército de EUA, “engancha” y se compromete a  entregar a los soviéticos 4,500 documentos secretos sobre el empleo militar de gases letales.

Como agente doble, los documentos que entregaría este “contacto” estaban diseñados tanto para hacer perder tiempo y recursos como para identificar al resto de los agentes durmientes activados por los interesados.

“… Al terminar la operación, en 1980, los norteamericanos atraparon a una docena de espías que se enteraron, pasmados, de que habían sido marionetas del imperialismo durante años…

… en 1971. Cassidy había plantado un microfilm dentro de una piedra de papel maché debajo de una palma. Con sus cámaras listas, el FBI identificaría al agente que lo recogería… Entrenado por la GRU desde 1963… Gilberto López y Rivas… “palmetto”… había rentado el auto con su nombre real…

… Una semana después, su casa y oficina estaban llenas de micrófonos y cámaras: sin saberlo, “Palmerita” comenzó a trabajar para el FBI, creyendo que ayudaba a la URSS…”

En 1978 el FBI expulsó a “Palmetto” quien regresó a su país y así el “espión” mexicano de “… inmediato comenzó a dar clases en la UAM… sería director de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), consejero del Frente Sandinista y el EZLN, profesor del INAH, editorialista de La Jornada, delegado en Tlalpan, diputado del PRD en dos ocasiones…”

Lógica explicación

Públicos notorios y muy notables son entonces estos secretos y, sobre todo, los resultados de la deficiente labor de los Servicios Secretos de la revolución bolivariana de Hugo Rafael Chávez Frías; con éstos, sus entrenados y especializados “espiones” y su especializado estilo de clandestine service: “ espionando” en territorio de USA.

Como se observa, insisten y persisten en los mismos métodos de la GRU (Glavnoye Razvedyvatel’noye Upravleniye 1918/1942) soviética, la antecesora de la KGB (Komitet gosudárstvennoy bezopásnosti 1954/1991) durante la Guerra Fría.

Precisa y justamente, fue la KGB, la agencia de inteligencia y espionaje soviética que hasta la salida de éstos de Cuba por la crisis de los misiles (1962), organizó, encuadró, metodizó y dirigió el G2 de Cuba y, recordemos, entrenó a sus actuales jefes y directores.

Con esos métodos y entrenamiento del GRU/KGB/G2 de Cuba, como se observa, los “espiones” venezolanos han mejorados las marcas en estupidez y superado con creces las de “Palmeretto”, ese ejemplarizante espía mejicano.

Ya veremos a algunos de estos héroes como asesores en el gobierno y el PSUV y, por qué no, como catedráticos de espionajes en las universidades revolucionarias.